Los concursantes de Supervivientes han encontrado un nuevo entretenimiento al reinventar el famoso juego de la botella, que provocó que los chicos se tuviesen que besar, un gesto en el que no faltaron las risas, pero también una reacción que no pasó por alto el presentador Jorge Javier Vázquez.

Anabel Pantoja explicaba a sus compañeros el juego de la botella de la siguiente manera: "La giro y esa persona tiene que decir algo bueno y algo malo de la otra. Pero al terminar, tienen que darse un piquito", indicaba.

Tras el beso de Anabel y Ana Luque, llegó el turno de los chicos. Ignacio y Alejandro juntaron sus labios durante una milésima de segundo para, acto seguido, salir corriendo hacia el mar para lavarse la boca. Poco después, Alejandro volvía a vivir esta situación al tener que besarse con Yulen.

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Tras un efímero beso, ambos comenzaron a gritar y a limpiarse la boca con la mano, mientras que Nacho Palau comentaba: "Estáis más tontos...".

La gala de Supervivientes del pasado jueves ha emitido la escena, sobre la que el presentador, Jorge Javier Vázquez, no se ha podido contener. "Madre mía, cómo se escandalizan", ha valorado desde el plató.

"En el fondo están encantados", añadió Vázquez, un comentario con el que también coincidió Kiko Matamoros, último expulsado del concurso. "En el fondo están encantados, les gusta besarse, les da morbo", apuntaba el también colaborador.

A pesar de ello, el presentador ha insistido en la actitud de los chicos tras besarse: "Montar esa exageración por esos besos...", ha opinado, dando por zanjado el tema.