Entrevista | "El autoconsumo puede llevar a un ahorro de la factura de la luz del 60% o más"

  • José Manuel González Moya, director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), señala el "alto apetito inversor" en renovables en España donde las solicitudes de empresas triplican los objetivos para 2030.
  • Sobre las protestas de la España despoblada: "La experiencia muestra que los municipios que han apostado por el desarrollo renovable se han beneficiado, y mucho".
  • Respecto al límite al precio del gas: "El Gobierno se debería centrar con más énfasis en ayudar al que realmente tiene problemas en pagar su recibo de la luz".
fotografo: Jose Gonzalez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista al presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables
El director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables, José María González Moya.
José González 
fotografo: Jose Gonzalez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista al presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables

El autoconsumo de energías renovables vive un momento "histórico", impulsado en buena medida por el encarecimiento de la luz que está provocando la guerra en Ucrania, pero también por un impulso tecnológico y de ayudas económicas que cada vez facilita y anima a que los consumidores generen su propia energía, principalmente mediante la instalación de placas solares. Así lo afirma José Manuel González Moya, el director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), que acaba de celebrar en Sevilla el III Congreso Nacional del Autoconsumo. 

La capacidad de hogares y empresas de generar su propia electricidad tiene base en el decreto que aprobó el Gobierno en 2019 para permitir compartirla entre cercanos e incluso verter a la red y vender los excedentes. González Moya admite que todavía hay "trabas" para desarrollar plenamente una actividad que, además, entra en competencia con las empresas energéticas. No obstante, su histórica reticencia al autoconsumo se combina cada vez más con la entrada de los gigantes en un mercado, el de las renovables, lleno de expectivas para los próximos años pero también de peligros. El director general de APPA corrobora el alto "apetito inversor" en renovables en España, pero también es consciente de que entre las empresas interesadas también habrá especuladores que hagan las cosas mal y manchen un sector que ya registra las primeras protestas en contra, las de la España despoblada en contra de los macroparques de eólica o fotovoltaica. Frente a ello, receta "más pedagogía" a empresas y administraciones y "menos localismo" a quienes se levantan contra las renovables.

¿En qué momento del autoconsumo estamos, ahora que se celebra este III Congreso Nacional del sector? En un momento dulce. Son los años de mayor auge. Es una nueva forma de generación y consumo de energía, la posibilidad de generar nuestra propia energía para consumo propio, que lleva pocos años desarrollándose en España. Hasta 2018 teníamos una regulación que frenaba más que impulsaba su desarrollo. Desde el entonces, se han ido eliminando barreras, facilitando su desarrollo y estamos en un momento diría que hasta histórico. De 2020 a a 2021 hemos duplicado la tasa de la instalación de autoconsumo. Andábamos cerca de 600 megavatios y ahora rozamos los 1.200 y la previsión es no duplicar en 2022, pero a lo mejor estamos en un crecimiento de tres dígitos, del 100%.

El alto precio de la luz, lo que está pasando en estos momentos en los mercados energéticos, ¿ha lanzado a la gente al autoconsumo? Sí. Estamos en un contexto que no se ha visto nunca, en unos precios de la energía absolutamente desbocados. Parte viene de la crisis en Ucrania, pero ya veníamos adelantando desde verano del año pasado un incremento de las materias primas en materia de energía, fundamentalmente del gas, y esto se ha visto traducido en que la electricidad ha aumentado mucho. El Gobierno está poniendo en marcha bastantes medidas para tratar de frenarlo, pero dependemos todavía mucho de la producción con gas. Hay varios factores que están impulsando el autoconsumo. El primero es la tecnología. Tenemos una energía solar fotovoltaica en la que hemos reducido costes de tecnología en casi un 100% en los últimos 10 años. Hoy puedes instalar un panel solar en tu tejado o en un terrenito al lado de tu casa, en tu industria. Y esto se une al incremento de precios de la energía en general y sobre todo de la electricidad. Gran parte de la sociedad se está dando cuenta de que tiene la posibilidad de acudir al autoconsumo para tratar de reducir su coste energético. Una tercera variable son las ayudas europeas del Fondo Next Generation que se están destinando a ayudar a despegar a este sector. En el ámbito doméstico pueden llegar hasta el 60% de la inversión y en el industrial, al 30-40%.

