Gracias Madrid

Así se despedía la cuenta oficial de la OTAN en la red social Twitter después de la celebración de la cumbre en Madrid. Y es normal que así lo haga, Madrid ha estado a la altura y es de agradecerlo, pese a los intentos de parte del Gobierno de España de boicotear su celebración o protestar contra ella.

Estos días Madrid ha sido el epicentro de la seguridad internacional, la ciudad que ha albergado la celebración de una cumbre que marca los retos de un presente incierto y de un futuro geopolítico por descubrir. Una cumbre en la que la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la importancia de una Alianza Atlántica fuerte y en expansión como mayor garante de la paz y la libertad.

Nuestra ciudad, nuestro Madrid, se ha blindado durante tres días para albergar a líderes mundiales y sus respectivas comitivas. Todos ellos coinciden, además, en la misma conclusión: Madrid brilla, deslumbra e impresiona. Sus calles, su capacidad de adaptación, sus tesoros mejor guardados, su gastronomía, su arte y su gente han cautivado después de esta cumbre de la OTAN a todo el mundo. Desde el Museo del Prado hasta el majestuoso Palacio Real, múltiples han sido los rincones de la capital en los que los asistentes a esta cumbre sentían la esencia de Madrid. Y es que Madrid hace meses que ya estaba de moda pero ahora es tendencia mundial y esto ha de ser motivo de orgullo para todos e, incluso, debería servir para que algunos reflexionaran sobre los continuos agravios a los que intentan someter a la capital de este gran país.

Porque por encima de todo debemos estar orgullosos de haber hecho esta celebración posible, de la colaboración leal entre administraciones, de la generosidad de los madrileños y de tener a sus majestades, el rey Felipe VI y la reina Letizia, como anfitriones y representantes de todo el Estado español.

Hemos sido capaces de ser ejemplo de país y de ciudad y esto, sin lugar a duda, es el camino a seguir. Porque a Madrid le esperan muchos más éxitos si nadie se empeña en evitarlo.