El coronavirus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, corre más que las farmacéuticas, que se afanan en adaptar sus vacunas a las nuevas variantes mientras ómicron va desarrollando sublinajes que cada vez se parecen menos a la mutación inicial. Es el caso de las últimas subvariantes BA.4 y BA.5, que representan ya entre el 50% y el 89,7% de los contagios en España y que, por su "importante cambio antigénico", han desplazado en apenas unas semanas a sus predecesoras BA.2 y BA.1. Su mayor transmisibilidad y escape vacunal ha llevado a un aumento de la incidencia y de las hospitalizaciones y los especialistas urgen a vacunar ya a la población de mayor edad y/o inmunocomprometida con una cuarta dosis (o segunda de refuerzo) de las vacunas existentes, aunque estas sean las formuladas contra la cepa original de Wuhan.
Así lo explica la inmunóloga del CSIC Matilde Cañelles, que explica a 20minutos que "dado que las variantes BA.4 y BA.5 presentan una deriva mutacional enorme respecto a BA.1 [ómicron original], ya no tiene sentido esperar a las vacunas bivalentes adaptadas a ómicron".
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) está evaluando desde mediados de junio tanto la versión adaptada a ómicron del suero de Pfizer como la de Moderna. Ambas compañías presentaron sus datos demostrando que una dosis de refuerzo de su vacuna bivalente (para la cepa de Wuhan y para ómicron) aumentaba el nivel de anticuerpos y ahora es la EMA quien está evaluando esos datos.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, preguntada este martes por la fecha de administración de la cuarta dosis -que en un principio se anunció para la población general y después matizó que se empezaría por las personas de 80 años o más y las inmunodeprimidas-, respondió que será la Ponencia de Vacunas la que tome esta decisión. "La Ponencia se reúne periódicamente y monitoriza la situación, por lo que estamos a la espera de sus propuestas", resaltó en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Por la noche, en la Cadena Ser, añadió que "falta determinar cuándo será el momento más oportuno", al tiempo que avanzó que "una opción probable" es la llegada de las vacunas adaptadas a ómicron para inocular la cuarta dosis. La disponibilidad de estos sueros "es una cuestión a tener en cuenta", así como la evolución de la pandemia, pero "tendría todo el sentido", abundó, que este cuarto pinchazo para los más vulnerables sea ya de las vacunas que aún están en revisión y que la titular de Sanidad espera "para septiembre".
En principio, el inicio de la vacunación con la segunda dosis de refuerzo está previsto para el próximo otoño, aunque Cataluña ha propuesto que se adelante la campaña por el aumento de los casos. También voces especialistas instan a empezar a vacunar ya con las vacunas disponibles.
"Una cuarta dosis de las vacunas existentes, contra la cepa de Wuhan, aporta un beneficio a la población vulnerable"
Es el caso de Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), que recuerda que "el grupo prioritario son los mayores de 80 años y las personas que viven en geriátricos" y aboga por emplear "las vacunas que tenemos y, si llegan otras, estas se valorarán en su momento". Y abunda: "Ya hay estudios preliminares que indican que una cuarta dosis de las vacunas existentes, preparadas para proteger frente a la cepa original de Wuhan, aporta un beneficio para la población vulnerable porque evitan formas graves de la enfermedad".
Domínguez augura que la llegada de las vacunas adaptadas a la variante ómicron "probablemente sea cuestión de meses", pero aún no se sabe la fecha exacta. Cuando la EMA valore los datos de las farmacéuticas, estas tendrán que proveer a los países miembro de la Unión Europea.
En este sentido, Cañelles reconoce que en un principio pensaba que valdría la pena esperar al otoño para administrar la cuarta dosis por si para entonces ya estuvieran disponibles las vacunas adaptadas a ómicron, pero le ha hecho "cambiar de opinión" ver que las vacunas bivalentes se han adaptado a ómicron, cuando "el grado mutacional de BA.4 y BA.5 es enorme" respecto al linaje original BA.1. "Se han alejado tantísimo de ómicron original, que es en la que se han basado las vacunas bivalentes, que mucha gente piensa que ya no tiene sentido esperar al otoño para que te pongan esa vacuna", expone.
