Los duques de Sussex, protagonistas en la sombra del Jubileo de Platino de la reina

Estaba casi cantado que iba a ser así, pero la realidad ha ido a más: a pesar de que, sobre el papel, el rol principal en el Jubileo de Platino de la reina era de, claro, Isabel II, la presencia que verdaderamente está protagonizando estos días en Reino Unido y dentro de la familia real británica no es otra que la de los duques de Sussex. Incluso su ausencia es más noticia que los looks o las imágenes de otros miembros de la monarquía de los Windsor.

Como era obvio, fue la presencia de la monarca en el balcón de Buckingham Palace el momento más esperado este jueves por los seguidores de la casa real. Al fin y al cabo, son sus 70 años de reinado. Y sin embargo, multitud de cámaras buscaron a Meghan Markle y al príncipe Harry.

Y los encontraron. Después de haberles presentado a Lilibet Diana por fin a la monarca y al abuelo, el príncipe Carlos, ambos asistieron al festejo desde las bambalinas, jugando con los bisnietos de la reina: Savannah e Isla Phillips, hijas de Peter Phillips, nieto mayor de la reina, y Lena y Mia Tindall, hijas de Zara Tindall y nietas por tanto de la princesa Ana.

No estaban en el balcón de Buckingham Palace al ser, como el príncipe Andrés -de quien además han informado que se ha contagiado de coronavirus-, miembros no activos de la familia real. Y sin embargo, desde el Daily Mail al Mirror han priorizado hablar sobre cómo el matrimonio "era todo sonrisas" mientras conversaba y jugaba "con los jóvenes miembros de la realeza" frente a otros momentos icónicos del día.

De hecho, este viernes han acaparado la inmensa mayoría de los focos por su tranquilidad y la felicidad que desprendían en la misa de Acción de Gracias celebrada en la Catedral de San Pablo de Londres y que ha presidido Carlos de Inglaterra dado que la reina se encontraba indispuesta.

Ha sido la primera vez que Meghan Markle y el príncipe Harry han aparecido juntos en un acto oficial en Reino Unido desde el Sussexit, a primeros de 2020. Dos años en el que se han dado visitas esporádicas del hijo menor de Lady Di, pero nunca de su esposa, cuyos gestos han sido observados al milímetro.

Sobre todo porque el matrimonio no ha dejado de sonreír durante la celebración religiosa, en la que han estado sentados al lado de Jack Brooksbank, marido de Eugenia de York, prima favorita de Harry y la única que le ha ido a visitar a Estados Unidos, y Lady Sarah Chatto, hija de la fallecida princesa Margarita, única hermana de Isabel II.

Dos años que han dado para muchos dimes y diretes que parecen que se han roto, como suele ocurrir en estas situaciones, con un almuerzo totalmente privada y familiar en el que La Firma se ha reunido para que conocieran a la pequeña Lilibet, contar qué tal la vida al otro lado del Atlántico y para limar cualquier aspereza que pudiera haber.