El autoconsumo permite a cualquier ciudadano o empresa generar su propia energía y consumirla a unos precios muy asequibles. Aún encontramos reticencias en las empresas energéticas, pero la buena noticia es que se han subido al carro"

¿Se está haciendo uso de esos fondos? Porque existe mucha confusión con los fondos europeos… Está llegando. Por ejemplo, hubo muchas ayudas para potenciar el vehículo eléctrico y ahora las está habiendo para el despliegue de autoconsumo. Sí es verdad que de momento estamos en una fase de aprobación de fondos, es decir, el dinero todavía no está llegando de forma directa a las empresas y a los ciudadanos, pero sí se está reconociendo que esos fondos se van a destinar a ayudar a su implantación y despegue.

Un clásico en el autoconsumo es la reticencia a hacer una inversión inicial, por ejemplo, para poner placas en el tejado. ¿Ha disminuido? Creo que la gente ahora es menos reticente a desembolsar inicialmente una cantidad porque sabe que los periodos de retorno de la inversión se reducen mucho, debido a la reducción de costes, a estas ayudas y a cómo está el precio de la electricidad. Estamos hablando de poder rentabilizar la inversión en cinco años o seis.

¿De qué cantidades hablamos? A nivel doméstico, en un chalé medio tampoco muy grande podemos hablar de unos 3.000-4.000 euros de inversión inicial. Pero con los ahorros que vas a generar en cuatro, cinco o seis años ya lo has recuperado. Y las empresas lo están facilitando mucho. Si no quieres hacer frente al pago de esa inversión inicial, te lo financian y lo pagas con descuentos en el recibo o en cuotas.

¿Cuánto puede abaratarse con el autoconsumo una factura media de la luz? Depende del grado de electrificación de tu casa. No es lo mismo que solo consumas para la luz, la lavadora, el agua, que si tienes la calefacción eléctrica, una bomba de calor... Puede llevar a un ahorro de 60% o más. Hay que valorar muy bien la cantidad, por ejemplo, de paneles solares que pones y la demanda que tienes en tu casa. La recomendación que hacemos es asesorarse bien, que la empresa a la que se pide presupuesto o la obra tenga experiencia y haga un estudio fino de tus necesidades de  energía. Puedes llegar a tasas de ahorro superiores al 50% si eres capaz de acompasar tus necesidades a las horas de sol.

Desde 2019 se puede hacer autoconsumo compartido, por ejemplo, en comunidades de vecinos. ¿Esto está ocurriendo? Está cada más presente, pero queda mucho camino por desarrollar. Tenemos otra figura dentro del sector eléctrico, que falta terminar de detallar, que son las comunidades energéticas. Podemos organizarnos no solo como un autoconsumo compartido entre vecinos sino ser una auténtica comunidad energética y se pueda compartir energía con el bloque de enfrente. Ahora el autoconsumo colectivo te permite ceder energía en un radio de 500 metros. Sin embargo, la regulación… Es muy complejo, hay que definirlo muy bien. Imagínate, a las tres de la tarde resulta que yo no estoy consumiendo y el del bloque de enfrente sí, hay que definir si es para ti o para mí esa energía. El autoconsumo colectivo está pendiente de cierto desarrollo, pero estamos viendo cómo se están haciendo muchas cosas y cómo van despegando las comunidades energéticas.

En la práctica, ¿cómo se entera una comunidad de vecinos de que puede generar y compartir energía, que puede hacer este tipo de cosas? El IDAE [Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía] ha abierto una oficina y ya cualquier ciudadano o empresa puede llamar allí e informarse de las posibilidades. Es el propio Gobierno a través de este Instituto el que está haciendo pedagogía. Y también está la responsabilidad de las empresas, deben hacer llegar a la gente las posibilidades que tienen. Si en Google pones autoconsumo, salen 300.000 anuncios. Y en televisión también se están haciendo campañas. Y muchas comunidades autónomas han abierto ya buzones de preguntas-respuestas e iniciativas similares para dar información a cualquier ciudadano o empresa que quiera.

