La comunidad educativa denuncia las elevadas temperaturas dentro de las aulas, que superan los 30 grados: "Es inhumano"

Un termómetro marca la temperatura en el aula de un centro educativo de Sevilla.
Un termómetro marca la temperatura en el aula de un centro educativo de Sevilla.
E. C.
Un termómetro marca la temperatura en el aula de un centro educativo de Sevilla.

La comunidad educativa de Cataluña ha denunciado la situación que sufren alumnos y trabajadores ante las elevadas temperaturas que han llegado a alcanzar las aulas por la ola de calor. "De forma generalizada, desde los centros se informa que tienen espacios educativos a partir de 30ºC, ¡y hasta los 38ºC!", explica el sindicato USTEC en un comunicado.

En este sentido, USTEC recuerda que, "de acuerdo con el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los puestos de trabajo, la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios debe estar comprendida entre los 17 y los 27ºC".

Sin embargo, como denuncia el sindicato y han denunciado también varios docentes en las redes sociales, las aulas están alcanzando temperaturas que superan con creces estos 27 grados. "Esto implica un alto grado de incomodidad y una afectación directa sobre la salud de los trabajadores (lipotimias, desmayos, etc.) y sobre el comportamiento y el bienestar del alumnado".

"Suerte que desde el Departamento de Educación han venido a solucionar el problema que teníamos ayer con 30,5ºC. ¡Hoy estamos 1,5ºC mejor que ayer! ¡Gracias!", comenta irónicamente un maestro de Primaria en una publicación de Twitter en la que muestra una imagen de un termómetro que marca casi 32ºC dentro del aula. "Esto es inhumano", añade.

"Departamento de Educación, no se puede trabajar con estas condiciones. 31 grados con más de 20 alumnos", critica otra maestra de Primaria en Twitter, donde también muestra un termómetro dentro del aula y pregunta al conseller de Educación, Josep González-Cambray, si va a plantear alguna medida.

"Muchos meses hemos estado tomando desde las escuelas la temperatura corporal de los críos como indicador de riesgo de la pandemia. Ahora el riesgo es otro y superar los 33 grados en un aula llena de personas durante toda la mañana parece que poco importa", lamentan desde la cuenta de Twitter de un instituto, el Ca n'Oriac de Sabadell (Barcelona).

Critican el "inmovilismo" del Govern

"Ahora mismo, los centros no pueden garantizar la prestación adecuada del servicio, por lo que muchos han hecho llegar una circular informativa a las familias, ofreciéndoles la posibilidad de recoger a sus hijos antes de la hora para evitar males mayores", cuentan desde USTEC.

Además, explican que otros centros están optando por comprar ventiladores con sus propios recursos económicos y con la ayuda de las familias o de los ayuntamientos, y critican que, mientras ocurre todo esto, el Departamento de Educación no hace "nada".

En este sentido, se preguntan si el Govern está valorando realmente la situación, si ha convocado a los coordinadores de riesgos para consensuar propuestas, si los equipos técnicos están recogiendo muestras de las temperaturas registradas o si el Departamento se ha replanteado el orden del calendario escolar.

En cuanto a las posibles medidas para evitar estas altas temperaturas, en una entrevista en 'Betevé', la portavoz del sindicato, Iolanda Segura, explica que desde la organización piden a Educación que instale sistemas para climatizar las aulas y asegura que con los centros educativos hay un "agravio" respecto a otros edificios públicos que sí están climatizados.

Desde USTEC lamentan vivir esta situación tras la pandemia: "Después de dos años de adaptaciones constantes, ahora toca buscar refugios climáticos dentro de los centros y repensar las actividades previstas en las programaciones por culpa de las elevadas temperaturas. De nuevo, un esfuerzo ingente para los equipos directivos y los claustros".

Ante esta situación, instan a los centros educativos a "continuar denunciando las temperaturas", y anuncian que denunciarán a la Inspección de Trabajo el incumplimiento de la Ley de prevención de riesgos desde el punto de vista de la seguridad de los trabajadores. En este sentido, la CGT ha publicado una guía sobre qué hacer en caso de incumplimiento de la normativa de temperaturas y cómo reclamar. 

Por su parte, CC.OO. ha enviado una instancia al Departamento de Educación denunciando su "inacción" y lo ha instado a acompañar a los centros y a facilitar y aplicar medidas adecuadas ante la ola de calor.

Educación no prevé cerrar centros

El Departamento de Educación de la Generalitat ha respondido a las quejas diciendo que cerrar centros o reducir más el horario no entra en sus planes, y ha recordado que que casi todos los centros escolares hacen jornada intensiva en junio.

Sobre esto último, apunta que "no hay garantías" de que los niños, sobre todo los más vulnerables, estén mejor en la calle o en casa que en la escuela y que, por lo tanto, "las escuelas y los institutos deben cumplir con su función social".

Asimismo, el Departamento recuerda las "medidas preventivas" que "tienen ya sobre la mesa todas las escuelas", como bajar persianas en horas directas de sol, potenciar la ventilación cruzada, la hidratación constante o la adecuación de espacios polivalentes para realizar actividades sustitutorias en horas de mayor calor.

Por último, añade que "la emergencia climática" hace que todos los centros de trabajo y "también las escuelas" tengan un "reto" para el futuro cercano, que es adaptarse a las "frecuentes" olas de calor.

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