Nacional

Entrevista | Baltasar Garzón: "Nunca hubo un antes y un después en la Justicia tras morir Franco"

Baltasar Garzón, entrevistado por 20Minutos.
PREVISIONES 20M

Son las 9:30 de la mañana. Baltasar Garzón (Jaén, 1955) posa frente a una cámara en la habitación 316 del Hotel Intercontinental de Madrid. En sus manos, su nuevo libro, titulado 'Los disfraces del fascismo'. Los hay de todo tipo, dice mientras se sienta en la mesa donde se desarrolla una entrevista que dura más de media hora. En ella, señala las actitudes fascistas que, a su juicio, tiene Vox, pero también el sistema judicial español, al que pide "absoluta transparencia" para que el sistema continúe.

El libro se titula ‘Los disfraces del fascismo’. ¿Cómo se puede desenmascarar?

[Desenmascararlo] es una obligación de todos. En el libro hago una referencia a los fascismos intrascendentes. Hay muchos lugares dentro de las instituciones en los que se llevan a cabo los llamados 'microfascismos'. Aparentemente no son nada, pero si profundizas hay situaciones que tienen todas las características del autoritarismo, del supremacismo, del miedo... El fascismo se basa en esto, en la mentira, en buscar un objetivo que normalmente es un grupo vulnerable. También en grupos que, si no actúan con violencia, permiten que otros lo hagan y no lo condenan. Me acuerdo de las pintadas en Ciudad Lineal (Madrid) contra un mural feminista. Vox no hizo nada violento, pero sí propició que esto se hiciera. Son pequeñas cosas que no se perciben, pero que, concatenadas, producen un resultado que se plasma en unas elecciones o en una política determinada. También en la Justicia hay aspectos que pueden ser fascismos intrascendentes.

¿Y cómo se frenan los 'microfascismos'?

Descubriéndolos, denunciándolos y actuando en consecuencia. No hay que minimizar su riesgo porque es real. Por ejemplo, el Gobierno de Castilla y León descolgándose del pacto contra la violencia machista o el de Andalucía hablando de violencia intrafamiliar. Hay que consolidar los derechos conseguidos frente a este tipo de posiciones y exigir que se protejan de forma militante. ¿Estamos en una época fascista, como la de los años 20 ó 30? No, pero hay que llamar a las cosas por su nombre.

Las manos de Baltasar Garzón.
PREVISIONES 20M

¿Qué es lo que convierte a alguien en un fascista?

El fascista es aquel que, directamente o con disfraz, se contrapone a algo que es fundamental como es la defensa de los derechos humanos. 

¿Ha perdido valor el término? ¿Se ha banalizado?

La banalización viene cuando le dices a otro 'eres un fascista', pero sigues tomando copas con él al día siguiente. También se ha banalizado por el fascismo intrascendente. Hannah Arendt decía que todas las cosas que no sean llevar a cabo un genocidio o una masacre masiva parece que no entran dentro del término, pero hay muchas cosas que promueven el mismo resultado si los sumas. Es decir, la banalización no viene tanto del término en sí, sino de los movimientos que grupos como Vox hacen y que se van instalando en la sociedad. Nos ocupamos de otras cosas y cuando nos damos cuenta, nos encontramos con un grave problema.

¿Es Vox un partido fascista?

Es un movimiento de extrema derecha con algunas connotaciones neofascistas. Tienen planteamientos que lo son, desde luego: el culto al líder y la importancia del grupo. Además de la identificación de un individuo como enemigo externo. También deforman el concepto de patria hasta llegar al punto de que asuste la bandera española. 

Baltasar Garzón.
PREVISIONES 20M

En el libro hace una crítica a la Justicia española y dice que la transición "nunca rompió con el franquismo". ¿Sigue siendo el Poder Judicial una de sus trincheras?

Voy a distinguir para no generalizar. Hay muchos jueces que cumplen día a día con su servicio público. Luego está la élite judicial, el Consejo General del Poder Judicial, la cúpula del Supremo y del Constitucional... que sí tiene cierto nervio que todavía no se ha cortado, como su planteamiento ante la memoria y el franquismo. En España nunca hubo un antes y un después en la Justicia tras morir el dictador. Ningún juez que ya lo era tuvo que jurar la Constitución. La Justicia es muy endogámica y, hasta cierto punto, supremacista. Si genera desconfianza se abre la puerta a una deriva que puede llegar a ser totalmente autoritaria.

¿Cómo se puede parar esa deriva?

Con transparencia absoluta, haciendo que el ciudadano perciba la Justicia como algo suyo. Me acuerdo de la número uno de la última promoción de jueces que dijo que ellos eran el Poder Judicial. No, no, hija, tú no eres el poder, tú administras justicia. El Poder Judicial es del pueblo. Hasta que los jueces no entiendan esto, la Justicia no evolucionará. Además, la interpretación del Derecho tiene que ser progresista y progresiva. No podemos aplicar recetas viejas para los problemas inmensos a los que nos enfrentamos.

Vladimir Putin encaja en su definición de fascista, ¿no?

Me preocupa ese juego de poder de un señor que tiene un planteamiento extremo y que considera que una parte de Ucrania es suya. En el libro incluyo citas textuales de uno de los ideólogos cercano al Kremlin en las que dice que hay que matar a los ucranianos. No hay una justificación, aunque yo trato de buscar la causa de esa invasión. [Putin] dice que los ciudadanos de origen ruso no están protegidos. Hay mil formas de hacer eso antes que invadir. Y los otros deben intentar evitar provocar, porque las consecuencias las vamos a asumir todos.

¿Ha demostrado la guerra que derogar en España en 2014 la Justicia universal fue un error?

Sin lugar a dudas. Nunca se debe prescindir de un mecanismo con resultados favorables para las víctimas. Esto no quiere decir que cualquier juez pueda abrir un procedimiento contra cualquier jefe de Estado, pero sí a quienes no ostenten ese cargo y hayan cometido un delito. Lo que no puede hacerse es la restricción masiva que hizo el PP en 2014 y el PSOE en 2009. Ahora puedes perseguir un delito de terrorismo si hay una víctima española, pero no un crimen de lesa humanidad. 

En 2012, el Supremo le condenó a 11 años de inhabilitación. En 2021, la ONU dijo que el tribunal que le juzgó no fue imparcial. ¿Va a pedir su reingreso en la carrera judicial?

Sí, ya he cursado la petición al Ministerio de Justicia para que ejecute el dictamen de la ONU, aunque llevo nueve meses sin noticias. He pedido mi reincorporación y si no se atiende mi petición, iniciaré procedimientos legales, así que lo mismo cuando la atiendan ya estaré jubilado.

¿Qué opina del caso Pegasus?

Evidentemente debe haber unos servicios de inteligencia, pero deben trabajar con transparencia absoluta. Hay límites que se deben conocer. Que se investigue a líderes políticos es una aberración, porque, además, Pegasus penetra en tu intimidad más absoluta. Podemos tener fe y creer que la inteligencia española está actuando bien, pero yo necesito datos objetivos que me lo demuestren. Los servicios de inteligencia no están para espiar a los ciudadanos, sino para protegerlos. 

El otro día, el magistrado José Castro dijo que ser juez es estar acostumbrado al fracaso. ¿Cuál ha sido su mayor fracaso?

Para mí y para toda la Justicia española, no haber sabido afrontar la investigación de los crímenes franquistas y no haber protegido a las víctimas, que todavía hoy están absolutamente faltos de atención judicial.

loading...