Ciencia

Entrevista

Jofre Carnicer: "Los bosques jóvenes de la península y su alta densidad son combustible óptimo para los grandes incendios"

Jofre Carnicer, experto en cambio climático
MIQUEL TAVERNA

En lo que llevamos de 2022 ya se han quemado en España más hectáreas que en todo 2012, año en el que ardieron el récord de 189.376 hectáreas, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), basados en imágenes por satélite. España ha sido el país más afectado por la ola de calor que ha sufrido Europa, que deja tras de sí imágenes desoladoras de incendios forestales también en Portugal, Francia, Italia, Croacia y Rumanía. Jofre Carnicer (Sabadell, 1976), uno de los autores del sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), dirigió un estudio, publicado en la revista Scientific Reports este mes de junio, en el que detectaba un cambio incipiente en la dinámica de los incendios que nos llevaría a un mayor impacto de estos en el sur de Europa. 

Un mes después de esta publicación, España ha sufrido una de las peores rachas de incendios desde el año 1994, cuando el país sufrió otra ola de calor que propició que las llamas arrasaran con 437.602 hectáreas. Carnicer, que también es investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y profesor de Ecología en la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona (UB), atiende a 20minutos desde su despacho para ayudar a los lectores a interpretar la actual oleada de incendios y el actual incremento de las temperaturas. 

¿Qué mensaje nos está queriendo mandar el planeta con estas temperaturas extremas y oleadas de incendios?Es un símbolo del cambio climático. Como reportan todos los informes internacionales y múltiples artículos científicos, el cambio climático es una realidad, un hecho comprobado y un reto central para las sociedades contemporáneas.

Ya dijo en un reciente trabajo que el calentamiento global posiblemente esté induciendo un cambio en la dinámica de los incendios que nos lleve a un mayor impacto de estos en el sur de Europa. ¿Es esto una señal?Ya sabíamos que el cambio climático alteraba el impacto de los fuegos en el oeste de Norteamérica y Australia. Este nuevo estudio apunta a un patrón parecido en Europa: sabíamos que hay aumento de temperatura y olas de calor, y ahora vemos también un cambio en el régimen de impactos por fuego. Lo observado esta semana en la Península o en el sur de Francia, e incluso hemos visto conatos en Reino Unido, es consistente con el mensaje anticipado de este artículo. Aunque también podría ser una coincidencia, no lo hemos analizado aún científicamente.

El profesor de Ecología de la Universitat de Barcelona (UB) y coautor del último informe del IPCC, Jofre Carnicer, en la Facultad de Biología de la UB, el 21 de julio de 2022.
MIQUEL TAVERNA

¿Qué otros factores, además del cambio climático, aumentan el riesgo de incendios?El abandono del campo, la urbanización dispersa, la intensificación agrícola, el abandono de la ganadería extensiva y las grandes masas continuas de bosque mediterráneo en muchos montes ibéricos. Los bosques son relativamente jóvenes (40-80 años) en muchas zonas peninsulares, con altas densidades y alta competencia por los recursos hídricos. Son bosques que proporcionan el combustible óptimo en áreas continuas de territorio para la generación de grandes incendios.

¿Estamos ya viviendo el clima del futuro?El clima cambia progresivamente y cada año vivimos una concentración atmosférica de gases de efecto invernadero más elevada. Eso hace que cada vez estemos viviendo en un clima ligeramente diferente. En función de las emisiones que hagamos en los próximos 10-20 años tendremos un clima más agresivo u otro un poco más manejable.

Para reducir las emisiones necesitamos un cambio en las políticas sociales y fiscales que acompañen a grandes transformaciones estructurales, que son complejas"

¿Cree que cada verano habrá más y más intensas olas de calor extremo y, en consecuencia, mayor riesgo de incendios?Los informes del IPCC predicen una mayor incidencia de olas de calor e impactos de incendios. Ya tenemos evidencia de que en las últimas décadas esto ya ha pasado, es decir, en los últimos diez-veinte años se ha doblado el número de olas de calor, y llegan antes y son más intensas. La ciencia apunta que esto va a seguir aumentando, aunque este aumento dependerá mucho del régimen de emisiones de gases de efecto invernadero. Un mensaje muy importante es que el aumento de las temperaturas tienen un componente de reversibilidad: si reducimos un 50% por década las emisiones, lo cual es muy difícil pero no imposible, podríamos mitigar muy sustancialmente este tipo de riesgos climáticos. Un segundo mensaje del último informe del IPCC de 2022 es que la probabilidad de olas de calor más extremas y de menor recurrencia aumenta de manera no lineal con cada aumento de grado de temperatura global. Los eventos muy extremos se harán proporcionalmente más frecuentes si no reducimos drásticamente las emisiones a escala global.

