Rebajas en el transporte público de Barcelona a partir de septiembre: la T-usual y T-joven costarán la mitad, y la T-casual, un 30% menos

El precio del transporte público será más bajo a partir del 1 de septiembre. Según las tarifas aprobadas por la Autoritat de Transport Metropolità (ATM) el precio de la T-usual y la T-joven se reducirá a la mitad. Sin embargo, la T-casual valdrá solo el 30% menos que prevé el Ejecutivo central.

Estos descuentos, que tienen como objetivo hacer frente a los costes de la crisis energética sobre el transporte, se aplicarán a partir del 1 de septiembre y hasta el 31 de diciembre. Supondrán que la T-usual de una zona pase de los 40 a los 20 euros; la T-jove de una zona, de los 80 a los 40; y la T-casual de una zona, de los 11,35 a los 7,95 euros.

No habrá rebajas, no obstante, en la T-familiar, la T-grup y la T-dia, puesto que el real decreto aprobado por el Gobierno contempla la posibilidad de excluir de la bonificación los títulos pensados para la población turista o de uso habitual.

En cuanto a la T-870/90, la T-usual bonificada para personas en paro y los packs de Berguedà y Ripollès, también tendrán una reducción del 50%, mientras que la T-casual para trabajadores del aeropuerto costará, asimismo, un 30% menos.

La ATM ha acordado que todos los títulos adquiridos en 2022 serán válidos solo hasta el 15 de enero de 2023, excepto la tarjeta T-16 y la T-verda, que tienen su propia caducidad. Los comprados este año y sin estrenar (ya sea con las tarifas actuales o con las que habrá de septiembre a diciembre) se podrán intercambiar por otros de la misma clase del año 2023 hasta el 31 de marzo de ese año. Para ello, se tendrá que abonar la diferencia de precio en caso de que la haya.

Costes para la ATM

La ATM prevé que el sobrecoste de bonificar el 30% del precio del billete que asumirá el Ministerio de Transporte será de 40 millones de euros, mientras que el 20% que pagarán las instituciones miembros de la ATM será de 28 millones de euros.

Sin embargo, el real decreto del Gobierno solo contempla dos créditos extraordinarios de 100 millones de euros a repartir entre todas las comunidades autónomas, uno correspondiente a los servicios de transporte de titularidad de estas, y uno para los servicios de los ayuntamientos o instituciones locales. Por ello, el director general de la ATM, Pere Torres, anunció antes de verano su temor de que las rebajas no queden sufragadas.

Ante este riesgo, ha dicho, se creará un mecanismo de seguimiento muy detallado de la cuantificación exacta de los títulos que se han utilizado rebajados, para saber si la compensación que el Gobierno contempla es suficiente o no. Cada operador tendrá que identificar mensualmente los vendidos –indicando si tienen el 30% o el 50% de descuento– y, una vez la ATM verifique la información, procederá a compensar la venta de los mismos, pero no adelantará el dinero.

Por otro lado, Torres ha señalado que la institución espera que con la aprobación prevista de la gratuidad de los títulos de Renfe, se produzca un trasvase de usuarios al tren desde otros medios de transporte. Este hecho, según cálculos de la ATM, podría tener un impacto de entre 45 y 50 millones de euros. Por ello, Torres ha avanzado que han pedido al Gobierno abrir una vía de compensación a los operadores por la pérdida de viajeros por la gratuidad de los abonos de Renfe. "Está solicitado, pero no tenemos respuesta favorable", ha lamentado el director de la ATM.

También ha apuntado que se está haciendo un "esfuerzo extraordinario" para no contribuir al encarecimiento de la vida de los usuarios, aunque están "sufriendo como todo el mundo los costes energéticos". En este sentido, Torres ha detallado que los sobrecostes de la energía para la ATM en 2022 serán de alrededor de 165 millones de euros y ha recordado que la entidad "no lo ha repercutido en las tarifas". Si se hubiera hecho, ha asegurado, estas se habrían incrementado un 20%.