Luz verde a la rehabilitación de la casa palacio del Pumarejo tras dos décadas de espera

La restauración de la casa palacio del Pumarejo de Sevilla, convertida en casa de vecinos y locales comerciales en el año 1883, y en la que aún habitan dos residentes, está cada vez más cerca, después de dos décadas de abandono y una movilización vecinal pocas veces vista.

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta ha informado favorablemente este miércoles sobre el reformado del proyecto básico y de ejecución de rehabilitación del inmueble planteado por el Ayuntamiento, propietario del edificio desde 2011, en el que se desarrollan las soluciones que dan respuesta a las incidencias que se recogían en un informe anterior de la Comisión del pasado mes de octubre.

Estas soluciones se refieren, en primer lugar, a la instalación de un ascensor, que ahora "consigue hacer coincidir exactamente la cota del paño de cubierta del castillete con el existente para no modificar su disposición", señala el organismo provincial. Además, la cubierta trasera a dos aguas en esta versión del proyecto de ejecución se mantiene a dos aguas, recuperando la estructura de la cercha.

También apunta la Comisión de Patrimonio a los falsos techos de la planta alta, reflejándose en el reformado del proyecto la corrección del error de discordancia entre la memoria y las secciones de la planimetría. En planta baja y entreplanta se deja a la vista la viguería de los forjados superiores, pero en las galerías y viviendas de la planta alta siempre ha habido falsos techos y así se mantiene en el proyecto.

Por último, se contempla la mejora del terreno mediante inyecciones, que estarán supeditadas a las conclusiones de las cinco excavaciones arqueológicas previstas en la zona del primer cuerpo, concluye el informe de la Comisión.

El proyecto

Con este informe sobre la mesa, el Ayuntamiento podrá comenzar ya unos trabajos valorados en cerca de ocho millones de euros y que se plantean por fases. La primera tendrá un presupuesto de 4,7 millones, consignados ya en el Presupuesto, lo que "permitirá avanzar en el proceso de licitación", asegura el Consistorio. Afectará a la parte trasera del edificio y tendrá un plazo de ejecución de 18 meses.

Las obras incluirán todas las estancias y espacios del edificio, además de las fachadas exteriores. Así, se actuará en el zaguán, el patio principal, las galerías de la planta baja y primera, la escalera principal y secundarias, las cubiertas y el patio trasero.

Los trabajos pretenden además devolver la posibilidad de circular tanto horizontal como verticalmente a través del inmueble, eliminando zonas actualmente residuales, liberando las galerías y resolviendo la conexión de las escaleras secundarias con la planta baja. También se creará un nuevo acceso a la casa por la calle Aniceto Sáenz, garantizando así las condiciones de evacuación exigibles.

El Ayuntamiento recuerda que hasta ahora se han llevado a cabo otras "intervenciones transitorias" para intentar frenar el deterioro del inmueble, como las ejecutadas en 2013 para instalar una nueva red de abastecimiento; y en 2017, para renovar la red de saneamiento general de la zona ocupada de la casa y realizar otros trabajos de seguridad y estanquidad. Hace dos años también se ejecutaron obras para resolver los problemas de impermeabilización en algunas cubiertas y desperfectos en las cornisas. Y se instaló una plataforma elevadora de sillas de ruedas para resolver los problemas de accesibilidad.

Años de lucha

La casa palacio del Pumarejo es un edificio del siglo XVIII catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2003, que cuenta con una superficie de casi 1.900 metros cuadrados. En el año 2000, hubo un intento de expulsión de los 12 vecinos y diez comerciantes que aún residían y trabajaban entonces en el inmueble, tras la compra de la mitad de la casa palacio para la construcción de un hotel de lujo.

Pero fue precisamente la movilización ciudadana y la lucha social, que se tradujo en la creación de una plataforma en defensa del edificio, la que consiguió que la casa del Pumarejo se inscribiera en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía con la categoría de monumento, frenando así su conversión en establecimiento hotelero.