Condenan a 27 años y medio de cárcel a un piloto griego que mató a su mujer y a su perro e intentó que pareciera un robo
Babis Anagnostopoulos, el piloto de helicóptero griego acusado de matar de su esposa, de nacionalidad británica, ha sido declarado culpable de asesinato y condenado a 27 años y medio de prisión.
Anagnostopoulos, de 33 años, fue condenado a 16 años por el asesinato de Caroline Crouch, de 19 años, y 11 años y medio adicionales por matar a su perro Roxy, según ha publicado el Daily Mail. Sin embargo, solo cumplirá 18 y medio al considerar el tribunal que ya ha pasado tiempo entre rejas y que su comportamiento ha sido buen en prisión, donde ha estado trabajando.
En un intento por obtener una sentencia menor, el acusado afirmó durante el juicio que el asesinato de Caroline fue un impulsivo "crimen pasional" después de una acalorada discusión sobre su hija Lydia.
Fue el 11 de mayo de 2021 cuando la policía halló el cuerpo de la mujer en su domicilio de Atenas tras ser alertada de un robo en un domicilio. En su declaración, Anagnostopoulos dijo que su esposa fue asesinada durante un violento robo, donde un grupo de criminales extranjeros la estrangularon hasta quitarle la vida. Afirmó además que los ladrones amenazaron con matar a su bebé y se llevaron 15.000 euros.
Durante 37 días, el piloto interpretó a la perfección el papel de "esposo afligido", dando relatos conmovedores en los medios del robo y abrazando públicamente a Lydia y su suegra.
Tras las investigaciones, la policía descubrió que Babis inventó toda la historia y la semana pasada admitió el crimen: asesinó a su esposa porque tuvieron una pelea y ella amenazó con dejarlo y llevarse a su hija.
El crimen fue descubierto gracias al smartwatch de la víctima, que señaló que su corazón dejó de latir horas antes del supuesto crimen, mientras el asesino pasó horas recreando la historia del asesinato, e incluso mató a su propio perro para hacer la historia más brutal y creíble.
Caroline quería divorciarse
El brutal asesinato de Caroline ha conmocionado a Grecia y en el juicio se han escuchado relatos inquietantes sobre el crimen y su vida con Anagnostopou, que sobre el papel era idílica. De hecho, el cadáver de Caroline fue descubierto en la cama del dormitorio de la pareja, donde estaba junto a su bebé, que tocaba a su madre desconociendo que su corazón ya no latía.
Extractos de los diarios de Caroline leídos ante el tribunal revelaron que ella le dijo a su marido que quería terminar su matrimonio en julio de 2020, cuando su bebé tenía un mes de edad.
Por su parte, la terapeuta Eleni Mylonopoulou, que les brindaba asesoramiento a parejas, recordó en su declración que Caroline le dijo repetidamente que quería dejar a Anagnostopoulos porque lo encontraba "controlador" y no le permitía hacer realidad su sueño de convertirse en pastelera.
Mylonopoulou describió a Anagnostopoulos como un "narcisista controlador" y como "pasivo agresivo" que decidió tener una relación con alguien 14 años menor que él a la que empezó a cortejar cuando ella tenía 15 años y era menor de edad.
El psiquiatra de la policía Alkistis Igoumenaki dijo que Anagnostopoulos tenía una "personalidad psicopática" y una "falta de empatía" por su esposa de 20 años y su pequeña hija Lydia.
Anagnostopoulos, en su declaración, se mostró lúcido y sereno, asegurando que su matrimonio era "perfecto" desde que se casaran en 2019 en Portugal sin decir nada a sus familias. El piloto admitió que mató a Caroline porque ella no se disculpó por su comportamiento y que la asfixió con una almohada durante unos cinco minutos mientras escuchaba sus gritos amortiguados.