La mayoría de los AVE entre Madrid y Levante se mudan este verano de Atocha a Chamartín

La mayoría de los trenes AVE a la Comunidad Valenciana, Murcia y las provincias de Albacete y Cuenca trasladarán este verano su origen y destino en Madrid de la estación de Atocha a la de Chamartín-Clara Campoamor, sumando a la duración actual del viaje unos 15 minutos. El cambio, decidido por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), se materializará cuando el túnel de alta velocidad que une ambos nudos ferroviarios entre en circulación, previsiblemente en las próximas semanas. No es la única novedad que traerá la puesta en marcha: también supondrá el estreno de las llamadas compañías low cost, Ouigo y Iryo, en Levante. Estos operadores irán a la estación del norte de la ciudad, mientras que Renfe dejará un cupo de trenes diario con parada en Atocha tras las quejas de la Generalitat Valenciana por la mudanza de estación. 

Los trabajos en el túnel hace unas semanas que finalizaron, pero la conexión, que se terminó de perforar en 2011, está pendiente de la actuación que se empezó a acometer en la plaza exterior de la estación de Chamartín, según Adif. "Estas obras arrancaron el pasado 9 de mayo y está previsto que se prolonguen durante el mes de junio", señalan fuentes del organismo, que agregó que la empresa pública decidió adelantar estas obras, que inicialmente estaban previstas para una fase posterior, con el fin de evitar cortes de circulación del túnel de alta velocidad.

"La previsión es que se pueda poner en servicio una vez finalicen las actuaciones", agregan Adif, que indica que esta intervención servirá para dotar a la estación de Chamartín de un nuevo vestíbulo y cuatro vías más destinadas a la alta velocidad. 

Decisión tomada "hace muchísimo tiempo"

El traslado de los AVE que conectan la capital con Levante, entre los que se incluyen los trenes a Valencia, Alicante, Albacete o Cuenca, es una decisión de Adif que no ha gustado nada en un importante sector de la sociedad levantina, empezando por la Generalitat valenciana. 

La cuestión ha protagonizado varias iniciativas parlamentarias en el Congreso en los últimos meses. Diputados de las provincias levantinas, y también de Albacete y Cuenca, han registrado proposiciones y dirigido preguntas al Gobierno interesándose por los motivos detrás del cambio. A todas ellas, el Ejecutivo ha respondido remitiéndose a la intervención que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, realizó el pasado 8 de marzo en el Senado. 

"La decisión de llevar la cabecera de las líneas de alta velocidad hacia Levante a Chamartín es una decisión planificada desde hace muchísimo tiempo y conocida también en el sector", afirmó Sánchez, desterrando el argumento de que con el traslado se buscara "un agravio territorial". "Tanto es así que, cuando se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Valencia en el año 2010, tras años de estudios, proyectos y obras, el kilómetro 0 estaba ya en Chamartín, no en Atocha", agregó.

La mudanza de 'cabeceras' y 'destinos' desde Atocha a Chamartín también tiene que ver con el gran número de convoyes de alta velocidad que ya funcionan desde esta estación y ante la previsión de que la cifra no deje de crecer por la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril en España, que sumará nuevos operadores y trayectos próximamente. 

La ministra defendió que Chamartín-Clara Campoamor es una estación "céntrica" y "perfectamente comunicada" por todos los medios de transporte público. "Está situada en el centro del corazón financiero de la ciudad y con acceso directo al aeropuerto de Barajas", insistió.

Raquel Sánchez afirmó que este cambio no se puede realizar ni con los trenes con destino a Sevilla, porque utilizan otro sistema de señalización, ni con los trenes con destino a Barcelona, porque la infraestructura no está conectada con el nuevo túnel. La responsable de la cartera de Transportes aseguró que la intención del Gobierno es habilitar una nueva estación pasante en Atocha y, cuando esté operativa, permitir a los operadores que incluyan esta parada en sus líneas. 

El estreno de las compañías 'low cost'

Esta operación se estima que podría estar completa de aquí a seis años, que en principio sería el tiempo que tardaría en volver el grueso de los AVE a Levante desde Chamartín hasta Atocha. Tras las quejas de la Generalitat al Gobierno central, no obstante, Adif decidió dejar un cupo de ocho trenes diarios desde Valencia y Alicante con parada en Atocha. Se trata de una solución "intermedia", según valoró Transportes. 

Esos trenes serán operados por Renfe en su totalidad. Los convoyes a Levante de las llamadas compañías 'low cost', Ouigo, Iryo y Avlo, tendrán origen y destino en Chamartín. Las dos primeras comenzarán a operar estas líneas cuando se ponga en marcha el túnel de alta velocidad y este será su estreno con la zona levantina. 

"El próximo mes de noviembre en Iryo empezaremos nuestras operaciones con la ruta a Barcelona y, tras este primer viaje comercial, en las siguientes semanas y de forma escalonada iniciaremos la conexión con Levante", explican desde este operador a 20minutos. Fuentes de Ouigo también coinciden en señalar que esperan empezar a prestar servicio entre Madrid y Levante antes de que acabe 2022. 

Ouigo pondrá primero en marcha la conexión Madrid-Valencia y después el trayecto Madrid-Alicante, que tendrá parada en Albacete. Cuando esté totalmente operativa, esta compañía tiene previsto hacer cinco idas y vueltas al día en el corredor de la capital a la zona levantina que se repartirán en tres viajes Madrid-Valencia y dos Madrid-Alicante, según fuentes de la compañía.

Renfe suspende la venta de billetes

La puesta en marcha del túnel de alta velocidad, y por ende de la mudanza de estación para el grueso de los trenes Madrid-Levante, no tiene fecha exacta. El pasado viernes se dio un paso más hacia la apertura, y de nuevo se hizo con polémica. Renfe anunció que desde el 30 de junio dejará de vender temporalmente billetes de AVE entre Madrid y Alicante. La empresa pública justificó su decisión explicando que estaba a la espera de saber qué conexiones de trenes acudirán a la estación de Atocha como destino final y cuáles a Chamartín.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), no escondió su "preocupación e inquietud" por la decisión, que consideró "incomprensible" al anunciarse de forma "sorpresiva e improvisada" a las puertas de la temporada alta de verano. También hubo quejas desde la Comunidad de Madrid. "El momento es inoportuno, la decisión es inaceptable. Exigimos al Gobierno que revoque esa decisión y que no se suspenda el AVE entre Madrid y Alicante ni el 30 de junio ni en ningún otro momento", aseveró David Pérez, consejero madrileño de Transportes e Infraestructuras.

Renfe, por su parte, insistió es que la suspensión es "momentánea", a la par que "necesaria"; para programar los trayectos. No es una situación rara, remacharon, pues se produce cuando hay "alguna modificación" en los horarios. Cuando se concreten, aseveraron desde la compañía, volverá a reabrirse la venta.