Sánchez admite que el gran reto es la inflación y rechaza las "soluciones fáciles" que proponen "curanderos" que sólo buscan rédito

  • El presidente asegura que se hace "cargo" de "la angustia, la frustración y la rabia de los españoles".
  • Sánchez, no obstante, pide "desconfiar de los que ofrecen falsos remedios a enfermedades reales".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arrancó este martes el Debate sobre el estado de la Nación con una asunción: la inflación es el problema fundamental de los españoles y el Ejecutivo es "consciente" de ello. "Soy plenamente consciente de las dificultades cotidianas de la mayoría de la gente" y "que el salario cada vez da para menos", planteó Sánchez, que no obstante desgranó una detallada explicación para asegurar que el alza de los precios no es solo cosa de España ni culpa del Gobierno, sino un problema mundial, y alertó contra las recetas de "curanderos" que, criticó, se limitan a achacar la subida del IPC al Ejecutivo.

Durante su discurso en el Debate sobre el estado de la Nación, el presidente insistió en varias ocasiones en que no era su intención parecer "triunfalista", si bien defendió prolijamente las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a la inflación y aseguró que el Ejecutivo irá más allá y tomará más decisiones. Sánchez, no obstante, afirmó que se hace "cargo" de las dificultades de la mayor parte de las familias españolas, y achacó las dificultades de la economía a la guerra en Ucrania y al rebote de la demanda tras el parón provocado por los confinamientos en todo el mundo por la crisis de la Covid-19. 

"De nuevo, un desgraciado cúmulo de acontecimientos nos ha castigado y de nuevo nos toca remar juntos contra la adversidad", insistió el presidente, que fue muy claro al asegurar que "el estallido de la guerra ha agravado la inflación en Occidente, por el papel de Rusia en la exportación de gas, cereales y grano". "La inflación española pasó del 6% al 10%, y la europea al 9%, y esto no es echar balones fuera", recordó Sánchez, que afirmó que "el Gobierno está dispuesto a asumir toda su responsabilidad, pero no a aplicar soluciones injustas".

"No voy a entregarme a catastrofismos sin base", espetó Sánchez igualmente frente al discurso económico que plantea que España se encamina a una crisis de enormes dimensiones. El presidente, además, lanzó un dardo al PP -sin mencionarlo- cuando invitó a "los españoles" a "desconfiar de los que ofrecen falsos remedios a enfermedades reales". "La inflación es una enfermedad grave de nuestra economía, y lo es porque empobrece a todos y porque afecta a los colectivos más vulnerables: nuestros ciudadanos deben elegir qué creen, el diagnóstico del curandero o el de los médicos especialistas", señaló.

No dio detalles Sánchez sobre quién es, a su juicio, ese curandero, pero el destinatario del mensaje parecía claro con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sentado por primera vez en la bancada de su grupo parlamentario en el Congreso en calidad de senador. "El curandero dice que la inflación es culpa del Gobierno, pero no hay un solo estudio que avale esta tesis, porque si esto es culpa del Gobierno, ¿por qué hay países en la zona euro que registran una inflación mayor que la española?", se preguntó el presidente", quien sin embargo se mostró comprensivo con "la angustia, la frustración y la rabia de los españoles".

Daniel Ríos
Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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