Este fin de semana traemos a nuestros hilvanes culturales de Madrid una exposición en el Museo del Prado de un gran pintor español del siglo XVIII; danza inspirada en los cuentos orientales; una obra que hermana a España y Colombia a través del teatro clásico; fotografía periodística que retrata el crecimiento de Madrid en el siglo XX; un estimulante proyecto teatral en Espacio Abierto y una orquesta integrada por lo más brillante de nuestras generaciones de intérpretes.
1. Fotografía. 'Aquel Madrid' (1921-1971).
Tener la oportunidad de contemplar la historia de Madrid en los cincuenta años centrales del siglo XX, a través de una colección fotográfica como la que ahora se expone en el patio de luces de la sede de la Fundación Diario Madrid, es una oportunidad que no se debe dejar pasar.
Tras un minucioso trabajo de selección a partir de las más de 160.000 fotografías que atesora esta entidad, llevado a cabo por el comisario de la exposición, Juan de Oñate, se han recopilado 172 instantáneas que en su momento ilustraron los diarios Heraldo de Madrid, primero, y después el diario Madrid, hasta que fue cerrado en 1971.
El espíritu que se vislumbra en el conjunto de fotografías es el de la superación de las adversidades al que el habitante de Madrid se veía sometido a diario, en muchos casos personas que habían llegado a la capital a ganarse la vida, viniendo de ambientes rurales. Ahí se requería una audacia que era fundamental para sobrevivir. Esto se percibe en algunos de los textos de un catálogo maravilloso, en el que aparecen escritores como Francisco Umbral, Miguel Ángel Aguilar, Javier Marías, Carmen Martín Gaite, Luis Carandell o Almudena Grandes. Pero también en impagables testimonios como los del cocinero Nino Ridruello, que narra cómo su familia asturiana fundó el restaurante La Ancha con mucho esfuerzo.
Llama la atención el optimismo, las muchas sonrisas que se observan en los rostros de los madrileños, cuando están desempeñando cualquier labor por dura que sea, en parte también llevados por el acontecimiento que suponía verse retratado en los primeros años treinta o cuarenta, ya fuera en el Mercado de la Cebada o en el despacho de pan de cualquier tahona.
Madrid es una excusa para contar historias, como decía Francisco Umbral, y esa característica también puede verse en la selección, donde uno puede elucubrar sobre qué hace ese sacerdote saliendo de una estación de tren junto a una señora, o los pensamientos que le rondan a aquellos que están tomando la fresca en la puerta de casa, con el botijo al lado.
La selección fluye sin establecer hitos temporales que pudieran compartimentar las obras en bloques temáticos, y en ese sentido llama la atención, por ejemplo, que no haya rastro de la Guerra Civil, en una decisión consciente y coherente. El hilo conductor más bien es el crecimiento de la ciudad, desde 1920 hasta 1970, y cómo esa continua transformación se sustenta en cientos de historias, cuyos pies de foto -que incluyo en las aquí seleccionadas- se han intentado conservar, ya que era el modo en que los fotógrafos describían cada instantánea.
Fotografías que, no olvidemos, estaban destinadas a publicarse como complemento a las noticias periodísticas, pero a la que algunos autores como Manuel Urech intentaban otorgarle una mirada artística, el cuidado por el encuadre, que ya trascendía la mera ilustración de un hecho y se adentraba en una sensibilidad distinta.
La muestra tiene por título Aquel Madrid, estará abierta hasta el 21 de julio, y ha sido posible por la iniciativa de la Fundación Diario Madrid, la Asociación de Periodistas Europeos y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Una exposición imprescindible para cualquiera que pretenda conocer la vida a pie de calle en el siglo XX de nuestra ciudad, porque Madrid es nuestra aunque uno haya nacido en San Sebastián o en Albacete.
2. Teatro. 'Amo y criado' en el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro
Por primera vez, un festival español estrena una coproducción del Siglo de Oro con un teatro colombiano, en este caso, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, dirigido por Ramiro Osorio. A la producción se suma el Teatro Libre de Bogotá, fundado en 1973, a punto de cumplir 50 aniversario de andadura en la escena y que dirige el maestro Ricardo Camacho, y el proyecto cuenta con el apoyo de la Embajada de Colombia.
El director Eduardo Vasco, ex director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y fundador y director de Noviembre Compañía de Teatro, con la que ha puesto en escena títulos como Peribáñez y el Comendador de Ocaña -de la que hablamos en unos Planes para el fin de semana hace tiempo-, La ruta de Don Quijote o Espejo de víctima, dirige este montaje de Amo y criado, un texto de Francisco de Rojas Zorrilla que aquí ha versionado Yolanda Pallín.
