El conde de Atarés y marqués de Perijaá se suicida tras matar a tiros a su esposa y a una amiga en un piso de la calle Serrano de Madrid

El doble asesinato y posterior suicidio acontecido este lunes en el número 205 de la calle Serrano de Madrid es, según apunta la investigación policial, un episodio de violencia machista.

El presunto asesino ha sido identificado como Fernando González de Castejón y Jordán de Urríes, conde de Atarés y marqués de Perijaá y Grande de España, de 53 años, que se ha suicidado después de matar a tiros a su mujer, de 44, y una amiga de esta, de 70, según fuentes policiales.

Las versiones de lo sucedido han ido variando desde las 10 de la mañana, cuando agentes de la Policía Nacional han encontrado el piso los cadáveres de dos mujeres y un hombre muertos por arma de fuego. 

Las primeras hipótesis apuntaban ya a que el varón había sido el asesino, si bien el parentesco que compartía con las víctimas ha tardado en trascender. Inicialmente se señalaba a su madre y a una trabajadora del hogar, pero a media tarde se iba imponiendo la versión del asesinato a su esposa y su amiga. 

El conde y marqués fue detenido en 2018 después de que su mujer interpusiera una denuncia contra él por malos tratos, según confirman fuentes policiales, aunque no contaba en la actualidad con ninguna medida de protección por violencia de género.

La Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género ha informado el lunes por la tarde que estaba recabando datos del asesinato de la esposa de González de Castejón por "presunta violencia de género". De confirmarse, el número de mujeres asesinadas por violencia de género ascendería a 20 en 2022.

Por otro lado, de confirmarse esta sucesión de los hechos, el asesinato de la amiga de la esposa será contabilizado en el nuevo registro de feminicidios que ha puesto en marcha el Ministerio de Igualdad desde enero para incluir asesinatos de mujeres que se producen más allá del ámbito de la pareja o expareja.

"Violento y conflictivo"

El domicilio en el que se han hallado los cadáveres pertenece a un edificio de seis plantas ubicado en el número 205 de la calle madrileña, concretamente en el 1ºC, según el portero del bloque, que también confirma que allí vivía el presunto autor de los asesinatos con su mujer e hija menor de edad, que no estaría entre las víctimas.

La Policía Nacional acudió al lugar de los hechos, situado en el barrio de Salamanca, pasadas las 10.00 de la mañana, alertada por la llamada de una vecina que había visto un cadáver a través de la ventana de la cocina.

Los agentes, según el testimonio de una trabajadora de una peluquería ubicada enfrente del bloque, irrumpieron en la vivienda protegidos con chalecos y escudos antibalas. 

Allí encontraron el cadáver de González Castrejón en el salón, con un arma corta a los pies, y ubicado junto al cuerpo de la víctima más mayor, ambos con heridas de bala. A pocos metros, en la cocina, yacía el cadáver de su mujer, que también había sido disparada.

El arma homicida era una de las que el conde tenía expuestas en el altar con simbología fascista, como una cruz militar con una esvástica en el centro o una bandera española con el escudo preconstitucional que coronaba el salón.

La investigación de los hechos sigue en curso por parte del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional y se desconocen algunos detalles como el orden en el que las mujeres habrían sido disparadas. Tampoco ha trascendido si los asesinatos y el posterior suicidio tuvieron lugar en la mañana del lunes o la noche del domingo.

Alertado por la Policía Nacional, el SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid se desplazó hasta el lugar de los hechos a las 10.20 de la mañana. El Servicio de Urgencia Médica confirmaba a su llegada el fallecimiento de las tres víctimas, sin existir posibilidad alguna de reanimación. 

González de Castejón era una persona conocida por los vecinos, que lo califican como "violento y conflictivo" y que en más de una ocasión ha sido visto practicar con una pistola en el patio del edifico. Los vecinos sospechan igualmente que este hombre podría tener licencia de armas, puesto que durante el confinamiento era habitual verlo con una escopeta en su moto.