Multas de entre 1500 y 3000 euros a los guías que provoquen molestias en Ciutat Vella

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el decreto que establece una serie de normas a seguir por los guías turísticos y sus grupos en Ciutat Vella. Entre otros aspectos, delimita a un máximo de 15 personas, los grupos guiados por el distrito y la prohibición del uso de altavoces. El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha explicado que "tendremos agentes cívicos para controlar, y a la Guardia Urbana, que podrá sancionar a quien no sea respetuoso con esta normativa". Según Rabassa, estas sanciones "pueden llegar hasta los 1500 euros, y hasta los 3000 euros en caso de reincidencia", en virtud de realizar actividades que no se ajusten al decreto por ejercer una actividad sin licencia en el espacio público, recogido en la ordenanza de las Vías y los Espacios Públicos.

El origen de este decreto viene de las quejas de los vecinos por las molestias que provoca esta actividad, una de las que más sensación de colapso genera en Ciutat Vella, y en la intención de armonizar la actividad turística y la vida cotidiana. Además de la aprobación de este decreto, el regidor de Ciutat Vella ha manifestado que "los turistas son bienvenidos, pero Ciutat Vella necesita que haya menos visitas, que haya menos turistas. Es la única manera en la que podremos vivir más armónicamente. Esto no quiere decir que los turistas sean rechazados".

La aprobación de este decreto viene precedida de un acuerdo de buenas prácticas, que se firmó la semana pasada con las asociaciones de guías oficiales para aislar a aquellos grupos turísticos que provocan molestias a los vecinos.

El decreto profundiza en lo establecido en este acuerdo con las asociaciones de guías, y respecto a la prohibición de los altavoces, lo que se pretende con el decreto es minimizar el impacto acústico de esta actividad y fomentar el uso de las audioguías para escuchar las explicaciones.

Por otra parte, también se establece un sentido único de circulación para los grupos guiados en algunos espacios especialmente congestionados o de reducidas dimensiones para priorizar los usos vecinales, y armonizar la actividad de estos guías con la vida cotidiana de los vecinos. La obligación de circular en un sentido único se fija en lugares como el Call y los entornos de la plaza Sant Jaume y la Catedral, en el Gòtic, y en los alrededores del Born.

Además, establece aforos máximos en aquellos espacios y monumentos que requieren una explicación en el propio lugar, pero tendrá que ser breve. Así, se fija un máximo de grupos en el mismo espacio en plazas como San Jaime, Real, del Rey, plaza del Pi, San Felipe Neri, Isidre Nonell, la plazoleta Manuel Ribé junto con la calle Salomó Ben Adret, y en la plaza de la Barceloneta. El Fossar de les Moreres y el Paseo del Born, así como la fachada de Santa María del Mar y la del Palau de la Música también tendrán limitaciones de grupos.

El decreto ha sido publicado hoy oficialmente, y a partir de ahora se somete un período de exposición pública y de alegaciones. Está previsto que, una vez resueltas éstas, entre en vigor previsiblemente en unos treinta días.