El incendio forestal declarado en el mediodía de este domingo en Pont de Vilomara (Barcelona) había superado ya las 1.200 hectáreas quemadas y causado unos 200 evacuados, que fueron realojados en los tres centros de acogida habilitados para ello o en las viviendas de allegados, según la actualización realizada pasadas las 20.00 horas.
En total, se habían calcinado ya 1.232,61 hectáreas, de las que 194,57 corresponden al parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, tal y como reflejan los datos provisionales de los Agentes Rurales, que informaron de que las llamas avanzaban con gran rapidez, afectando a una superficie de 978 hectáreas en tan solo seis horas. Se estimaba que el riesgo potencial del fuego era de quemar más de 6.000 hectáreas.
El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, y el inspector jefe de Bombers de la Generalitat, David Borrell, explicaron desde desde el centro de mando del incendio en la localidad barcelonesa de Sant Vicenç de Castellet que el operativo desplegado en la zona, de 121 dotaciones de Bombers, 17 de ellas aéreas, estaba priorizando la protección de las urbanizaciones, y que el fuego no pasase de la carretera C-16, sin descuidar la preservación del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.
También se estaba primando la protección de la primera línea del fuego (aproximadamente en la zona de Manresa, al norte del incendio) y el flanco izquierdo (zona de la C-16 afectada), tras lo cual se preveía centrar los recursos en el flanco derecho (el parque natural).
Borrell indicó que a partir de las 20.00 horas estaba previsto que bajase la intensidad del incendio, "que se igualen las fuerzas" entre la capacidad de extinción de los profesionales y la velocidad del incendio.
Además, el inspector jefe destacó que durante la noche de este domingo al lunes se iba a trabajar intensamente para aprovechar el descenso de la temperatura, pues las llamas se vieron favorecidas por el viento durante todo el día, así como por el calor.
El fuego afecta a cinco municipios: El Pont de Vilomara, con 783,09 hectáreas afectadas, Talamanca, con 214,56 hectáreas, Sant Fruitós de Bages, con 207,01 hectáreas, Sant Vicenç de Castellet con 27,95 hectáreas y Navarcles, sin superficie quemada pero con la población confinada
Dos heridos y 4.500 confinados
Dos personas resultaron heridas leves, una por un golpe de calor y otra por una quemadura, informó el inspector jefe de Bombers de la Generalitat, mientras que Protección Civil cifró en unas 4.500 las confinadas en las localidades cercanas al fuego a causa del humo.
El conseller también apuntó, por su parte, que se han producido afectaciones materiales de diversos grados en las viviendas alcanzadas, aunque todavía no se pueden precisar, e incidió en la "necesidad de confinarse en casa: los fuegos no son para ir a observarlos", sino para protegerse y dejar trabajar a los profesionales.
No se han evacuado todas las urbanizaciones afectadas, sino las primeras líneas de casas, optando por confinar antes que evacuar, siempre que se pueda.
Joan Ignasi Elena también destacó la intensidad "extraordinaria" de trabajo de todos los profesionales de emergencias, y afirmó que la situación no se podría gestionar sin la aportación de concejales y alcaldes de los municipios afectados.
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