Miah Cerrillo, superviviente de 11 años del tiroteo en la escuela de Uvalde: "Me camuflé con la sangre de mi amigo muerto"

Miah Cerrillo tiene 11 años y es una de las supervivientes de la última matanza de Texas perpetrada el pasado 24 de mayo. La joven compareció este miércoles por videollamada ante el Congreso de Estados Unidos y su testimonio, cargado de emotividad, ha revivido lo que pasó en aquella Escuela Primaria Robb de Uvalde, según medios locales.

En su intervención, Cerrillo ha relatado como tuvo que cubrirse con la sangre de un compañero y fingir que estaba muerta para poco después poder pedir ayuda. El autor de la masacre había disparado a varios de sus compañeros y había matado a su profesora.

La mañana del 24 de mayo, Miah Cerrillo se encontraba en su clase de cuarto grado viendo la película animada de Lilo & Stich con el resto de sus compañeros y su profesora, Eva Mireles. En un momento determinado, ella se levantó a cerrar la puerta, cuando vio al tirador en el pasillo. Rápidamente alertó a sus alumnos para que se escondieran, pero en ese momento un tiro atravesó la puerta del aula y Salvador Ramos entró armado con un rifle de asalto AR-15. Cerrillo ha contado que este se acerco a su profesora, “le dijo buenas noches y le disparó en la cabeza".

"Me cubrí con la sangre de mi amigo"

A continuación, Ramos comenzó a disparar a toda la clase sin miramientos. "Disparó a algunos de mis compañeros de clase y a la pizarra” añadió Cerrillo y después salió de allí. La joven, que se había escondido tras unas mochilas bajo el escritorio de su profesora, espero a que pistolero saliera de la clase. Ante la idea de que volviera al aula, Cerrillo se acercó al cuerpo sin vida de uno de sus compañeros y se untó con su sangre, para fingir que estaba muerta, "pensé que iba a volver a la habitación, así que cogí la sangre y me la puse por todas partes, me cubrí con la sangre de mi amigo".

Con tono tranquilo y sereno, Miah Cerrillo ha relatado que tras esperar un poco en silencio, recuperó el móvil de su profesora y contacto con emergencias, “le dije al operador que necesitábamos ayuda y que enviara a la policía a mi clase”. Al ser preguntada sobre como se sentía después de los ocurrido, la joven ha declarado que no se siente segura en la escuela y que a pesar de que no quiere que vuelva a suceder, es probable que ocurra. 

Al final de su testimonio, su padre Miguel Cerrillo ha declarado que comparece "porque podría haber perdido a mi niña, pero ya no es la misma niña con la que solía jugar” y ha añadido que “las escuelas ya no son seguras".

Salvador Ramos, el autor 

El pasado 24 de mayo, Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió en la escuela cargado con una pistola y un rifle de asalto. Previamente el autor del crimen había dado a conocer sus planes a través de las redes sociales, y para cuando llegó al recinto escolar empezó a dispara sin contemplación. El suceso, cargado de polémica por la actuación policial, se saldó con 21 muertos, 19 de ellos niños de entre 8 y 11 años y dos profesoras. Pocos días después, el marido de una de ellas moriría de un infarto al no soportar la situación.

El autor del tiroteo, que fue abatido por la policía en el lugar de los hechos, había comprado las armas el mismo día que cumplió 18 años. Según fuentes de investigación y testimonios, era un joven aparentemente introvertido y solitario, algunos allegados, lo describían como una persona con dificultades sociales, víctima de bullying. El día de la matanza, Salvador Ramos disparó a su abuela a bocajarro, una respuesta ante el intento por detenerlo de la mujer de 66 años, antes de partir hacía la escuela.

El debate de las armas 

Tras la matanza de Uvalde, vuelve sobre la mesa el debate sobre las armas y la facilidad con la que la población mayor de 18 años puede adquirirlas. Se trata de un derecho de la población estadounidense explícito en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que cita: "Siendo una milicia bien regulada necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a tener y portar armas no debe ser infringido".

Es una de las enmiendas más antiguas, que con los años ha tomado la categoría de derecho, no obstante, esta norma abre debate entre la sociedad Norteamérica, que deja ver el peligro que supone el fácil acceso a un arma. El presidente americano, Joe Biden lleva tiempo reclamando al Senado que refuerce el control de armas, sin embargo las diferencias entre demócratas y republicanos hacen que esta petición siga sin resolverse. Junto a estas rencillas está también el lobbie de las armas, una asociación con gran poder de presión sobre el uso de las armas.

Son varios los rostros que se han mostrado a favor o en contra de reforzar el control de armas o de acabar con el fácil acceso a ellas. Por un lado, Randy Fine, legislador republicano en el Congreso de Florida y partidario de Trump, se pronunciaba en Twitter, poco después de las palabras de Biden donde le decía: "intente tomar nuestras armas y aprenderá por qué se escribió la Segunda Enmienda".

Dos semanas después de la masacre, ha sido el actor Matthew McConaughey, nacido en Uvalde, quien durante un discurso en la Casa Blanca ha pedido un mayor control de armas para lograr "tenencia de armas más responsable". El actor de películas como Interestelar, comenzó su intervención contando las historias de algunas víctimas del tiroteo y manifestó que es propietario de armas, pero que sin embargo deben reforzarse los controles de antecedentes para adquirirlas y subir la edad mínima de 18 a 21 años, la edad considera mayoría de edad en Estados Unidos.

Desde que comenzó el 2022, la cifra de tiroteos asciende a 246, es decir, más tiroteos que días del año. El pasado fin de semana se registraron, en Estados Unidos se registraron 13 tiroteos que dejaron al menos 17 muertos y más de personas heridas. Una cifra que cada día aumenta mientras el debate de las armas sigue sobre la mesa en stand by.