Internacional

Al menos 320 muertos en un ataque de presuntos rebeldes oromos en Etiopía

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed.
MISTRULLI / FOTOGRAMMA / ROPI / ZUMA PRESS / CONTACTOP

Al menos 320 personas murieron este lunes en un ataque de presuntos rebeldes del Ejército de Liberación Oromo (OLA) en la región de Oromía, en el oeste de Etiopía, entre las que se encontraban varias mujeres y niños, según confirmó un residente de la zona que fue testigo del ataque. 

El testigo, quien quiso mantener su anonimato por motivos de seguridad, aseguró a última hora de ayer que rebeldes del OLA dispararon contra residentes de la etnia amhara, la segunda mayoritaria del país, en la provincia de Kelem Welega entre las 05.00 (02.00 GMT) y las 09.00 hora local (06.00 GMT). 

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, responsabilizó de la matanza al OLA, catalogado por el Ejecutivo como grupo terrorista desde 2020 y al cual el gobierno se refiere como OLF-Shene. Sin embargo, el OLA negó su implicación en los hechos. Además, el mandatario lamentó la muerte de los civiles a través de su cuenta de Twitter.

"Estamos profundamente apenados por la muerte de nuestros ciudadanos y continuaremos persiguiendo a este grupo terrorista para erradicarlo", expresó Abiy Ahmed.

Testigos aseguraron que las fuerzas regionales no pudieron acceder al área atacada hasta la llegada de tropas adicionales debido al fuerte despliegue de fuerzas rebeldes.

Un pueblo históricamente marginado

Los oromo fueron perseguidos durante gran parte de su historia por el Imperio etíope (1270-1975), el cual era dominado en su mayoría por las etnias amhara y tigriña. Como consecuencia, en el año 1973 se establecieron el Frente de Liberación Oromo (OLF), así como su brazo armado, el Ejército de Liberación Oromo (OLA), cuyos objetivos se han basado en conseguir la autodeterminación del pueblo oromo para poder establecer el estado independiente de Oromía.

El Ejército de Liberación de Oromo (OLA) se escindió del Frente de Liberación Oromo (OLF) después de que ese partido-que busca la autodeterminación de su pueblo, históricamente marginado- abandonara la lucha armada para volver al país y hacer política a invitación a Abiy en 2018, cuando este llegó al poder. Desde entonces el grupo rebelde usa Oromía como base de sus operaciones.

Violencia étnica recurrente

Etiopía sufre recurrentes estallidos de violencia étnica en las regiones de Benishangul-Gumuz (oeste), Amhara (oeste) y Oromía (centro y oeste), desencadenados sobre todo por conflictos de tierra y de poder.

El pasado 18 de junio, más de 380 personas murieron -según las últimas cifras del Gobierno- en otro ataque atribuido al OLA en varias localidades de Oromía, todas ellas en la woreda (distrito) de Gimbi, también en la parte occidental de la región. Cuatro días antes, otro ataque atribuido a los rebeldes oromos dejó decenas de muertos en los alrededores de la ciudad de Gambella (este), capital de la región homónima. Su objetivo era tomar el control de la urbe, según las autoridades regionales. 

El pasado mes de enero, en un gesto por la reconciliación nacional, el Gobierno etíope concedió la amnistía a varios presos políticos, incluyendo a Jawar Mohammed y Bekele Gerba, ambos líderes del opositor partido regional Congreso Federalista Oromo (OFC en inglés), que ha acusado a Adís Abeba de represión junto al OLF.

El Ejército federal etíope tiene en curso una operación especial para terminar con el OLA y ha matado a más de 1.000 rebeldes durante "los últimos dos meses", señaló el primer ministro a mediados de junio durante una intervención en el Parlamento.

Además de la violencia comunitaria, el país atraviesa un momento convulso por la guerra que libran desde noviembre de 2020 los rebeldes de la norteña región de Tigré y el Gobierno Federal. 

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