A menos de un año para las elecciones municipales, como es habitual, es momento de lucimiento para el gobierno de Barcelona, y las reformas de la vía pública son un recurso recurrente, porque se ven con inmediatez. La alcaldesa, Ada Colau, tiene la ciudad levantada por obras, y no se trata de trabajos menores, sino que estos afectan a algunas de las vías y plazas más importantes de la capital catalana.
Algunas de las actuaciones tienen como principal objetivo mejorar la movilidad en transporte público, como las que se están llevando a cabo en la Diagonal para unir los dos tramos del tranvía –el Trambaix y el Trambesòs–. Estas obras, a su vez, servirán para que la avenida gane 8.400 metros cuadrados para el peatón, 2.500 para bicicletas y 5.000 m2 de áreas verdes.
En este sentido, el de convertir Barcelona en una ciudad menos a la medida del coche y más amable para quienes caminan, van otros de los trabajos en marcha: los de la reforma de la Via Laietana, la plaza de las Glòries o la avenida Meridiana.
El Ayuntamiento prevé que estas grandes obras acaben entre 2023 y 2024 y sirvan para sumar hectáreas de verde a la capital catalana. El objetivo es llegar a las 385 antes del año que viene –en 2021 había unas 316– y ganar 160 más hasta 2030.
La carrera electoral ha empezado, por lo que las máquinas no pararán. Y están aún por anunciar las clásicas obras de verano, que se sumarán a las de la Superilla Barcelona, con inicio en agosto. Puede ser una temporada estival de agárrense para los que se queden en la ciudad.
Cortada la Via Laietana
Desde abril, la Via Laietana está cortada en sentido ascendente por la primera fase de reforma, que empezó en marzo y durará 14 meses.
Se actuará en el tramo comprendido entre las plazas Urquinaona y Antoni Maura. Una vez finalicen estas obras y "de forma consecutiva", según las previsiones municipales, se iniciarán los trabajos de la segunda fase, que servirán para rehabilitar el resto de la calle y acabarán en el año 2024 si no hay imprevistos.
Solo pueden circular en sentido ascendente los vehículos de vecinos, de servicios y los que van a aparcamientos, y a lo largo de un tramo concreto: desde el inicio de la Via Laietana por el mar hasta la plaza Antoni Maura / avenida Francesc Cambó. En sentido descendente no hay afectaciones para el tráfico.
Ante el corte, el Ayuntamiento recomienda a los vehículos privados que quieran ir hacia arriba el itinerario alternativo que pasa por la avenida Marquès de l’Argentera, el paseo Picasso, el paseo Lluís Companys y la ronda Sant Pere. Informa, asimismo, de que las líneas de autobús 47, V15 i V17 se desvian por este recorrido.
El proyecto de reforma prevé que la anchura de las aceras, que ahora es de entre 2,6 y 3,5 metros, pase a ser de 4,05 a lo largo de toda la vía. Pese a ello, estará prohibido instalar terrazas.
En cuanto a la distribución de carriles, contempla que haya dos de bajada, uno junto a la acera compartido entre bicis, buses y taxis y otro para vehículos privados, que tendrán que circular a un máximo de 30 kilómetros por hora. De subida, habrá un carril exclusivo para bicicletas pegado al pasillo peatonal y otro para buses y taxis, que también podrán utilizar vecinos o usuarios de los parkings.
Se renovará, además, la plaza de Antoni Maura, que unirá la catedral con el mercado de Santa Caterina, y se generará otra en el cruce de Via Laietana con Jonqueres. También se rehabilitarán las plazas de l’Àngel y de Antonio López.
Asimismo, se reubicarán y ampliarán los pasos de peatones y se crearán dos nuevos, uno que enlazará la plaza de Correus con el Moll de la Fusta y otro en la calle Llauder que conectará con la Barceloneta.
El tranvía, de Glòries a Verdaguer en 2024
Está en marcha la primera fase de las obras para unir los dos tramos del tranvía. En 2024, si no hay retrasos, estará alargado por la Diagonal desde Glòries a la parada de metro Verdaguer, recorrido que hará en siete minutos.
Inicialmente, se prevé que en 2026 esté completada la unión, y por lo tanto, ya haya tranvía en todo el tramo entre Glòries y Francesc Macià, el que queda por construir desde 2004. Sin embargo, aunque los técnicos dejarán en este mandato el proyecto redactado para ello, que se siga con las obras dependerá de su aprobación más adelante y de las prioridades del gobierno municipal que saldrá de las urnas en mayo del año que viene. Una vez la conexión esté finalizada, el tranvía unirá nueve municipios del área metropolitana de Barcelona. Se calcula que captará 222.000 viajeros diarios y que por el tramo central de la Diagonal circularán 12.500 vehículos privados menos al día.
