Agentes de la Policía Nacional acudieron a la casa de Almería donde presuntamente un hombre ha matado a su madre horas antes de que se produjera el crimen para "mediar en un problema", según han informado a Efe fuentes policiales.
No era la primera vez que la Policía acudía a esta casa del casco histórico de Almería. En la zona, los vecinos viven con dolor el deceso de Juana, la mujer de 68 años que esta madrugada ha muerto a manos, presuntamente, de su hijo Juan Miguel, de 33, que ha fallecido poco después por una parada cardiorrespiratoria.
Los hechos, investigados como violencia doméstica, ocurrieron sobre las tres de la mañana en uno de los bajos del número 13 de la calle de la Almedina, y la Policía Nacional acudió alertada por los vecinos.
Los agentes encontraron a la mujer ya muerta en el salón, golpeada con un objeto contundente, y a su hijo en parada cardiorrespiratoria, sin que los servicios sanitarios hayan podido estabilizarle, por lo que han confirmado también su muerte, según fuentes próximas a la investigación.
Los vecinos de la zona cuentan que Juan Miguel era camarero y que había tenido problemas con la bebida y añaden que había estado en un centro de desintoxicación que habría abandonado por la muerte de un amigo.
Ana García, una vecina que reside en una vivienda en la acera de enfrente del domicilio en el que se ha producido el crimen, sostiene que lo vio horas antes bebiendo en la ventana.
El hombre residía con su madre tras haberse separado de la mujer, con la que tenía una hija en común, según relata la vecina.
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