El Ayuntamiento de Madrid recurre la sentencia que cierra la cocina fantasma próxima al colegio Unamuno

Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Madrid han determinado que "por seguridad jurídica" se debe recurrir la sentencia que dictó el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, el pasado 24 de mayo, en el que pide que se retire la licencia concedida a unas cocinas industriales ubicadas en la calle Alejandro Ferrant, 8, junto al CEIP Miguel de Unamuno. 

El juez determina que hay "indudables perjuicios a los vecinos" como, por ejemplo, los "derivados de la limpieza y tratamientos de residuos, toda vez que los contenedores de residuos se depositarán en la acera de calle Alejandro Ferrant para su retirada por el servicio municipal de recogida de residuos": o "perjuicios" derivados de la "contaminación acústica, dado que el proyecto no ha valorado el ruido provocado por los vehículos y/o motocicletas destinadas al reparto de comida a domicilio a establecimientos de restauración, comercios y particulares".

También "perjuicios" derivados de la "afección a la movilidad urbana: la estrecha calle de un único sentido, zona de carga y descarga, no se ha emitido informe por Área de Gobierno competente en materia de movilidad". El auto también habla de que las emisiones de humos de las doce cocinas industriales próximos a un colegio público "hace extremar el deber de vigilancia municipal".  Por todo lo anterior, la Justicia exige "un estudio exhaustivo" por el Ayuntamiento de Madrid y la "adopción de medidas correctoras necesarias". 

El Ayuntamiento tenía hasta las 15.00 horas de este martes, 21 de junio, para recurrir la sentencia. Poco antes de que finalice el plazo, el área de Urbanismo anuncia que se recurrirá la sentencia "porque así lo aconsejan" los servicios jurídicos. 

Por dos razones. Acorde a los servicios jurídicos municipales, "el informe medioambiental que indica el juez no era necesario según todos los informes municipales y el informe jurídico que indica que falta sí está incorporado en el expediente. Por tanto, por seguridad jurídica recomiendan recurrir", informa el área de Urbanismo que encabeza Mariano Fuentes.

En todo caso, las fuentes municipales sostienen que "el Ayuntamiento revisará toda la licencia porque sí hay una duda respecto a los antecedentes del local, por si pudo haber un cambio de uso en los años 60". De esta manera, se estudiará toda la documentación y si se comprueba que ese cambio de uso existió, se anularía la licencia.