La pieza podrá verse el viernes 24 y el sábado 25 de junio, a las 20.00h, en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares, pero para los que no les pille a mano esta histórica población, podrán esperar a verla del 1 al 3 de julio, cuando llegue a los Teatros del Canal.
En el elenco figuran los intérpretes del Teatro Libre de Bogotá: Diego Barragán, Fabián Velandia, Alejandra Guarín, Juan Sebastián Rincón, Carlos Martínez, María José Delgado, Katheryn Martínez y Fabián Alejandro Martínez.
Amo y criado es una comedia disparatada que resultó todo un éxito en su época, y hoy se ha convertido en uno de los textos más representados del Barroco y uno de los mejores ejemplos del género de capa y espada que predominó en los corrales de comedias. Su protagonista es Don Juan, quien regresa de Flandes junto con su criado Sancho. Pero una vez llega a Burgos se entera del asesinato de su hermano y la desaparición de su hermana. Ya en Madrid, trata de hallar a su prometida, a la que no conoce más que por un retrato, y, cuando la encuentra, se entera de que ella ha recibido por equivocación una imagen de Sancho, por lo que cree que es él su futuro esposo. Pero eso no es todo, porque también observa cómo un hombre misterioso se descuelga del balcón de su enamorada.
Suficientes ingredientes que, avivados en este caso por la visión que nos llega desde Bogotá, seguro configuran una atractiva y refrescante propuesta de teatro clásico.
3. Exposición. Luis Paret en el Museo del Prado
Luis Paret (1746-1799) compartió año de nacimiento con Francisco de Goya, cuya estelar trayectoria e influencia posterior acabarían por ensombrecer su papel en el arte español del siglo XVIII. A ello contribuiría también su particular biografía, marcada por un largo destierro en Puerto Rico y Bilbao motivado por su vinculación con su principal protector, el infante don Luis, condenado a vivir lejos de la corte por su hermano, Carlos III.
Esta exposición, la primera que el Museo del Prado dedica a Paret, reúne la mayor parte de sus pinturas y una escogida selección de sus dibujos. Su recorrido a un mismo tiempo cronológico y temático permitirá descubrir a un artista de singular genio y personalidad y disfrutar de una obra llena de diversidad y belleza.
La muestra se divide en salas que tratan temas como Asuntos novedosos de la sociedad y la corte, donde reflejó de manera sutil la vida de una sociedad que avanzaba lentamente hacia la modernidad; pinturas que propiciaban una mirada atenta y que, al tiempo que producían deleite, invitaban a la reflexión.
Pero Paret fue también un audaz creador de pintura religiosa y alegórica, un delicado retratista y un sensible pintor de paisajes, como muestran sus espléndidas vistas del Cantábrico, en las que captó la naturaleza de una manera casi científica.
A sus composiciones complejas y originales, a su estilo ecléctico y personal, se une el empleo de un colorido limpio e irisado y un magistral manejo en sus dibujos del lápiz, la pluma y la aguada. La exposición permanecerá abierta hasta el 21 de agosto.
4. Familiar. '¿Me quieres alfileres?' en Espacio Abierto
Este fin de semana regresamos a esa reserva de las artes y la convivencia en la naturaleza que es el Espacio Abierto Quinta de los Molinos. ¿Me quieres alfileres? es el fruto de la cuarta edición de Mundo Quinta, el proyecto anual de creación escénica con adolescentes de Espacio Abierto, con la dirección artística de Cross Border. Se trata de una propuesta escrita a partir de las entrevistas que los propios participantes han realizado a personas de su entorno de diferentes generaciones, tomando como motor las relaciones significativas de sus vidas.
El reto de esta edición incluye experimentar con la técnica de teatro documental verbatim, según la cual los jóvenes actores encarnan las voces originales de las personas entrevistadas, poniendo sus cuerpos al servicio de las historias compartidas.
Todo ello acompañado de mucha música, movimiento, plástica y otras sorpresas… En este video se puede imaginar en parte la riqueza del proyecto, pero lo mejor es vivirlo en primera persona:
Cross Border nació en Nueva York en 2010 como una iniciativa de Lucía Miranda, y desde 2012 se establece en España como un grupo de ‘arteducadores’ que trabajan en el ámbito de las artes escénicas, la educación y la transformación social. Cross Border está compuesto por una compañía de teatro y una escuela de Teatro Aplicado, la Escuela Cross.
Con una esencia local e internacional, la Escuela Cross ha desarrollado proyectos con comunidades en lugares tan dispares como Medina de Rioseco, Grenoble, Addis Abeba o el barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles, colaborando con diferentes organizaciones: Acción contra el Hambre, AECID o el Secretariado Gitano, entre otras.