En 2019 también se introdujo otro elemento, la posibilidad de verter a la red eléctrica los excedentes de electricidad que sobran del autoconsumo. ¿En qué punto estamos ahí? Eso está más complicado. Las pequeñas instalaciones, del ámbito doméstico o un pequeño negocio, hasta 15 kW, pueden gestionar sus excedentes, que si a las tres de la tarde no estás en casa, mandes esa energía a la red y la compensas en otras horas. Eso está funcionando, pero desde el punto de vista burocrático hay muchas trabas, está costando mucho que se pongan de acuerdo la comercializadora con la distribuidora con industria… Todo esto tendrá que ir mejorando. En estaciones más grandes también se permite, pero ¿qué ocurre?, que necesitas un permiso del gestor de la red, fundamentalmente, la compañía distribuidora. Y ahí vuelven a surgir  trabas. Primero porque las redes tienen capacidad o muchas de ellas están comprometidas porque esto ya entraría en el mismo juego que las grandes instalaciones de renovables.

Esto al sector eléctrico eléctrico tradicional, a las grandes eléctricas, las deja un poco fuera de juego. ¿Son reticentes a este modelo? Históricamente las empresas eléctricas, o las grandes energéticas (porque también petroleras, gasistas) han sido muy reticentes al desarrollo [del autoconsumo]. Están cambiando su postura, incluso se han subido al carro, pero siempre quedan resquicios. Puede suponer una cierta competencia hacia el negocio tradicional, basado históricamente en grandes empresas que abastecían, generaban, producían y distribuían la electricidad. Es un cambio de paradigma enorme porque nos permite a cualquier ciudadano o empresa generar nuestra propia energía y consumirla a unos precios muy asequibles. Pero es buena noticia que las eléctricas, petroleras o gasistas se hayan subido al carro y estén ofreciendo ya soluciones de autoconsumo. Lo que hay que ir venciendo son trabas, con distribuidoras, con las consejerías de Industria, porque la regulación es muy compleja.

Hablamos de placas fotovoltaicas, pero ¿qué otros tipos de energía renovable podemos autoconsumir? La energía solar fotovoltaica es la que más facilidad tiene porque un panel solar te cabe en cualquier sitio. Podríamos hacerlo con energía eólica, con pequeños aerogeneradores, que ya se hace. Incluso con aerogeneración. Se puede hacer con todas, pero es verdad que la tecnología que muestra más versatilidad y que menos impacto tiene es la fotovoltaica. No es lo mismo cubrir nuestro tejadito con cuatro paneles que poner un aerogenerador en casa, aunque sea pequeñito, porque hace ruido y molesta.

¿Estamos en el horizonte de desplazar al gas con energías renovables para producir electricidad? Estamos en ello. Hoy, ya sería posible un sistema 100% renovable. Pero ¿es lo óptimo, lo ideal? Lo que está cambiando es que las renovables son mucho más baratas que el gas, la nuclear o cualquier otra. Desde hace años se puede almacenar la electricidad a gran escala. Lo que hay que buscar es ese punto de equilibrio y ver en el momento que podamos dejar de depender del gas. Por las previsiones del Gobierno y del sector, todavía vamos a necesitar del gas. Primero porque va a ser muy difícil poner baterías a lo loco o desarrollar renovables y almacenar energía en forma de calor y luego producir electricidad. Todavía es cara y lo ideal es buscar un mix equilibrado de renovables y llevar a cabo esta transición energética con cabeza para que el resultado de todo esto sea también que, aparte de ser más respetuosos con el medio ambiente, que la energía que tengamos dentro de 10 o 20 años sea más barata que ahora.

"La transición energética requiere de muchas inversiones pero el resultado es que la energía tiene que ser barata. Si sale más caro es que algo hemos hecho mal"

El Banco de España advertía recientemente de que la transición ecológica es cara y penalizará a los más vulnerables.

