Cinco heridos en un tiroteo en el paseo marítimo de Coney Island, en Nueva York
Cinco personas resultaron heridas en la madrugada de este domingo en un tiroteo registrado en el histórico paseo marítimo de Coney Island, uno de los puntos más concurridos del verano en Nueva York, según informaron las autoridades.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 2.00 h de la mañana, cuando un individuo abrió fuego contra un numeroso grupo de personas que participaban en una aparente fiesta improvisada, según recogen medios locales citados por Efe.
Este domingo por la noche no se había anunciado aún ningún arresto relacionado con el caso, ni se conocían los motivos del tiroteo. La Policía indicó que en la escena del crimen se recuperaron más de dos docenas de balas.
Los heridos son dos mujeres y tres hombres, según informa la cadena estadounidense CNN y recoge Europa Press. Entre ellos hay un hombre de 31 años que se encuentra en estado crítico en el hospital después de recibir un disparo en la espalda, detalló la la Policía.
Las otras cuatro víctimas se encuentran en estado estable. Se trata de una mujer de 27 años que recibió un disparo en la pierna, una mujer de 26 años con otro disparo en la pierna, un hombre de 36 años que fue alcanzado también por un disparo, y un hombre de 19 años con un disparo en la pierna, según fuentes policiales recogidas por el diario New York Post.
Otras tres personas resultaron heridas de bala durante la noche en distintos incidentes en Nueva York, que acumula en los últimos días un importante número de episodios violentos, que se han cobrado varias vidas.
Menos tiroteos
Como otras ciudades de Estados Unidos, desde el inicio de la pandemia la Gran Manzana ha visto un claro aumento de los delitos con armas de fuego, aunque la tendencia se frenó en el primer semestre de este año, según los últimos datos oficiales, informa Efe.
Entre enero y junio, la violencia armada en Nueva York se redujo un 13% respecto al mismo periodo de 2021 y el número de víctimas (muertos y heridos) por disparos también disminuyó un considerable 11%, aunque aumentaron el resto de crímenes en una ciudad que ha ido recuperando progresivamente la actividad tras el parón provocado por la covid-19.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, que estrenó su mandato en enero, se impuso a sus rivales prometiendo que su prioridad sería reducir la violencia en la ciudad.