En sus proyectos ponen especial hincapié en la formación de jóvenes y profesores, y en la visibilización de las historias y experiencias de personas que no suelen ocupar los escenarios. En el 2014 fueron seleccionados por la Coordinadora de ONGD España como agentes de cambio social a través de las artes.
5. Danza. María Pagés y 'De Scheherazade'
La reciente ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Artes María Pagés (junto a Carmen Linares) presenta su nuevo espectáculo, De Sheherazade, en la Sala Roja de Teatros del Canal hasta el 26 de junio. Un recorrido por el universo femenino, que reivindica la realidad poliédrica de la cotidianeidad de las mujeres a partir de una lectura contemporánea de la esencia de los personajes femeninos que han marcado el mundo de la cultura universal.
Basada en el personaje de los cuentos de Las mil y una noches, el de una mujer que urde la estratagema de contar relatos seductores con que atrapar la atención de un rey para evitar que este la mate, María Pagés lleva al flamenco el mito de ese personaje en un espectáculo compuesto por once escenas coreografiadas por ella.
La música creada por Rubén Levaniegos, junto a Sergio Ménem y David Moñiz, explora el repertorio popular musical, haciendo especial hincapié en la tradición marroquí, y adapta fragmentos clásicos en clave flamenca. Un cuarteto de cuerda y percusión, una voz árabe y dos voces flamencas se encargan de ejecutar la partitura de De Sheherazade.
Así, De Scheherazade, como un personaje colectivo, relata la intrahistoria sentimental de las mujeres, con la voluntad de desarmar, de nuevo, esos estereotipos femeninos. “Las mujeres sheheradianas -se señala en la presentación de este espectáculo- son las amas de casa, las creadoras, las obreras, las investigadoras… mujeres bellas e imprescindibles como la vida misma”.
6. Música clásica. La orquesta Freixenet y Salomé por la OCNE
Dos propuestas en el terreno de la música clásica para estos días, que además no se solapan: La Orquesta Nacional de España presenta Salomé (en versión concierto dramatizada), la primera gran ópera de Richard Strauss, bajo la dirección musical de David Afkham los días viernes 24 y domingo 26 de junio, a las 19,30 horas, en el Auditorio Nacional de Música.
Salomé, op. 54, drama lírico en un acto, se estrenó el 9 de diciembre de 1905 en el Teatro Real de Dresde (Königliches Opernhaus Dresden), basado en la obra homónima de Oscar Wilde según la traducción al alemán de Hedwig Lachmann. Richard Strauss no fue el primer compositor en culminar una ópera con el éxtasis amoroso de una soprano al lado del cadáver de su amante –se le adelantó cuatro décadas Wagner en Tristán e Isolda–, pero Salomé sí tuvo el honor de ser la obra más vanguardista y audaz jamás escuchada, una propuesta musical salvaje y refinada a partes iguales, que renueva la herencia wagneriana.
Ramón Puchades, profesor de la Orquesta Nacional de España, autor de las notas al programa de mano de estos conciertos subraya que esta ópera obtuvo un éxito sin precedentes en su estreno y dos años después había sido representada en múltiples teatros de ópera. “Una gran expectación precedía a sus sucesivos estrenos: Berlín, Graz, Múnich… Nueva York… En cada una de estas ciudades, los matices de la obra eran apreciados de modo diferente. En Berlín fue necesario introducir algunos cambios, con la finalidad de sortear la inicial negativa del Kaiser; en concreto un ardid escénico: la aparición antes de caer el telón de la estrella de Belén”, añade.
Y el sábado 25 en el Teatro Monumental tendremos un concierto de la Orquesta de Cámara Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, bajo la dirección del maestro húngaro Sir András Schiff, director titular de esta formación orquestal. El programa se compone de un repertorio muy atractivo, con el conocidísimo Concierto de Brandemburgo núm. 3 en sol mayor BWV 1048 de Johann Sebastian Bach, el Concierto para piano y orquesta núm.17 en sol mayor, KV. 453 de Wolfgang A. Mozart y la Sinfonía núm. 5 en si bemol mayor, D.485 de Franz Schubert. Actuará como solista al piano Tomás Alegre, alumno desde 2017 de la Cátedra de Piano Fundación Banco Santander de la Escuela Reina Sofía.
Este concierto es el último del ciclo La Generación Ascendente 2022, en el que cada año la Escuela Superior de Música Reina Sofía presenta a sus mejores intérpretes ante el público de Madrid. El ciclo nació en 1993 para recrear versiones nuevas de las grandes obras del repertorio, y dar cauce a la necesidad de expresión de los jóvenes músicos.
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