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"Diversidad identitaria" en Historia o aplicar la "perspectiva de género" a las Matemáticas: las polémicas del currículo de Bachillerato

Hay tantas novedades como polémicas en el nuevo Bachillerato. Dos meses después de que el Consejo de Ministros diera luz verde al decreto de enseñanzas mínimas de esta última etapa educativa, la controversia sigue igual de candente. El currículo de Bachillerato -el último en aprobarse dentro de toda la reforma impulsada con la nueva Ley de Educación- empezará a impartirse este septiembre en los cursos impares y, entre otras cosas, contempla la posibilidad de titular con un suspenso, añade una nueva rama general y recoge cambios en los contenidos de las asignaturas con conceptos transversales como la igualdad de género o el desarrollo sostenible, que han sido fruto de debate.

En línea con lo que marca la también conocida como 'ley Celaá', el currículo entero se desarrolla en torno a un punto de vista más competencial que de conocimientos. Esto es, que hace más hincapié en el "saber hacer" que en la mera memorización de las materias. Según dicta la ley, lo establecido en todos los currículos educativos supone una base sobre la cual las comunidades autónomas deben completar. Concretamente, el Gobierno fija el 40 o el 50% de las enseñanzas mínimas (en función de si la autonomía cuenta con lengua cooficial o no), para que luego cada administración añada lo que considere pertinente. 

Pero aun así, el decreto impulsado por el Ministerio de Educación ha sido fruto de críticas por parte de diversos partidos políticos desde el momento en el que se dieron a conocer los primeros borradores. El conflicto ha llegado hasta tal punto que este lunes, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que lo recurrirá ante el Tribunal Supremo (TS) por su "carga ideológica" y para frenar el "adoctrinamiento" que considera que se esconde detrás de las claves del currículo.

"Diversidad identitaria" en Historia

Uno de los asuntos que más críticas recibió del ejecutivo madrileño desde el primer momento fue el hecho de que, según recriminaron fuentes de la Consejería de Educación en octubre, "el estudio de Historia de España, así como otras materias, se abordan desde un prisma muy politizado", por sus "continuas alusiones al movimiento feminista, el compromiso social y el desarrollo sostenible".  

Más recientemente, y después de que varios medios de comunicación publicaran borradores de los nuevos libros de texto, la Comunidad de Madrid anunció la "eliminación" o "reducción" de los "numerosos conceptos" que consideran que adoctrinan. La "diversidad identitaria" de España sobre la que se urge a reconocer en la asignatura de Historia de Bachillerato es uno de ellos. Tampoco consideran legítimo que se inste a la aceptación de "identidades múltiples" y abogan por eliminar este concepto del decreto. 

"La coexistencia de identidades, especialmente las que tienen que ver con el sentimiento nacional, es uno de los hechos que más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española de las últimas décadas", reza el currículo de Educación, instando a realizar un "análisis crítico" de las mismas. Pero para el equipo de Ayuso, este es también otro de los conceptos que, junto al de "identidades nacionales y regionales" o el de "ciudadanía resiliente", creen que deben suprimirse.

Otro de los ejemplos de "adoctrinamiento" que expuso la Comunidad de Madrid son que el documento establezca que "el conjunto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen un principio inexcusable de la humanidad" y, en definitiva, todo lo que plantea la asignatura de Historia de España respecto a la "emergencia climática" y el "compromiso con la sostenibilidad". 

Igualmente, han expresado desde Sol su oposición frontal a todo lo relacionado con la igualdad de género. El decreto insta a introducir la perspectiva de género en el análisis de la historia "identificando los mecanismos de dominación que han generado y mantenido la desigualdad entre hombres y mujeres, los roles asignados y los espacios de actividad ocupados tradicionalmente por la mujer". Pero en el Ejecutivo madrileño se muestran contrarios a incluir estos términos y otros que se plasman en el currículo, como visibilizar la presencia de la mujer en la historia y a quienes, de alguna forma, aportaron en el progreso, pero fueron silenciadas por el mero hecho de ser mujeres. 