¿Qué podríamos hacer para evitar que el riesgo de incendios supere nuestra capacidad de extinguirlos?Esto es probable que nos pase, ya nos está pasando. Aunque es verdad que hay posibilidades de anticiparse y reducir un poco la probabilidad de que supere la capacidad de extinción. Hay varias estrategias, desde reducir la biomasa de los bosques e incentivar su gestión a acciones en zonas periurbanas, y promover que se reduzca el riesgo de igniciones por causas humanas evitables.

Vox culpa al "fanatismo climático" de los incendios, el televisivo Frank Cuesta habla de "ecología perrofláutica"... ¿Le preocupa la polarización de los discursos sobre ecología y cambio climático?Muchísimo, es un riesgo muy grave. Es muy importante que haya una alianza ciudadana para tener un debate sereno, que analice con seriedad y datos robustos este tema, que transmita discursos complejos y que no simplifique la realidad ni la polarice. El riesgo es que este tipo de polarizaciones nos alejan del pragmatismo y la soluciones que realmente se pueden implementar.

El profesor de Ecología de la Universitat de Barcelona y coautor del último informe del IPCC, Jofre Carnicer, posa en los pasillos de la Facultad de Biología.
MIQUEL TAVERNA

¿Qué cambios en la climatología espera la comunidad científica para las próximas décadas?En función de cómo vayamos emitiendo gases de efecto invernadero tendremos unos escenarios u otros. Si se implementaran bien los compromisos políticos actuales, nos iríamos todavía a un escenario preocupante de alrededor de una subida de tres grados en 2100 de la temperatura global, que en el Mediterráneo sería superior, de entre tres y cuatro grados. Esto no es aconsejable y por eso hay consenso en que la vía estratégica sería una reducción masiva, drástica y urgente de las emisiones de CO2, y eso implica cambios estructurales en los sistemas de consumo, de producción y en las redes de apoyo social para que la gente pueda llevar a cabo estas transformaciones con sus derechos sociales básicos cubiertos. Un mensaje básico es no dejar a nadie atrás y cuidar mucho la cohesión social para que estos procesos transformativos que son recomendables se puedan implementar hasta donde sea posible. También hay que cuidar los marcos multilaterales, la internacionalización y armonización de todos los esfuerzos con políticas de mitigación, políticas fiscales para financiar la transición ecológica, políticas de deuda y de solidaridad internacional.

La región mediterránea es una de las de mayor riesgo de déficit hídrico del planeta. Por cada grado de temperatura que vaya a aumentar la zona, podríamos perder alrededor del 4% de precipitación"

¿Vamos también hacia un escenario de mayor déficit hídrico? Todos los modelos que usa la comunidad internacional para estudiar escenarios futuros coinciden en que en la región mediterránea hay una predicción muy robusta de aumento del déficit hídrico. Es una de las zonas del planeta que tiene un riesgo mayor. Sabemos que por cada grado de temperatura que vaya a aumentar la zona, podríamos perder alrededor del 4% de precipitación y si no cambiamos mucho las políticas y vamos a escenarios de calentamiento de dos, tres o cuatro grados, la reducción de los recursos hídricos podría superar una horquilla de 10%-40% entre 2050 y 2100.

El Mediterráneo está considerado uno de los "puntos calientes" del cambio climático. ¿Qué previsiones tienen de afectaciones de la subida del nivel del mar en la Península Ibérica?Las zonas costeras mediterráneas son sensibles a la subida del nivel del mar. En toda la costa mediterránea hay alrededor de 40 millones de personas que viven en zonas muy sensibles a las subidas del nivel del mar, es decir, en zonas costeras de baja elevación. De hecho, en las costas españolas ya se han detectado impactos muy palpables en zonas de paseos marítimos urbanos y en otras infraestructuras. Prevemos impactos que ya se están dando y riesgos importantes porque en cien años se prevé una subida de entre 60 centímetros y un metro del nivel del mar, y esto seguirá durante 200, 300, 400 años y más, porque este componente del cambio climático tiene una gran inercia y su reversibilidad es más difícil.

El profesor de Ecología de la Universitat de Barcelona (UB) y coautor del último informe del IPCC, Jofre Carnicer, a las afueras de la Facultad de Biología de la UB, el 21 de julio de 2022.
MIQUEL TAVERNA

Así que quien esté pensando en comprarse una casa en la costa, que le dé una pensada antes.Sí, porque las predicciones hablan de escenarios en los que, incluso si se regula la temperatura de acuerdo con los objetivos de París, la subida del mar podría ser superior a dos metros en centenares de años.

¿Le pareció una contradicción que el Gobierno subvencione combustibles fósiles?Tenemos que intentar trasladar a la sociedad la complejidad del mundo en el que vivimos y analizar críticamente y desde la madurez y profundidad este tipo de contradicciones. Podemos tener todo un sector del transporte muy presionado [por la subida del precio de los carburantes] y entender que los Gobiernos hacen maniobras a corto y a medio o largo plazo. En política climática, es importante intentar reducir este tipo de contradicciones cuando sea posible, pero sobre todo no bajar la ambición en políticas a medio y largo plazo, que son las fundamentales.

