Sánchez minimiza las críticas de Podemos a la organización de la Cumbre de la OTAN al definirlas como "posturas testimoniales"

Las críticas de Podemos hacia la OTAN y hacia la celebración de la Cumbre de Madrid el próximo mes son "posturas testimoniales". Al menos así las ha definido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha reducido a la mínima expresión las quejas del socio minoritario de la coalición. Y es que ni dentro del ala de Unidas Podemos esas críticas son compartidas por todos, como bien han querido demostrar este martes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que han cerrado filas con el ala socialista del Gobierno.

"Respeto las posturas testimoniales", ha señalado el jefe del Ejecutivo en una rueda de prensa ofrecida desde Bruselas, donde se ha celebrado un Consejo Europeo extraordinario. En este sentido, Sánchez ha señalado que su “responsabilidad” como presidente es “garantizar la seguridad” de los ciudadanos españoles, para lo que ha citado como clave la pertenencia del país a la Unión Europea y a la Alianza Atlántica, cuya entrada cumplió ayer 40 años.

Dicho aniversario fue celebrado por Sánchez con un acto multitudinario con decenas de invitados en el Teatro Real. Además del rey Felipe VI, Sánchez y otros ministros, también acudieron el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, varios de sus antecesores y hasta tres ex presidentes del Gobierno: Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Mariano Rajoy declinó la invitación. Sin embargo, el acto contó con el plantón de los ministros de Unidas Podemos -la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha justificado su ausencia por una "cita médica"-.

La formación morada, además, criticó la celebración de la cita e, incluso, dejó caer una acusación de corrupción a Sánchez. "No vamos a esconder que, si nos dan a elegir entre multiplicar los gastos en tanques y metralletas o en médicos y profesores, nuestra prioridad es el gasto social", dijo el portavoz de la formación morada, Javier Sánchez Serna. En dicha comparecencia, también acusó al presidente de dar "a dedo" los 37 millones que costará la organización y seguridad del evento y que desveló 20Minutos.

Las críticas fueron desdeñadas incluso por la propia Díaz, quien recordó que esos contratos para la organización de la Cumbre fueron aprobados a finales de abril por el Consejo de Ministros, donde se sientan ministros de Podemos.

Sánchez ha querido pasar de puntillas pese al señalamiento del socio minoritario de la coalición. Ha recordado cómo cuando España entró en la Alianza Atlántica en 1982 "había partidos que se oponían". Entre otros, el PSOE, que luego convocó un referéndum consultivo y cambió de criterio para apoyar la entrada. "Yo tenía 10 años, la situación ha cambiado", ha resumido el presidente, que ha querido ir más allá para asegurar que la pertenencia española a la OTAN logra el consenso "de norte a sur, de este a oeste, entre gente de izquierdas, de derechas...".

Asimismo, ha agradecido a Stoltenberg su presencia en España. Y es que, además del acto del lunes, el secretario general de la OTAN visitó La Moncloa el domingo para abordar los preparativos de la Cumbre de Madrid. "Va a marcar un antes y un después", ha continuado el presidente, que ha añadido que el evento servirá para que se "refuercen" los vínculos de la OTAN y se fije la hoja de ruta para la próxima década, teniendo en cuenta "todo lo que representa el flanco sur".