Sánchez presiona a Bruselas con un posible problema migratorio para que le apoye tras la ruptura con Argelia

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, a 8 de junio de 2022, en Madrid (España). El pleno de hoy gira en torno a la votación sobre el fin de la venta de turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión en el año 2035. Durante la sesión, el Ejecutivo central debe hacer frente a las preguntas de la oposición centradas en las discrepancias en el seno del Ejecutivo sobre la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid a finales de junio y que no cuenta con el beneplácito de Unidas Podemos. Asimismo, los independentistas catalanes quieren aprovechar el pleno para pedir cuentas al presidente del Gobierno y a las titulares de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria en Cataluña. 08 JUNIO 2022;SESION PLENARIA;CONGRESO;DIPUTADOS Eduardo Parra / Europa Press 08/6/2022
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, a 8 de junio de 2022, en Madrid (España). El pleno de hoy gira en torno a la votación sobre el fin de la venta de turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión en el año 2035. Durante la sesión, el Ejecutivo central debe hacer frente a las preguntas de la oposición centradas en las discrepancias en el seno del Ejecutivo sobre la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid a finales de junio y que no cuenta con el beneplácito de Unidas Podemos. Asimismo, los independentistas catalanes quieren aprovechar el pleno para pedir cuentas al presidente del Gobierno y a las titulares de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria en Cataluña. 08 JUNIO 2022;SESION PLENARIA;CONGRESO;DIPUTADOS Eduardo Parra / Europa Press 08/6/2022

Si hace tan solo 24 horas el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negaba la mayor sobre un posible problema migratorio con Argelia derivado de la llegada este miércoles de 113 migrantes argelinos a las costas de Baleares, este viernes la postura que adopte el Ejecutivo en su visita a Bruselas podría ser muy diferente. Siendo España una puerta de entrada clave para que flujos migratorios irregulares penetren hacia el corazón Europa, la representación del Gobierno podría esgrimir la amenaza de una nueva oleada como un argumento de peso para recabar mayor apoyo comunitario.   

Será el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares quién se entreviste con el vicepresidente de la Comisión responsable de la política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, tras suspender ayer a última hora un viaje a la Cumbre de la Américas que celebra Estados Unidos para desplazarse a la capital comunitaria. 

Sobre la mesa estará la congelación de las relaciones comerciales entre Argel y España tras la ruptura del Acuerdo de Amistad firmado por ambos países en 2002. España previsiblemente solicitará apoyo de las instituciones comunitarias en ese flanco, amparándose en el Acuerdo Euromediterráneo firmado en 2005 entre la UE y el país magrebí. Pero también ocupará un lugar central en la conversación la encrucijada migratoria.

Por alguna razón, este mismo viernes la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño ha recordado en una entrevista en la Televisión de Galicia que "a nadie se le escapa" que "donde está la frontera sur es Marruecos" y por tanto, hay que "tener una muy buena relación con Marruecos y también con Argelia". Sin mentarlo, la titular de Economía se refería a la conocida como 'ruta argelina', que zarpa de Argelia con destino a las Islas Baleares y las costas del Levante español.

Interior se remite a los números

Pese a todo, el ministro del Interior, Grande-Marlaska, se acogió a las cifras de migración de los últimos meses, que vislumbran una bajada del 35% de las llegadas de Argel a España, para descartar una posible crisis migratoria como consecuencia del agravamiento del conflicto diplomático. 

A decir verdad, las estadísticas reflejan que son muchos más los inmigrantes irregulares marroquíes que recalan en España anualmente. Prueba de ello es que el reino alauí utilizara la apertura de sus fronteras en mayo del verano pasado como medida de presión en plena discusión con el Gobierno español. Entonces, se produjo la mayor entrada fronteriza en la historia de España, con cerca de 10.000 personas cruzando a Ceuta. 

Cabe señalar, empero, que desde el 30 de marzo Argelia ha interrumpido sine die la repatriación de sus nacionales en situación irregular, lo que significa que no han podido ser devueltos por las autoridades españolas a su país de origen.

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