Los retos son complicados, pero si no llegamos, tendríamos unos impactos muy superiores en la sociedad del bienestar"

¿Y qué opina de que la UE haya avalado que el gas y la energía nuclear se clasifiquen como energías 'verdes'?Ha habido varios ministros de Transición Ecológica de al menos cuatro países europeos, entre ellos España, que se pronunciaron en contra un manifiesto público. La mayoría de la comunidad científica lo ve como un paso poco ambicioso en la mitigación del cambio climático, pero nos encontramos otra vez con la misma situación: poca cooperación internacional y multilateralismo débil. La implementación de políticas que serían óptimas resulta difícil con estos pasos atrás. Me parece que no es una buena noticia, pero hay que analizar y entender por qué se dan estos giros y qué podríamos hacer para evitarlos, es decir, aumentar la gobernanza global, la cooperación y la unidad de acción. Esto es muy fácil de decir y muy difícil de hacer, pero tampoco son objetivos imposibles, son muy necesarios y no es sensato renunciar a ellos.

¿Cómo va a afectar este giro en el cumplimiento del objetivo de reducir el calentamiento global a 1,5 ºC?La UE estaba en un paquete legislativo ['Objetivo 55']que propone una reducción del 55% de las emisiones de aquí a 2030 y evidentemente este tipo de pasos, o la contingencia con los recursos energéticos que se plantea para el próximo otoño-invierno, hará que estos objetivos a medio largo plazo se pongan en peligro. No son buenas noticias, pero no se renuncia a los objetivos de la Ley Europea del Clima. Esta situación puede ser reversible si se fomentan escenarios pacíficos y multilaterales.

¿Qué impacto tendría para la Tierra y para sus habitantes no alcanzar los objetivos de París?Impactos notables, de acuerdo a la evidencia disponible. El acuerdo de París es egoísta, nos conviene encaminarnos hacia esa dirección si se establecen mecanismos para que estos procesos transformativos sean factibles y abordables para la ciudadanía. Los retos son complicados, pero si no llegamos, o si vamos a calentamientos de tres o cuatro grados para 2100, tendríamos unos impactos muy superiores en componentes básicos de la sociedad del bienestar, es decir, en la salud humana, en la soberanía alimentaria, en la producción de alimentos básicos, en los recursos hídricos, en la emergencia de conflictos internacionales; en la ecología, en el régimen de incendios; y prácticamente en todos los sectores, pesquería, industria, seguridad energética, etc.

En los últimos diez-veinte años se ha doblado el número de olas de calor, llegan antes y son más intensas"

Existe un compromiso de reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero para 2050. ¿Qué cambios estructurales son necesarios parar cumplir este objetivo?En muchas líneas de acción y son complejos y difíciles. Serían desde aumentar muchísimo la eficiencia energética en muchos procesos, variar muchos patrones de producción y de consumo, de transporte, y un cambio hacia las energías renovables. También es necesario un cambio en las políticas sociales y fiscales que acompañen a estas grandes transformaciones que las hagan financieramente robustas y socialmente aceptables. Y para financiar la adaptación y mitigación del cambio climático serán necesarias también políticas robustas de gestión de la deuda pública.

Y la ciudadanía, ¿qué pequeños gestos que cambien mucho podría realizar para limitar el incremento global de las temperaturas?Cualquier gesto que hagamos es importante. Hay muchas cosas: informarnos bien, no polarizar los debates, entender la complejidad del reto que tenemos por delante a través de aumentar nuestra cultura sobre los mecanismos y procesos que producen el cambio climático, podemos cambiar la forma en la que nos movemos, consumimos, calcular nuestra huella de carbono (para lo que hay muchas aplicaciones) y participar en iniciativas locales relacionadas con la transición ecológica como por ejemplo redes de consumo local, de protección de los mosaicos periurbanos, de solidaridad ciudadana...

Antes de terminar, ¿qué le parece la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en España el año pasado?Es una ley que fija objetivos de ambición de rango aceptable, podrían ser más ambiciosos, pero incluso para estos habrá que trabajar mucho para desarrollarlos y siempre es posible incrementar la ambición, como vemos en las leyes climáticas europeas, cuyos objetivos se va dinámicamente ampliando. Estamos a tiempo de ello.

Jofre Carnicer

  • Nacido en Sabadell en 1976
Jofre Carnicer es un especialista en clima y coautor del sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC). Es también investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y profesor de Ecología en la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona (UB). Sus ámbitos de investigación son la conservación de la biodiversidad, la ecología y la gestión y restauración del medio ambiente.
Redactora '20minutos'

Periodista y portadista en 20minutos desde 2012. Empecé en la sección de Multimedia y de ahí he pasado por Redes, Cultura, Cierre y Mi Bolsillo. Desde hace cuatro años formo parte del equipo de Última Hora lidiando sobre todo con el coronavirus. Me gusta escribir de salud, ciencia, medio ambiente, educación y temas sociales.

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