Con esta primera fase de obras, que empezó en marzo, con la que se actuará sobre 1,8 kilómetros, tendrá tres nuevas paradas -Monumental, Sicília y Verdaguer- y un intercambiador en Glòries, y los viajes por jornada aumentarán en 19.000, un 58%. También se contempla un incremento de la oferta del 17% respecto a la actual, para lo que circularán tres nuevos vehículos (cada uno tiene capacidad para 218 pasajeros).
Asimismo, los trabajos, que costarán 108 millones de euros -56 los pondrá el Ayuntamiento y 52 la Autoritat del Transport Metropolità (ATM)-, servirán para que la Diagonal gane 8.400 metros cuadrados para el peatón, 2.500 para bicicletas y 5.000 m2 de áreas verdes.
Las obras empezaron simultáneamente en los tramos de Girona-paseo de Sant Joan, paseo de Sant Joan-Sardenya/Aragó, plaza Pablo Neruda, Marina-Castillejos y Castillejos-Badajoz. Se prevé que duren 21 meses y terminen a finales de 2023, para que el nuevo tramo entre en funcionamiento durante las primeras semanas de 2024.
El tramo de la Diagonal por donde discurrirá el tranvía de Glòries a Verdaguer quedará dividido en dos partes diferenciadas en cuanto a aspecto: la sección Castillejos-Lepant y la que va de Lepant al paseo de Sant Joan. En ambas se prevé un incremento del arbolado del 12%.
Entre Castillejos y Lepant se mantendrá la rambla actual y se ampliarán las franjas verdes laterales. En la calzada lateral montaña estarán uno de los carriles para el tranvía, otro para el paso de servicios y un tercero para bicicletas, mientras que la calzada mar contará con el carril del tranvía y uno para vehículos privados. Las aceras, ahora de unos cinco metros de anchura, pasarán a tener 7,5 en el lado montaña y 10 en el del mar.
En la sección Lepant-paseo de Sant Joan, en el tronco central se instalará la plataforma del tranvía y justo al lado se construirá un carril bici bidireccional de cuatro metros. Las aceras laterales pasarán de los tres metros de ancho actuales a los 7,5 y el tráfico privado se reducirá a dos carriles por sentido, que se situarán en los laterales de la avenida, junto con un carril de servicios.
En la plaza de las Glòries, se urbanizará todo el lado mar del parque, en el tramo comprendido entre las calles de Cartagena y Badajoz, y se construirá un nuevo intercambiador de transporte. Además, en el entorno de los accesos a la estación de metro habrá unos jardines.
Las obras provocan afectaciones similares a las que había desde noviembre de 2020 en la avenida Diagonal por las de ampliación del colector -el paso previo a la unión del tranvía-.
Ya hay fecha para acabar el parque de Glòries
El parque de la plaza de las Glòries estará finalizado en el segundo semestre de 2024. Tendrá más de 9.000 metros cuadrados de zona verde, 472 nuevos árboles, áreas de juego para los más pequeños y otras destinadas a actividades culturales. Se ha aprobado inicialmente el proyecto y la previsión es comenzar las obras a final de año.
La eliminación del tráfico en la superficie con el túnel de Glòries ha permitido, tras años de reivindicaciones vecinales, suprimir la barrera que separaba los barrios y continuar transformando la zona, en la que ya se ha producido la apertura de la primera fase del nuevo parque, la 'Canòpia-Clariana', y el inicio de las obras para el paso del tranvía.
Ahora, esta actuación, con la que se aborda la tercera etapa del proyecto global 'Canòpia-Urbana', permitirá finalizar la parte central del parque y avanzar en la transformación final de este ámbito de la ciudad.
En este ámbito se completará el encuentro de los ejes de la Diagonal, la Meridiana y la Gran Via, que pasarán a convertirse en caminos e itinerarios para los peatones. Se creará un paseo que unirá en línea recta los extremos de la Diagonal por donde podrán circular viandantes por el centro y bicicletas entre la zona de árboles y mobiliario y la zona de verde. Además, habrá una fuente ornamental en un tramo lateral.