Yo estoy rotundamente en contra de eso. Hoy las renovables, el sol y el viento, son más baratas que producir con gas y cuando no hay sol o viento hay que buscar otras cosas. Ahora estamos tirando de energía nuclear, un 20%, y del gas. El hecho de combinar eólica y fotovoltaica con almacenamiento cada vez está reduciendo sus costes más y llegará un momento, e incluso sería posible hoy si fuéramos capaces de combinar eólica y solar con almacenamiento, en el que sería más barato que el gas. Pero sigue siendo caro. Por eso, la transición energética no tiene por qué ser cara. Hay que hacerlo bien y lo que será caro será lo que no hagamos bien.

¿Qué es no hacerlo bien? Que de repente nos volvamos locos y digamos que pasado mañana 100% renovables y nos vamos a gastar un dineral en hacer pilas, baterías o almacenar cosas. Vamos a esperar porque se está investigando mucho y se están reduciendo costes. Es parecido al vehículo eléctrico, que ahora es muy caro, entre otras cosas, porque incorpora una baterías, pero cada vez será más barato. Nos está ayudando el despliegue de la tecnología, toda la investigación y todo el dinero que se está dedicando para que el coste vaya reduciéndose. La transición energética requiere de muchas inversiones, pero el resultado es que la energía tiene que ser barata. Con los objetivos que tenemos en materia de energía y clima no tiene por qué salir más caro. Si es más caro es que algo hemos hecho mal. Las renovables son más baratas, hay que buscar los equilibrios y esas advertencias de la transición ecológica será más cara, ¡no! La transición ecológica requiere de mucha inversión porque tenemos que transformar un sistema, pero a largo plazo nuestro bolsillo tiene que beneficiarse.

"Prevemos generar 50 o 60.000 megavatios renovables hasta 2030 y hay solicitados  permisos de acceso a la red por 150.000. El apetito inversor es muy alto, pero muchos proyectos se caerán"

¿Es tanto el interés de invertir en renovables en España como dice el Gobierno? El sector renovable está viviendo ese momento dulce del que hablábamos. En toda esta transición ecológica se prevé un volumen de inversión en torno a 240.000 millones hasta 2030. Es una barbaridad. Exclusivamente en tecnologías renovables son 100.000 en 10 años. Están llegando al sector muchísimas empresas con ánimo inversor, que quieran invertir esos 100.000 millones. En esta inversión se prevé que pongamos en marcha 50.000 megavatios de renovables, que es duplicar lo que ya tenemos. Y solo de intereses de empresas que ya hayan solicitado uno de los permisos previos que hay que pedir en renovables estamos hablando de que tenemos 150.000 megavatios. No significa inversión, sino que han empezado a desarrollar proyectos. Prevemos 50 o 60.000 Mgw y hay solicitados permiso de acceso a la red 150 gigavatios. Demuestra un apetito inversor muy alto, pero muchos proyectos se caerán porque tienen que pasar un procedimiento ambiental, otros no son viables, tienen que negociar los terrenos con los propietarios, otros no tendrán financiación… Si lo midiéramos por las solicitudes que han hecho empresas tanto nacionales y extranjeras para acceder a la red, ya tendríamos que cerrar las oficinas, ya haríamos tres veces los planes que tenemos, pero es verdad que de esos 150.000 megavatios que se han solicitado haremos 50 o 60.000. 

¿En qué plazo lo veremos? Se va viendo. Esos 50 o 60.000 megavatios, que es duplicar lo que tenemos, es en 10 años, en 2030. Pero los 150.000 solicitados tienen plazos para construir de 5 años hacia abajo. De aquí a cinco años algunos se construirán, otros no, pero se incorporarán nuevos. El sector está muy vivo y en APPA vemos cómo vienen a Madrid delegaciones de Tailandia, de Corea, con muchas empresas y con mucho interés en el sector renovable español. La ventaja que tiene España es que somos el país de Europa con más horas de sol y uno de los que tiene más horas de viento en los buenos emplazamientos.

