"Esta es una ciudad que tiene unas normas que se deben respetar", ha advertido este lunes el teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, que ha anunciado que el Ayuntamiento aumentará el presupuesto para limpiar grafitis y pintadas, pero también será más implacable con sus autores: crecerá la actividad sancionadora y no se descarta pedir responsabilidades penales que acaben en una condena a prisión. "No queremos que la imagen de la capital catalana se vea dañada por actitudes incívicas", ha dicho Batlle.
El inspector de la Guardia Urbana Jordi Oliveras ha contado que habrá sanciones administrativas (de entre 300 y 500 euros) o penales, en función de si las pintadas provocan solo deslucimiento o desperfectos más graves. Las penales, ha afirmado, pueden comportar únicamente una multa -con importe más elevado- o, junto a esta, también una condena a prisión, en función de lo que dictamine el juez. Si los grafitis dan como resultado "deslucimiento muy importante de patrimonio histórico o cultural", ha apuntado Oliveras, el Ayuntamiento pedirá, asimismo, una responsabilidad penal. En este sentido, ha puesto como ejemplo los que afectan a la basílica de Santa Maria del Mar o la iglesia del Pi.
Oliveras ha señalado, sin embargo, que en el "99%" de los casos se actúa por la vía administrativa y ha informado de que desde 2018, anualmente solo se han impuesto entre 150 y 200 multas anuales por grafitis. Para intensificar los controles, la Guardia Urbana incrementará la vigilancia tanto con agentes uniformados como de paisano.
El endurecimiento de la actividad contra las pintadas forma parte de un plan de corresponsabilidad que ha impulsado el Consistorio para reducir los comportamientos incívicos que estropean el espacio público. Este aumenta en 1,8 millones de euros el presupuesto para el mantenimiento de edificios catalogados y la limpieza de grafitis.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado que este junio se llevará a cabo un plan de choque en Ciutat Vella con tres equipos que intensificarán la limpieza de pintadas. A partir de septiembre, se reforzará el servicio en otras calles de la ciudad con seis nuevas brigadas. Estos equipos se sumarán a los actuales 26 dedicados a la limpieza de pintadas de lunes a sábado y a los cinco que trabajan los domingos y festivos. Badia ha indicado, además, que los comercios podrán llamar al 010 para pedir que se eliminen de forma gratuita grafitis de sus fachadas en 48 horas.
Durante 2021 se hicieron 115.092 intervenciones y se limpiaron 279.422 metros cuadrados de fachadas, mientras que este año, hasta el 31 de marzo, se realizaron 30.345 intervenciones y se limpiaron 71.114 m2.
Recientemente, el Ayuntamiento ha impulsado una línea de subvenciones de un millón de euros que se estima que llegue a unos 500 establecimientos comerciales, con ayudas de hasta 2.000 euros para la renovación de persianas.
Recogida comercial y de objetos voluminosos
El plan municipal contra el incivismo también prevé aumentar las frecuencias del servicio de recogida comercial para evitar desbordamientos en los contenedores. Además, se inicia ahora una acción con 44 informadores que recorrerán los comercios, en los cinco distritos donde se ha implementado la nueva contrata de limpieza, para explicar de qué manera tienen que gestionar los residuos.
También se están enviando cartas informativas a los establecimientos y se han empezado a recoger datos sobre los que de forma reiterada realizan una incorrecta separación de residuos o utilizan mal los contenedores o las recogidas comerciales. Si se considera oportuno, ha apuntado Badia, se les multará, con importes de entre 300 a 3000 euros.
El plan contempla, además, implantar nuevas medidas para evitar que la ciudadanía deje muebles y objetos voluminosos en la calle fuera de los días de recogida. Entre ellas están avisos con pegatinas, el aumento del control, acciones informativas y la señalización de puntos conflictivos.
Campaña por la convivencia
Este programa municipal contra el incivismo forma parte del plan Cuidem Barcelona, y se suma al despliegue del nuevo contrato de limpieza de la ciudad y al nuevo plan de mantenimiento integral del espacio público.
Está prevista también una campaña de convivencia que incidirá en la necesidad de corregir actitudes incívicas, como no usar las papeleras o no recoger los excrementos de los perros, entre otras.
Según una encuesta hecha en el marco del plan Cuidem Barcelona, un 85% de los ciudadanos asocia el mal estado de algunos puntos de la ciudad al incivismo.
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