Moreno quiere un Gobierno sin "soberbia", como "si no tuviera mayoría absoluta"

  • Bendodo se irá a Madrid con Feijóo tras el 14 de julio, como podría hacer también Bravo.
  • El Consejo de Gobierno despide por adelantado al "leal hasta el final" Juan Marín.
Elías Bendodo junto al vicepresidente Juan Marín.
Elías Bendodo junto al vicepresidente Juan Marín.
EP
Elías Bendodo junto al vicepresidente Juan Marín.

La expresión "mayoría absoluta" ha estado desterrada del vocabulario de Juanma Moreno y los líderes del PP-A durante toda la campaña al tiempo que privilegiaban "mayoría suficiente". Una vez alcanzados los 58 escaños, Elías Bendodo, consejero de Presidencia, rompió el tabú en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, pero lo hizo para conjurar el fantasma de un "rodillo" parlamentario: "Hay que gobernar como si no tuviésemos mayoría absoluta", dijo.

Para Bendodo, Moreno es la garantía de que eso suceda: "Es un presidente con la toma de tierra conectada, pegado al terreno siempre, trabajando con humildad; el diálogo ha sido una de sus señas de identidad y ha funcionado". No habrá, por tanto, la "soberbia del pasado" que, señaló, es imputable a los años de "rodillo" socialista. "Gobernaremos escuchando a todos, hayan votado lo que hayan votado; gobernar para todos no es un eslogan, es un imperativo para nosotros".

Tras el primer Consejo posterior a las elecciones –quedan tres o cuatro hasta la formación del nuevo Gobierno–, Bendodo desgranó algunas de las claves y objetivos de la próxima legislatura. La economía centrará la acción de Gobierno, "blindando" a su vez los servicios públicos, la sanidad y los servicios sociales.

"Queremos para los próximos años que Andalucía sea la gran locomotora económica de España, como ya ha demostrado serlo estos tres años y medio", apuntó el consejero de Presidencia. Para ello, es imprescindible "estabilidad y que el nuevo Gobierno empiece a funcionar cuanto antes" con vistas a diseñar el Presupuesto de 2023. Con él, la "agenda reformista" emprendida en 2018, añadió, está garantizada.

Moreno podría tener la foto del nuevo Ejecutivo para dentro de un mes, aproximadamente una semana antes del límite para el debate de investidura, los días 29 y 30 de julio. Antes, el 14, se constituirá el nuevo Parlamento. Elías Bendodo tomará posesión de su escaño como diputado andaluz, si bien poco después partirá a Madrid a dedicarse íntegramente a su labor como coordinador general del PP nacional. Desde el 1 de abril viene compatibilizando ambas encomiendas, pero ahora su cargo como número tres de Alberto Núñez Feijóo le obliga a una "dedicación absoluta". Una vez tome posesión del escaño, explicó, decidirá si lo mantiene y si seguirá ostentando también la presidencia del PP malagueño.

Más en el aire está el futuro de Juan Bravo, consejero de Hacienda, "fichado" también por Feijóo como vicesecretario de Economía del PP. El debate se sitúa entre la compatibilización o la dedicación exclusiva en Génova 13. Para Bendodo, es una "charla" que debe mantener con el presidente Moreno, pero aventuró que "es posible" que el caso de Bravo vaya "en la misma línea" que el suyo, es decir, el traslado a Madrid. De ser así de manera inmediata, Moreno perdería al hombre encargado de diseñar y liderar los Presupuestos de 2023 tan importantes para el nuevo Gobierno andaluz. 

Marín: "No me arrepiento de nada"

El Consejo de Gobierno en funciones deparó también una despedida por adelantado al vicepresidente Juan Marín, gran perdedor de la coalición de Gobierno PP-Cs. Elías Bendodo agradeció la "lealtad desde el primer día hasta el final" de Marín y exprimió la paradoja de un político que, con una nota de 5,19 (según el último CIS del 2 de junio) es el segundo mejor valorado de Andalucía, solo por detrás de Juanma Moreno.

Para Bendodo, la clave de los malos resultados están en que "la marca Ciudadanos no pasa por sus mejores momentos". Y se centró en alabar la "profesionalidad" del vicepresidente y el "Gobierno ejemplar" que han formado ambos partidos en Andalucía, único superviviente de las coaliciones regionales.

Marín, por su parte, evitando en todo momento el protagonismo, sí quiso destacar que no se "arrepiente de nada", ya sea en campaña o en el Gobierno, y que se precia de haber contribuido a que hoy Vox "no condicione la política andaluza".

Volvió a insistir en que no formará parte como independiente en el nuevo Ejecutivo, pero abrió la puerta a sus compañeros de partido: "Quiero para Andalucía el Gobierno de los mejores y si en Ciudadanos hay gente que acepta esa responsabilidad, va a tener mi apoyo total". Su futuro pasa por "tomarse un descanso, y ya decidiré lo que hago, después de la política hay mucha vida".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento