A diferencia de otras convocatorias electorales en las que los candidatos aparecían ante sus militantes mostrándose vencedores, pasase lo que pasase, este domingo, tras conocerse la victoria arrolladora de Juanma Moreno en las elecciones de Andalucía, hubo honestidad en muchos de los rostros de los perdedores.
El socialista Juan Espadas, la izquierdista Inma Nieto, el centrista Juan Marín y, de algún modo la candidata de Vox, Macarena Olona, no escondieron su decepción al plantarse ante su gente para 'vender' el resultado de su partido. Tan solo Teresa Rodríguez, que apenas sacó dos escaños con su formación Adelante Andalucía, mostró un rostro risueño y satisfecho, según ella, por "pinchar el globo de la extrema derecha".
El gran triunfador, casi único, fue Moreno. El líder del PP andaluz se mostró radiante tras saber que los próximos cuatro años comandará el destino de la autonomía. Y lo hará sin socios de viaje. En solitario. Al frente de una mayoría absoluta de 58 diputados que le da vía libre para diseñar el futuro de Andalucía.
¿Cuáles son las cifras que sustentan los semblantes de cada candidato? Este es el análisis de cada uno de los partidos que entrarán en el Palacio de San Telmo y que dejan un panorama de 72 escaños para la derecha (PP y Vox) y 37 para la izquierda (PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía).
El PP duplicó sus escaños (y algo más)
Juanma Moreno ha logrado lo que no llegó a conseguir Javier Arenas en 2012: ganar las elecciones y poner gobernar. La segunda parte, poder gobernar, ya lo había conseguido tras las elecciones de 2018 gracias al apoyo de Ciudadanos, pero esta vez ha conseguido amarrar 58 escaños, una cifra que nunca había alcanzado un candidato del PP (Arenas se quedó en 50) y que supone más del doble de los 26 que había conseguido el propio Moreno hace cuatro años. Sus 750.778 votos de los pasados comicios se han convertido en un 'tsunami' en las urnas de casi 1,6 millones de papeletas.
El PP ha ganado todas las provincias, un hecho inédito para los populares y que no tiene parangón desde que el PSOE, hace 18 años, tiñese también de rojo toda la comunidad autónoma. Y también ha conseguido el triunfo en las ocho capitales de provincia cuando en 2018 apenas había logrado prevalecer en la mitad: Córdoba, Granada, Almería y Jaén.
El PSOE no llega ni al millón de votos
Espadas tenía motivos para salir apesadumbrado frente a sus militantes. No solo empeoró el resultado de Susana Díaz de hace cuatro años con sus 30 escaños (la antigua líder de los socialistas había atado 33 diputados que no le sirvieron para gobernar) sino que por primera vez en la historia ha arrastrado al PSOE-A por debajo del millón de votos en su feudo más afín, una Andalucía en la que los socialistas gobernaron casi 40 años.
El desplome afecta incluso a Sevilla, la provincia que siempre había sido socialista y que este 19-J, por primera vez, han conquistado los populares. También han perdido ante Moreno en la capital, Sevilla, y en otras poblaciones de la provincia como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Utrera. Ni una provincia puede presumir Espadas de haber conquistado para los socialistas.
Cs pasa de 21 escaños... a desaparecer
Dos legislaturas ha recorrido Ciudadanos en San Telmo. La primera, en 2015, en plena irrupción del partido naranja bajo la batuta de Albert Rivera, los liberales amarraron nueve diputados en el Parlamento andaluz que cuatro años después se transformaron en 21 escaños y permitieron a Juan Marín llegar a la vicepresidencia de la Junta de Andalucía. El sueño centrista de Cs, sin embargo, se ha desplomado siguiendo la tendencia descendente que ya se plasmó en las últimas elecciones generales, en los comicios de Cataluña, en los de Madrid y en Castilla y León.
Los naranjas se quedan a cero y Marín presenta este lunes su dimisión como líder en Andalucía. El líder de Cs no ha conseguido de hecho ni ganar en Sanlúcar de Barrameda, su lugar de origen.
'Por Andalucía' y 'Adelante Andalucía': divide y perderás
La izquierda andaluza ha perdido fuelle electoral en los tres últimos comicios de Andalucía. En las elecciones de 2015 lograron un resultado de 20 escaños entre los 15 de Podemos Andalucía (con Teresa Rodríguez al frente) y los 5 de Izquierda Unida (con Antonio Maíllo). Tres años después la plataforma Adelante Andalucía (de nuevo liderada por Rodríguez) rebajó ligeramente esa cifra conjunta a 17 escaños. Tres menos.
En esta última convocatoria de 2022 la presencia de la izquierda en San Telmo será incluso más reducida: de 17 asientos pasarán a ocupar siete, entre los cinco conseguidos por la plataforma Por Andalucía con Inma Nieto a la cabeza, y los dos en los que se ha plantado Teresa Rodríguez. Nieto se apresuró anoche a reclamar "unidad" a su compañera de bancada ideológica tras comprobar que ambos partidos juntos habrían sumado el 12,1% de los votos, apenas uno menos que los 13,5% de Vox.
Vox empeoró todas las encuestas
Vox sumó anoche dos escaños más a los que ya tenía en el Parlamento andaluz: de los 12 logrados en 2018 pasa a atesorar 14. Pero lo que en principio pareciese un buen resultado, en el fondo supone un quebranto para la candidata Macarena Olona por dos motivos: primero, porque no ha logrado frenar el tsunami de Moreno que le ha llevado a la mayoría absoluta y que hace prescindible a su partido en el próximo Ejecutivo; y segundo, porque empeora todas las estimaciones que las encuestas previas habían otorgado a la formación liderada por Santiago Abascal.
La encuesta DYM publicada hace apenas una semana por 20minutos, de hecho, otorgaba de 18 a 19 escaños a Olona. La formación de derechas ha perdido incluso feudos en los que había triunfado hace cuatro años, como la almeriense El Ejido, una población con mucho población inmigrante y que en estos comicios ha optado mayoritariamente por apoyar al PP.
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