Síntomas de parásitos internos en perros: cómo prevenirlos y reconocerlos

Debido a la abundancia de asfalto, de superficies impermeables y de la escasa vegetación, las temperaturas en zonas urbanas es sensiblemente superior a los entornos rurales. Esto implica que los parásitos que afectan a nuestros animales de compañía puedan sobrevivir en estos ambientes urbanizados tanto en verano como en invierno, con más oportunidades para alimentarse. 

Si a esto le añadimos el aumento de temperaturas y la prolongación de las olas intensas de calor a consecuencia de la crisis climática, tenemos el resultado de que, según una encuesta realizada por MSD Animal Health en 2020, un 82% de veterinarios afirmaba que han visto aumentados los tratamientos por infección de parásitos en España en su profesión, tal como recogía el portal de información de salud Animal’s Health.

Por esta razón, los veterinarios recomiendan que debemos proteger a nuestras mascotas contra los parásitos durante el todo el año, para prevenir el riesgo de contagio y en sintonía con el movimiento One Health (‘Una sola salud’), un enfoque internacional que trata de alertar de la importancia de abordar la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente bajo el mismo marco con equipos multidisciplinares, para abordar el riesgo de otras pandemias como la del SARS-CoV-2 que ha causado la enfermedad del coronavirus.

La prevención, el factor clave

El Centro de Ecología de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Georgia (CEID), en Estados Unidos, destacó en una investigación que los gusanos parásitos que afectan a nuestros animales de compañía tienen más probabilidades de saltar a los humanos que otras especies de parásitos. 

Para atajar el problema y asegurarnos de que nuestro perro está convenientemente protegido y que también lo estamos nosotros evitando una transmisión por zoonosis, se recomienda una desparasitación interna en cada cambio de estación, es decir, cada tres meses.

En el caso de convivir con bebés y durante sus primeros años de vida, cumplir con estas pautas de desparasitación interna con nuestros perros es aún más importante, ante la inmadurez del sistema inmunitario que posee la infancia.

Para los parásitos internos, las pastillas son el mejor método de prevención, y el sector de farmacología veterinaria, conscientes de que a veces puede ser complicado dárselas a nuestro perros, han desarrollado formatos masticables y con sabores para que nos resulte más sencilla la tarea. También existen de uso tópico (en la piel), o inyectables. El veterinario será quien aconseje el método de desparasitación más apropiado.

Ahora que con el verano y las vacaciones, aumenta también la posibilidad de que dejemos a nuestros perros en una residencia canina, los expertos en salud animal recomiendan una desparasitación interna después de recogerlo. Es esencial consultar con el veterinario si vamos a llevarnos a nuestro perro de vacaciones, y dónde, o si se quedará en una residencia canina, para que realice un calendario de desparasitación adecuado a estos cambios.

¿Qué síntomas muestra un perro infectado por parásitos?

Muchos de los parásitos internos que pueden coger los perros, si no reciben un tratamiento adecuado, pueden derivar en problemas más graves y afectar a diferentes órganos, lesionar tejidos y causar obstrucción intestinal, anemia, insuficiencia cardíaca o en el peor de los casos, la muerte, por lo que es importante que ante la aparición de algún síntoma inusual en el animal, acudamos a un profesional en salud animal.

Algunos de estos síntomas frecuentes son:

Prestar atención a estos síntomas es fundamental para saber si un perro puede tener parásitos internos, y actuar en consecuencia acudiendo al veterinario ante el caso de sospecha y que le proporcione el tratamiento oportuno tras realizarle las pruebas diagnósticas.