Nuevo gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Marruecos. Esta vez, tras registrarse el primer salto masivo a la valla de Melilla después de que ambos países firmaran una nueva hoja de ruta que reafirmaba su colaboración después de que el Ejecutivo reconociera la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental como la mejor solución a un conflicto que lleva enquistado 46 años. El mandatario español ha minimizado el impacto del salto y lo ha razonado señalando que Marruecos "también sufre presión migratoria". Además, ha felicitado a las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes por igual.

“Si algo ponen de relieve las imágenes es cómo la armería marroquí se ha empleado a fondo”, ha señalado el presidente al ser preguntado por periodistas desde Bruselas, donde ha acudido a la celebración del Consejo Europeo, que ha tenido lugar este jueves y este viernes. En este sentido, Sánchez ha definido como "importante" el reconocimiento al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero también "al trabajo del Gobierno marroquí".

Cierto es que en el salto masivo, las autoridades marroquíes han logrado contener a casi 2.000 migrantes, deteniendo a un millar de subsaharianos. Así las cosas, han sido 130 las personas que han logrado saltar con éxito la valla. Por el camino, han quedado heridos 49 agentes de la Guardia Civil, más de 50 inmigrantes y 140 policías marroquíes. Además, cinco migrantes han fallecido. 

Según pone en boca de las autoridades marroquíes la Agencia EFE, muchos de los emigrantes arrestados en su intento de acceder a Melilla son de nacionalidad sudanesa y provenían de bosques cercanos en los que se estaban congregando en los últimos días para llevar a cabo una entrada masiva a esta ciudad española en el norte de África.

Con todo, este es el primer salto masivo a la valla después de que España y Marruecos dejaran atrás sus diferencias diplomáticas. Así lo firmaron el presidente del Gobierno y el rey Mohamed VI de Marruecos en abril, con una visita de Sánchez a Rabat, donde acordaron una declaración conjunta en la que se recogía que "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo".

Como contraprestación, ambos pactaron el refuerzo de la seguridad para evitar dichos saltos. Fuentes diplomáticas señalaron entonces que ya habían notado cómo había descendido el número de migrantes que intentaban acceder a España. Además, también acordaron que "los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados", apostando así con dejar atrás la crisis suscitada, entre otras cosas, por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta registrada un mes más tarde.