Por ello, la inmunóloga también defiende seguir protegiendo a la población más vulnerable con las vacunas existentes, pues estas siguen ofreciendo una alta protección contra la enfermedad grave y la muerte por covid.
"No entendemos qué explicación racional hay para esperar al otoño a las vacunas bivalentes que protegen frente a la cepa de Wuhan y ómicron uno, cuando las actuales BA.4 y BA.5 difieren tanto de BA.1. ¿Por qué están esperando tanto a la cuarta dosis si otros países como Israel, Francia o EE UU ya la ofrecen?", cuestiona.
Asimismo, la microbióloga del Hospital Universitario A Coruña, María del Mar Tomás, y también portavoz de la portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (Seimc), menciona que ya hay estudios que plantean vacunar a los más vulnerables con una cuarta dosis de las vacunas ya disponibles "antes de que lleguen las adaptadas". Así lo contempla la Estrategia de Vacunación elaborada por Sanidad, que recomienda la administración de una dosis de recuerdo a las personas con condiciones de muy algo riesgo o que estén en tratamiento con fármacos inmunosupresores (que ya cuentan con tres pinchazos).
"No es un virus estacional"
Cañelles propone administrar un refuerzo a las personas más vulnerables frente a la covid -"a partir de los 60-65 años"- cada seis meses, pues recuerda que este coronavirus "no es un virus estacional". Otra razón por la que no entiende por qué esperar al próximo otoño como, en principio, prevé Sanidad.
Sobre este asunto, el catedrático en Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid, Víctor Jiménez Cid, añade que mientras "la gripe es estacional, este virus [el SARS-CoV-2] hace un pico cuando le da la gana y no da tiempo a rediseñar la vacuna que vamos a necesitar dentro de unos meses".
"Las vacunas bivalentes protegen frente a la cepa de Wuhan y ómicron, pero las actuales BA.4 y BA.5 difieren mucho de BA.1"
"No se sabe muy bien si va a surgir una variante nueva y distinta y que, para cuando tengamos millones de dosis de ómicron preparadas, tampoco nos sirvan para nada. Por eso las vacunas polivalentes están bien: si metes más de una variante, tienes más posibilidades de protegerte frente a lo que venga", sostiene.
Población general
En cuanto a la población general, la epidemióloga Ángela Domínguez mantiene que "con los datos y vacunas existentes, la segunda dosis de refuerzo (cuarto pinchazo) no sería recomendable para toda la población. Solo para las personas inmunodeprimidas, como ya se está haciendo. Se prevé la administración para las personas de 80 o más años y, en función de cómo evolucione la pandemia, se podría bajar la edad para vacunar también por debajo de los 80 años, pero siempre por encima de los 60 años".
Por su parte, Jiménez Cid cree que "seguir dando más dosis de [la vacuna contra la cepa de] Wuhan solo tiene sentido para las personas mayores o que tengan problemas en desarrollar la inmunidad. Un refuerzo para la población general solo tendría sentido si se actualizan las vacunas a las variantes circulantes, algo parecido a lo que se hace con la vacunación contra la gripe, que se reformula cada año a la cepa circulante. Esa es la rutina que probablemente acabará por imponerse".
Mientras tanto, Cañelles opina que solo administraría un segundo refuerzo a la población general con las vacunas ahora disponibles si los ingresos aumentaran, lo cual indicaría que la inmunidad celular (que es la que protege a largo plazo) está decayendo. Algo que de momento no se observa, puesto que a pesar del incremento de la transmisión, los niveles de ocupación hospitalaria se mantienen estables e incluso parece que, al menos en la Comunidad de Madrid, habrían empezado a disminuir, tal y como ha indicado el viceconsejero Antonio Zapatero.
En cualquier caso, Cañelles urge a dar "prioridad máxima" al desarrollo de vacunas que prevengan la infección, como las que se administran vía nasal y ya están elaborándose, y a fórmulas polivalentes que protegieran frente a varios tipos de coronavirus.
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