Sánchez prosigue su 'campaña energética' afianzando lazos con Estados Unidos con motivo de la Cumbre de la OTAN

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante la sesión plenaria de la cumbre de líderes del G-20 en Roma.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante la sesión plenaria de la cumbre de líderes del G-20 en Roma.
Riccardo Antimiani / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante la sesión plenaria de la cumbre de líderes del G-20 en Roma.

La agenda de la Cumbre de la OTAN que se celebrará el 29 y 30 de junio en Madrid estará cargada de decisiones clave como la admisión de Suecia y Finlandia, definir la hoja de ruta de la Alianza Atlántica para la próxima década y fijar su posición frente a Rusia y la guerra en Ucrania. Sin embargo, también flotará en el ambiente una cuestión más etérea, digamos gaseosa, entre el anfitrión y el participante principal, Estados Unidos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha embarcado en las últimas semanas en una campaña diplomática para reforzar y afianzar relaciones políticas y comerciales con grandes productores de gas y petróleo. Tras la visita de Estado del emir de Qatar y los honores que rindió al presidente de Nigeria, el Gobierno ve la Cumbre de la OTAN como una señal inequívoca de sus buenas relaciones con Washington y que, por tanto, el gas natural seguirá fluyendo.

Como todos los de la UE desde que empezó el ataque de Rusia a Ucrania, el Gobierno español está enfrascado en la búsqueda de nuevos proveedores de gas y petróleo y en asegurar los que ya le venden sus productos. Y Estados Unidos es una pieza clave. Después de Argelia y Nigeria, ha sido tradicionalmente el tercer país por importaciones de gas natural a España, disparadas desde allí en los últimos meses, en los que las importaciones estadounidenses de gas han superado a las argelinas.

En 2021, España importó 59.815 centímetros cúbicos de gas natural licuado -el que llega en estado líquido en buques metaneros, no por gaseoducto-. Según el último informe de Enagás, en marzo, Estados Unidos se convirtió en febrero de este año en el principal exportador de gas natural a España, que le compró 12.472 gigavatios hora de gas natural frente a los 8.801 procedentes de Argelia. El peso del gas natural de origen estadounidense supuso el 32,9% del total de las importaciones españolas, mientras que Argelia ocupa la segunda posición con el 23,2%.

En marzo, la UE y Washington firmaron un acuerdo para incrementar la llegada de gas natural licuado a los Estados miembros con un envío adicional de 15.000 millones de metros cúbicos a partir del mes de abril de este año. 

Es en este escenario en el que el Gobierno celebra las buenas relaciones con Estados Unidos que se están cristalizando en la organización de la Cumbre de la OTAN en Madrid. Washington es el principal socio de la Alianza Atlántica, por poderío militar y por contribución económica a la organización, y se considera un símbolo de las "magníficas" relaciones que existen ahora con la Administración Biden no solo que la Cumbre sea en Madrid, sino la trascendencia y resonancia que se está dando a esta cita, que tratará cuestiones tan claves como una ampliación y a qué cuestiones se dedicará en el futuro. 

Las buenas relaciones con el que ahora mismo es la principal fuente del gas natural a podrían verse regadas además con el acuerdo migratorio que negocian Madrid y Washington para recibir en España a parte de los migrantes de América Central que llegan a Estados Unidos.

Aunque la naturaleza de las relaciones con Estados Unidos son poco comparables con las de otro países, en ellas también hay buenas relaciones y acuerdos de cooperación, dos elementos en común con otros dos países a los que ha agasajado el Gobierno en las últimas semanas muy en relación con el contexto geopolítico y energético actual.

Qatar y Nigeria

En un momento en el que todos los países se mueven -por ejemplo, Italia busca incrementar la llegada de gas desde Argelia o Austria va a compensar las sanciones sobre el petróleo de Rusia con el crudo de Noruega-, España trata también de asegurar el suministro de materias energéticas, especialmente gas, con las visitas del emir de Qatar y del presidente de Nigeria. El primero dirige un país del que ahora es el quinto país, pero que en los próximos años incrementará las exportaciones. El segundo es el tercer exportador a España de gas natural, el segundo después de Argelia si se trata de transportarlo por gaseoducto.

Tal y como explican fuentes del Gobierno, sendas visitas no fueron repentinas, pero sí han estado moduladas por la situación geopolítica y la necesidad de soltar amarras de la energía rusa. "Las relaciones exteriores no se improvisan, se gradúan con el tiempo", apuntan en el Ejecutivo, donde se añade que igual que la pandemia paralizó visitas y contactos, la necesidad de romper el cordón energético con Rusia ha subrayado la necesidad por parte del Gobierno de tener "determinados gestos para reforzar" relaciones con otros países.

En concreto, el Gobierno y la Casa Real se emplearon a fondo hace dos semanas con la visita del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, de la que resultó que el inicio de una "relación estratégica", el estatus que el emirato da a un reducido grupo de países a los que tiene intención de vender los 33 millones de toneladas métricas de gas natural que tiene previsto poner en el mercado de aquí a 2024.

Por su parte, además de acuerdos en materia de inmigración o justicia y de que desde hace meses España convirtió a Nigeria en el principal destino africano de sus donaciones de vacunas contra la Covid, la visita hace unos días a Madrid del presidente nigeriano, también contó con la implicación de Zarzuela y el rey Felipe VI para desembocar en un compromiso para "reforzar el suministro energético" desde un país que es el principal origen del petróleo que llega a España -10.275 miles de toneladas, el 19,8% del total 2021- y el tercero en gas natural -47.690 miles de toneladas métricas-. 

Falta Argelia

En medio de estos movimientos, las relaciones con Argelia siguen sin novedades políticas, pero sí con una disminución de las exportaciones de gas natural. Por una parte, va a hacer tres meses desde que Argel llamó a consultas a su embajador en protesta por el acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara Occidental, sin que el Ministerio de Asuntos Exteriores tenga noticias de cuándo regresará a Madrid.

Mientras tanto, las estadísticas de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) del Ministerio de Transición Ecológica y de Enagás muestran una disminución del volumen del gas que está llegando desde el país norteafricano. Entre enero y abril de 2021, fue el equivalente a 60.415 de gigavatios por hora y entre los mismos meses de este año, 37.137.

Al menos, de momento, todavía no han concluido las negociaciones entre la empresa estatal argelina de energía, Sonatrach, con su socio español, la compañía Naturgy, para revisar el contrato de compra de gas, un proceso que todas las partes implicadas, incluido el Gobierno español, asumen que desembocará en una subida de los precios debido al contexto internacional.

Clara Pinar
Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento