Una investigación liderada por neuroradiólogos del Hospital de Bellvitge, el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI) y el IDIBELL ha permitido desarrollar una técnica para extirpar tumores cerebrales sin afectar al área del lenguaje del cerebro. La preservación de esta zona durante la cirugía se considera un factor "esencial" para evitar déficits neurológicos permanentes y tiene un impacto importante en la calidad de vida del paciente.
El estudio se ha hecho en el marco de un programa de aplicación de técnicas avanzadas de resonancia magnética y se ha centrado en frente-occipital inferior, en su recorrido a través del lóbulo temporal, que juega un papel fundamental en la semántica y en el procesamiento ortográfico del lenguaje.
A partir de la llamada técnica del 'tensor de difusión', los profesionales pueden precisar mejor el grado tumoral y la localización del mismo para no afectar el frente-occipital inferior. De lo contrario, el paciente podría llegar a deformar o sustituir palabras durante el discurso. “Los cirujanos podrán identificar de forma sistematizada y no invasiva esta zona, ayudando a definir con precisión los límites de la resección tumoral”, explica la doctora Àngels Camins, líder del proyecto.
El Hospital Universitari de Bellvitge inició los estudios funcionales del lenguaje mediante resonancia magnética hace 12 años, con el objetivo de llevar a cabo la mejor planificación prequirúrgica posible en pacientes con tumores y malformaciones vasculares con alto riesgo de sufrir déficits postoperatorios.
En este tipo de estudios, se obtienen las imágenes al mismo tiempo que el paciente ejecuta una tarea especifica del lenguaje y se identifica así en qué lugar exacto de su córtex cerebral se produce esta actividad. Estas imágenes se complementan con las del tensor de difusión, que proporciona información sobre las fibras o tractos cerebrales que conectan las áreas corticales obtenidas en la resonancia magnética funcional.
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