La España despoblada se está movilizando en contra de la instalación de macroparques eólicos o placas solares. Dicen que no quieren ser el patio trasero y ser los que producen energía para el resto del país. Vemos y nos preocupa cierta contestación a las renovables. Creemos que no es a escala global, pero el pensamiento negativo se hace escuchar más que el positivo. La experiencia muestra que los municipios, regiones o comunidades que han apostado por el desarrollo renovable se han beneficiado, y mucho. La generación tradicional, la nuclear, se hacía alrededor de la zona de la central nuclear, donde había infraestructuras muy buenas porque había mucha gente que trabajaba en la central, incluso los ayuntamientos subvencionaban el recibo eléctrico de todo el pueblo. Con las renovables esto cambia porque se dispersa, beneficia a más gente, pero no es comparable el volumen de trabajo que tiene una central nuclear o una de carbón. Parte de esa contestación se centra en que no deja empleo. Hay que intentar quitarse la gorra del localismo, verlo como apuesta de país. La ventaja de las renovables también es a nivel impuestos, tasas, cánones, licencia de obras, el equivalente al IBI… son ingresos para los ayuntamientos que pueden destinar a muchas cosas. Otras veces la contestación es por los efectos ambientales. Es cuestión de hacer pedagogía, no engañemos a nadie, cualquier instalación los tiene, da igual que sea un parque eólico, una fotovoltaica, una central nuclear, una de carbón. Imagínate una central de carbón: los efectos locales suelen ser pocos, a veces un poquito de lluvia ácida, pero el CO2 es global y nos mata a todos. En el fondo, nos da igual que esté el carbón en nuestro pueblo que en China y eso es lo que hay que tratar de ver. Hacemos un llamamiento a las administraciones, garantes de que los efectos sean más positivos que negativos y de poner medidas correctoras. Si ponemos un parque eólico en una montaña que es una zona de especial protección de aves, porque como en todos los sectores hay empresas que a veces son poco responsables, pues no. Pero, en general, el sector es bastante respetuoso. Más le vale, porque te juegas mucha inversión y lo hemos visto en el pasado, que has puesto un parque eólico en un espacio protegido y hay que desmantelarlo.

"Hace falta mucha pedagogía ante esa contestación que estamos viviendo, también es parte de responsabilidad de las empresas, de explicar las cosas, los pros y contras"

Esta edad dorada de las renovables también dará lugar a muchos especuladores... Totalmente. Eso es lo que nos pasa. Vamos a tener que hacer en 10 años lo que hemos hecho en 40, el sentido común te dice que tienes que correr. Por desgracia, hay empresas puramente especuladoras, que lo único que hacen es plantear proyectos como el que tira semillas. El que sale lo vende y se lleva el dinero. Pasa en este sector como en todos y es contra lo que tendríamos que luchar, que se haga se haga bien desde el punto de vista medioambiental. Nos preocupa mucho. En todo este volumen de inversión que estamos viendo hay buenos y malos. Un error en el sector ahora se generaliza. Pero la generalidad es que las empresas hacen las cosas bien, por su propio interés, porque plantear un proyecto y llegar al pueblo y que te hagan una manifestación, que se ponga en contra del alcalde… La gran mayoría son responsables, se evalúa, se habla mucho, con las administraciones, las ongs locales de protección de territorio. Hace falta mucha pedagogía ante esa contestación que estamos viviendo, también parte de responsabilidad es de las empresas, de explicar las cosas, los pros y contras. Y de la administración, de decir ‘aquí no’ pero doy una alternativa, cosas así.

"El Gobierno va a intervenir el mercado para limitar el precio del gas y se debería centrar con más énfasis en ayudar al que realmente tiene problemas en pagar el recibo de la luz"

Si las renovables son la solución para terminar con la dependencia del gas, ¿qué le parece el límite al precio del gas para intentar bajar la factura de la luz? ¿una medida paliativa o temporal? Entendemos y compartimos la preocupación del Gobierno por tratar de atajar estos costes. Pero se debería centrar con más énfasis en ayudar al que realmente tiene problemas en pagar su recibo de la luz. Ahora se va a limitar un mercado eléctrico al que va gente de muy distinto tipo, se va intervenir la tarifa regulada para reducirla, veremos si un 30 o un 15%, eso no lo sabemos nadie. Sobre todo habría que centrarse en el consumidor vulnerable. Los que realmente tienen problemas para pagar el recibo de la luz son los que tienen ingresos muy bajos. Se ha hecho, se ha ampliado el bono social, pero creemos que no se pone suficiente énfasis. En Italia o Francia han dado un cheque directamente a quien lo necesita, por renta.

Clara Pinar
Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

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