Poca afluencia y "normalidad" en el primer Paso del Estrecho postpandemia

Han pasado dos años, una pandemia y una crisis diplomática sin precedentes entre España y Marruecos, pero este miércoles ha vuelto la normalidad y ha arrancado la Operación Paso del Estrecho (OPE). Justamente ese término, el de "normalidad", es el que utilizan desde el Ministerio del Interior para definir el primer día de la operación prevista para facilitar el tránsito de más de tres millones de magrebíes que atraviesan en coche España para llegar a sus países de origen durante el verano.

Las fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska consultadas por 20minutos también destacan que a lo largo de este miércoles ha habido "poca afluencia" de coches. Tanta, que ni harán público el balance del primer día. Y es que el grueso de afluencia se espera a partir del comienzo del próximo mes de julio, cuando también se celebre la Fiesta del Cordero, la fiesta mayor del Islam.

En este sentido, Marlaska se ha reunido este miércoles con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit. Ambos han tratado diferentes asuntos para "reforzar y consolidar la cooperación ya existente entre los departamentos de Interior de España y Marruecos", entre los que destaca los preparativos de la OPE. Según el ministerio, ambos han abordado la celebración de la 33 edición del Paso del Estrecho, que supondrá la participación de 16.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

"España y Marruecos han colaborado estrechamente durante los dos últimos meses para preparar la Operación Paso del Estrecho con conversaciones y reuniones bilaterales entre los equipos técnicos de los organismos involucrados en la operación", ha destacado Interior. Y es que la colaboración entre ambos países sí es una novedad, si se tiene en cuenta que en el último año han vivido una de las peores crisis diplomáticas hasta la fecha a raíz de la acogida en 2021 en un hospital de Logroño de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario.

En mayo del año pasado se produjo una gran crisis migratoria con el salto de la valla de Ceuta de más de 10.000 migrantes. Finalmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cesó a la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y meses después aceptó el plan marroquí de autonomía sobre el Sáhara Occidental. De hecho, fue uno de los puntos que selló en un documento conjunto con el rey Mohamed VI en su viaje a Rabat en abril, que también implicaba la reapertura de las fronteras y retomar la OPE.

Dicha hoja de ruta avanza "a un ritmo muy satisfactorio", según señaló hace unos días el Gobierno de Marruecos. El portavoz del Ejecutivo marroquí, Mustafá Baitas, subrayó que "los asuntos son tratados por orden de prioridad" y agregó que "la visión (sobre el proceso) será más exhaustiva una vez venzan los plazos establecidos", según ha recogido la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.