Una semana con el gas topado: decepcionante para el Gobierno, frustrante para el ciudadano

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, este viernes en Moncloa.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.
EP
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, este viernes en Moncloa.

La limitación al precio del gas que entró en vigor el pasado martes se esperaba como agua de mayo. Sin embargo, su primera semana en funcionamiento ha dado unos resultados decepcionantes para el Gobierno, que, pese a no dejar de defender el denominado 'mecanismo ibérico', ha visto cómo la ola de calor y la consecuente elevada demanda de gas contenían los efectos de su ansiada medida, y frustrantes para los ciudadanos, que han tenido que seguir haciendo frente a un aumento del precio de la luz que ha tardado cuatro días en dar una tregua.

Si el lunes, el último día sin tope al precio del gas, la subasta de la electricidad cerraba con un precio medio de 214,05 euros MWh, el martes el coste de la luz para el día siguiente ascendía hasta los 224,86 MWh y lo hacía a pesar de la caía del precio de la electricidad en el mercado. La explicación a esa paradoja había que buscarla en un nuevo elemento que entraba en escena por la implementación de la denominada 'excepción ibérica': la compensación a las eléctricas.

Dicho montante adicional es un ajuste que los consumidores deben pagar a las compañías eléctricas que producen electricidad con gas natural por la diferencia entre el nuevo límite de 40 euros y el precio real de esa fuente energética en el mercado. De este modo, a los 165,59 euros MWh que la subasta fijó de media para el miércoles había que sumar una compensación de 59,68 euros, lo que daba un precio medio final 10 euros más caro que la jornada anterior en el primer día de aplicación del tope al gas.

La decepción inicial quedó confirmada en los días siguientes, en los que se mantuvo la tendencia al alza del precio que los consumidores finales pagarían por la luz. El jueves la electricidad costó 259,01 euros MWh y el viernes, 266,38 euros MWh. Hubo que esperar hasta la subasta del viernes, que fijó los precios para el sábado, para asistir a una pequeña tregua. Así el fin de semana comenzó con un descenso del 20,41% en el precio de la luz, gracias tanto al descenso del precio del 'pool', que bajó hasta los 146,54 euros MWh, como al de la compensación a las eléctricas (65,48 euros MWh). Sin embargo, los 212,02 euros MWh resultantes apenas suponen un ahorro de dos euros respecto al precio fijado el último día sin limitación al gas.

Alta demanda de gas

El motivo del mal arranque del 'mecanismo ibérico' se debe a que ha coincidido con unos días en los que se ha consumido gran cantidad de gas natural por la elevada demanda energética en plena ola de calor y a la imposibilidad de recurrir a energías alternativas. Cuanto más gas se necesita para satisfacer la demanda energética, mayor es la compensación que hay que pagar a las eléctricas por la diferencia entre el precio regulado y el de mercado, que se ha visto incrementado por la reducción de los suministros rusos a la Unión Europea.

Con una energía eólica prácticamente inexistente y la fotovoltaica entrando en el mix energético únicamente durante las horas diarias, ha sido necesario recurrir al gas como principal fuente energética, llegando ha alcanzar una potencia de 17.500 KWh el jueves. Las circunstancias meteorológicas han frustrado las previsiones del Gobierno. 

El martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no dudaba en celebrar la entrada en vigor del tope al precio del gas, medida que calificaba de "histórica", y en afirmar que iba a "amortiguar los efectos de la subida del IPC, reduciéndolo en torno a un punto". En cambio, la propia Rodríguez reconocía el jueves en Antena 3 que los efectos del 'mecanismo ibérico' no se estaban notando.

Decepción moderada

No obstante, el Gobierno ha insistido en que, sin el límite, los precios de la energía en España habrían subido hasta el entorno de los 280 euros MWh, por lo que defienden que la eficacia de la 'excepción ibérica' para reducir el precio de la electricidad, limitar los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas y funcionar como “cortafuegos” ante los elevados precios del gas. Fuentes ministeriales subrayan, además, que el mecanismo que entró en funcionamiento el martes hace que el precio de la luz en la península ibérica sea el más bajo de Europa.

Para la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), “el impacto inicial” del límite a los precios del gas “ha sido positivo, pero modesto”. En un informe sobre los primeros días del mecanismo, coincide con el Gobierno en que la luz habría subido todavía más, pero denuncia el efecto de la compensación a las eléctricas, que llama “subvención”, y apunta a efectos futuros que deberán confirmarse a medida que avancen las semanas y los meses.

Tomando como ejemplo lo que ocurrió el primer día, el 15 de junio, Fedea compara el precio de mercado más la compensación a las eléctricas, 224 euros en total, con lo que habría ocurrido sin el límite y concluye que la luz se habría pagado a 238,2 euros MWh, porque en ese caso la subvención que recibe cada generador de electricidad con gas afectado, había sido de 72 euros, superior a los 59. “La entrada en funcionamiento del mecanismo habría permitido reducir en un 5,6% el precio de mercado frente a un contrafactual de no existencia del mecanismo”.

Fedea también constata el efecto que la ola de calor ha tenido sobre la demanda de energía, que aumentado y ha debido suplirse en buena medida con el gas en lugar de con una renovable como la eólica, prácticamente inexistente estos días, pero añade como motivo del elevado precio no solo el hecho de que hemos necesitado más gas, sino que, debido a ello, ha sido necesario echar mano de centrales de ciclo combinado -para convertir el gas natural en electricidad- más ineficientes. “Debido a la alta necesidad de generación térmica debido a la alta demanda y baja generación eólica, han entrado necesariamente en la casación empresas con costes más altos, de modo que el precio de mercado ha sido superior al estimado inicialmente por el Gobierno”, indica el documento.

Ajuste del mercado

Otro elemento que también ha motivado el aumento de la demanda es algo que ya se preveía, que, al estar el precio del gas limitado en España pero no en Francia, han aumentado las compras desde este país por la limitada interconexión, que se ha saturado todos los días. Esto, a la inversa, tiene un efecto positivo. Tradicionalmente, Madrid y París reparten a la mitad el resultado de estas compras mutuas de electricidad, que una vez paga uno más que otro y a la inversa. Pero el decreto del límite del gas establece que este flujo de dinero -llamado rentas de congestión- se dedicará al pago de la compensación a las eléctricas, de modo que, sin este elemento, habría sido superior al que están soportando los consumidores. “Esa renta ya estará siendo descontada en el precio del ajuste”, señala el informe.

Otra de las consideraciones que hace Fedea sobre el efecto de limitar el precio del gas es que previsiblemente aumentará el número de consumidores del mercado regulado en detrimento del liberalizado, justo lo contrario de lo que pide Bruselas o la CNMC y de la tendencia del último año, lo que  a su vez refleja que, aunque decepcionante, la medida contiene los precios. Este pronóstico se basa en el hecho de que de momento solo los consumidores del mercado regulado, con un Precio de Venta de Pequeño Consumidor (PVPC) -el 37% de los hogares- está acusando ahora el mecanismo. 

El resto de consumidores, del mercado liberado, se irán incorporando a medida que revisen sus contratos a plazo, generalmente de un año. Como la previsión es que las comercializadoras tengan que hacer cálculos con un precio del gas más caro que hace un año, Fedea prevé que sus ofertas no serán mejores que el precio mayorista del mercado regulado. "Con alta probabilidad, la adquisición de energía en los mercados por parte del comercializador se hará a precios más altos de los que obtuvo en su momento. Por lo tanto, un probable efecto de la medida es que aumenten los incentivos para los consumidores domésticos a desplazarse desde el mercado libre hacia el mercado regulado", explica el informe.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento