El listado de entornos escolares de Barcelona con el tráfico pacificado para que el acceso a los centros educativos sea más seguro y presente menos contaminación crecerá más de lo previsto en este mandato municipal, que terminará en la primavera de 2023. Si el Ayuntamiento se había marcado como objetivo llegar a los 200, finalmente se alcanzarán los 216, más de uno de cada tres, con lo que se beneficiará a unos 80.000 alumnos. Lo ha anunciado este martes la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, que ha subrayado que estas actuaciones "facilitan que los niños puedan jugar en la ciudad sin miedo" y que es necesario reducir "espacio destinado al coche". "No es normal que cada día atraviesen el centro de Barcelona 350.000 vehículos", ha dicho.
Desde la escuela Lavinia de Les Corts, una de las que ya se han mejorado, Sanz ha explicado que se actuará en el entorno de 89 colegios, 73 en 2022 y 16 en 2023, con un presupuesto de 6,7 millones de euros, en el marco del programa Protegim les Escoles.
El próximo jueves la comisión de gobierno del Consistorio aprobará un primer paquete de proyectos ejecutivos para intervenir en 54 escuelas. De este modo, en los alrededores de los centros, 14 calles tendrán prioridad para el peatón y se eliminarán dos carriles de circulación en tramos de dos de ellas (Entença y Sicília). Además, 16.000 m² de asfalto pasarán a ser espacios de estancia con bancos y elementos de juego.
Por otro lado, en 15 entornos escolares se ampliará la acera, en cinco se ganarán chaflanes y en 16 se harán pequeñas actuaciones como colocar nuevas jardineras, pasos elevados o semáforos.
Además, en los próximos meses el Consistorio añadirá hasta 35 actuaciones más al paquete de 2022 y 2023.
Algunos de los 89 centros que próximamente se verán beneficiados por el plan municipal son las escuelas Castella, Els Llorers, Duran i Bas, Víctor català o Pere IV.
Escuelas de 60 barrios
Desde que el programa Protegim les Escoles se puso en marcha en 2020 y hasta el final del mandato, la inversión total habrá sido de unos 16,8 millones de euros. Se habrá llegado a centros educativos de 60 de los 73 barrios de Barcelona, ubicados en los 10 distritos de la ciudad.
También quedarán eliminados 16 carriles de circulación, y pacificadas, 32 calles. Se habrán hecho 68 ampliaciones de acera y se habrán ganado 30 chaflanes. La superficie del asfalto recuperado para espacios de relación y usos ciudadanos será de 35.000 m², y las jardineras colocadas, 1.500.
Este año también se contempla hacer actuaciones para dar más calidad a diversas de las pacificaciones ya realizadas. Las seis primeras obras empezarán este verano.
12 radares
El Ayuntamiento, además, ha empezado a colocar 12 nuevos radares sancionadores que asegurarán que en los alrededores de las escuelas en que se ha intervenido no se supere la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Estarán en calles como Entença, Aragó o Numància y entrarán en funcionamiento a partir de septiembre, inicialmente en fase pedagógica y sin sancionar.
Los proyectos para pacificar entornos escolares se trabajan con procesos participativos con la comunidad educativa de cada centro. La entrada a estas zonas se señaliza con un logotipo horizontal y las ampliaciones de acera en calzada, con pintura verde. En los puntos de acceso a las escuelas se crean pequeñas plazas con mobiliario urbano, barandillas y otros elementos que protegen del tráfico.
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