Desde 1812

Pero no fue el único cambio que despertó reticencias. El nuevo proyecto establece un estudio limitado a la España más contemporánea, omitiendo los acontecimientos previos a 1812, que se estudian durante los cursos anteriores de la etapa secundaria. Esta decisión se tomó, según defendieron desde Educación, para hacer frente al exceso de temario al que consideran que se enfrentan los estudiantes y que luego deberán defender en la EVAU. Además, tal y como defendió el entonces secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, es una medida que se ha tomado mirando a otros países, como Francia o Canadá, donde también se circunscriben en la etapa contemporánea.

Sostenibilidad e igualdad de género en Matemáticas

Entre las competencias específicas de la asignatura de Matemáticas de Bachillerato, el Ministerio de Educación definió en su currículo la necesidad de interpretar las soluciones y conclusiones obtenidas. Según el decreto, considerar "además de la validez matemática", otras perspectivas como "la sostenibilidad, el consumo responsable, la equidad, la no discriminación o la igualdad de género", ayuda "a tomar decisiones razonadas y evaluar las estrategias". Y este es, precisamente, el párrafo que pretende eliminar la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Igualmente, les parece innecesario que se establezca que en las Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales se destaque como competencia "mostrar una actitud positiva y perseverante, aceptando y aprendiendo de la crítica razonada al hacer frente a las diferentes situaciones de aprendizaje de las matemáticas".

Una nueva rama General

Otra de las novedades del último currículo es que se añade una nueva rama que viene a unirse a las otras -Artes, Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales- que existían hasta ahora. Se trata de una modalidad más General (así ha sido bautizada) y que permitirá a los alumnos aglutinar asignaturas de las otras tres; siempre y cuando cursen obligatoriamente 'Matemáticas Generales' en el primer curso, y 'Ciencias Generales' en el segundo. 

El fin de esta nueva modalidad es el de no cerrar puertas a aquellos estudiantes que todavía no saben si decantarse hacia una carrera más de ciencias o de letras, y ofrecer así una vía más individualizada que permita, asimismo, reducir la tasa de abandono escolar. Pero esto tampoco agradó a la Comunidad de Madrid, que, en palabras del Consejero de Educación, Enrique Ossorio, la creación de una nueva rama supone "un baño superficial de ambas que no les preparará seriamente para nada"

Titular con un suspenso 

Igual de sonado ha sido el cambio que introduce la posibilidad de obtener el título con una asignatura suspensa. El decreto detalla que será necesario haber aprobado las asignaturas de los dos cursos de Bachillerato, pero abre la puerta a que, de forma excepcional, el equipo docente pueda decidir la titulación de un alumno "que haya superado todas las asignaturas salvo una". 

Eso sí, es una medida atada a varias prerrogativas: que el alumno haya alcanzado los objetivos y competencias marcados a este nivel; que no haya faltado a clase de forma continuada y sin justificar; que se haya presentado a los exámenes y hecho las actividades de la materia no superada; y que la media de las calificaciones en todas las asignaturas sea de, al menos un cinco sobre diez.

Este es, quizás, una de las claves que más polémica ha generado entre quienes temen que suponga una pérdida del esfuerzo. Desde Sol, se tomaron este extremo como algo "especialmente grave" y se planteó la posibilidad de incluir en su propio decreto -que no ha sido publicado todavía- la condición de que para que un alumno titule con un suspenso deban ponerse de acuerdo una mayoría cualificada de los profesores (cuatro quintos). 

Redactora '20minutos'

Como redactora de Sociedad, sigo de cerca las informaciones de Igualdad, Educación, Sanidad y Derechos Sociales en la sección de Nacional de 20minutos desde 2021. Antes, me curtí durante dos años en la sección de Última Hora y Cierre. Me crié en Barcelona, pasé por Teruel, aunque Madrid es mi casa desde 2013, donde me gradué en Periodismo en la Complutense. Algo melómana y muy feminista, también cuento las historias de quienes tienen menos voz.

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