La previsión es adjudicar las obras en octubre, comenzarlas a finales de año y acabarlas en 20 meses. El presupuesto es de 26 millones de euros.
La Meridiana, transformada hasta Felip II en 2023
En los próximos días, la Meridiana ya estará reformada de Glòries a Navas de Tolosa-Josep Estivill. Se prevé que en verano de 2023 lo esté hasta Felip II, tras aprobarse en abril el proyecto ejecutivo.
El futuro tramo seguirá la misma distribución que el de Mallorca a Navas, con dos carriles para el tráfico general y uno para buses, un carril bici central y aceras más grandes.
Una vez completada la reforma hasta Felip II, se habrá actuado a lo largo de 1,7 kilómetros y se habrán ganado unos 560 árboles nuevos y 10.000 metros cuadrados de parterres y especies de arbustos. La inversión total habrá sido de 28,4 millones de euros.
El siguiente tramo a abordar será hasta Fabra i Puig y se espera que esté completado en 2024.
Las obras de la Superilla Barcelona empezarán en agosto
Las obras de la Superilla Barcelona, que pretende hacer de la capital catalana una ciudad con menos tráfico, más peatonal y con más vegetación, comenzarán la primera quincena de agosto. A mediados de julio, se iniciarán los trabajos previos de reubicación de servicios.
Las obras, con una duración de unos ocho meses y medio, serán para hacer realidad las cuatro primeras calles de la 'superilla': Consell de Cent, Rocafort, Girona y Comte Borrell.
Tras las actuaciones, estos ejes contarán con 31 plazoletas de 1.450 m² en los cruces con otras vías y su superficie verde pasará del 1% al 12%, para lo que se plantarán 438 árboles. Se calcula una ganancia 58.000 m² de espacio público recuperados al asfalto.
Las calles tendrán plataforma única y su pavimento consistirá en 'panots' y granito, con lo que se eliminará por completo el asfalto. Además, con el objetivo de que sean 100% accesibles, contarán con elementos como encaminadores o indicadores acústicos en los pasos de cebra. El terreno será permeable para que pueda infiltrar el 30% del agua de la lluvia.
Asimismo, se instalarán 1.000 elementos más de mobiliario urbano, como bancos, fuentes o mesas, y se pasará de una iluminación pensada sobre todo para la circulación de los vehículos a una a la medida del peatón, para lo que se instalarán farolas más bajas.
Además de las 31 plazoletas, se construirán cuatro plazas de unos 2.000 metros cuadrados en los cruces de Consell de Cent con Girona, Comte Borrell, Enric Granados y Rocafort.
Una vez la Superilla Barcelona esté terminada, lo que está previsto en 2030, se compondrá de 21 calles (33 kilómetros) y 21 plazas y generará 6,6 hectáreas de verde urbano y 33,4 de espacio peatonal, principalmente en el Eixample. En este distrito, por donde en la actualidad pasan diariamente 350.000 vehículos, viven una 250.000 personas.
En 2025 podrán circular por La Sagrera todos los trenes
Junto a las grandes obras municipales, hay otra relevante a cargo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana: la de la estación de La Sagrera -en la que confluirán los trenes de alta velocidad, Regionales y de Rodalies, las líneas 4, 9 y 10 del metro y el bus urbano e interurbano-. Los trabajos ya han superado su ecuador y han alcanzado el 60% de su ejecución, por 540 millones de euros de los 920 previstos. La ministra, Raquel Sánchez, espera que a partir de 2025 ya puedan circular por sus vías todos los trenes previstos. Por el momento solo lo hacen los de la R1 de Rodalies de Mataró y se espera que después del verano puedan hacerlo también los de la R2.
Sánchez, sin embargo, no ha concretado fechas para la puesta en marcha completa de la estación, a pesar de que ya hace más de una década que empezaron las obras en 2009 -entre 2015 y 2018 estuvieron paralizadas por problemas de Adif con las constructoras-.
Desde la última semana de agosto y durante tres meses, la R2 de Rodalies, dirección Granollers, estará cortada entre las estaciones de Clot-Aragó y Sant Andreu Comtal. El objetivo de la actuación es introducirla en el cajón ferroviario.
En la estación habrá tres niveles. En el inferior circularán los trenes de cercanías y regionales. En el intermedio estará el vestíbulo, con acceso a diferentes servicios como dos aparcamientos de 1.500 plazas, una zona de taxis y la futura estación de autobuses. El nivel más alto será para la Alta Velocidad, con ocho vías de andenes de 400 metros.
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