Un joyero español trata de vender una joya robada de la abuela del rey Juan Carlos

  • La cruz de esmeraldas pertenecía a Victoria Eugenia de España y ha reaparecido años después de su desaparición.
  • Se la robaron a su nieta, Olimpia Torlonia, quien lucha por recuperarla ante la justicia de Ginebra.
  • "No es extraño que los más importantes joyeros estuviesen al tanto de esto", explica el investigador Pablo Milstein.
Victoria Eugenia de España y Olimpia Tortonia.
Victoria Eugenia de España y Olimpia Torlonia.
FLICKR
Victoria Eugenia de España y Olimpia Tortonia.

Una cruz de esmeraldas que perteneció a la reina Victoria Eugenia de España, la abuela de Juan Carlos I, ha reaparecido en Suiza treinta años después de su desaparición, y su proceso de recuperación no está siendo fácil. El primo del rey emérito, al que le robaron la joya en un viaje en avión, lo tiene difícil para que la justicia de Ginebra se la devuelva.

La mujer de Alfonso XIII era una gran aficionada de las joyas, por lo que la desaparición de la cruz de esmeraldas, valorada en unos 500.000 euros y de un peso de 45 Cts., no fue plato de buen gusto para ella.

De origen colombiano, había pertenecido a varias personalidades de las monarquías inglesa y española, y finalmente pasó a ser propiedad de la nieta de Victoria Eugenia, Olimpia Torlonia. Era un bien muy preciado no solo por su calidad, sino también por su significado.

Una joya muy valiosa

"En 1880, la Reina Victoria de Inglaterra, escribe en su diario que recibió la visita de la Emperatriz Eugenia de Francia. Su majestad Imperial le hace entrega de un estuche, dentro del cual descansa la más espléndida cruz de esmeralda que había visto", explica a 20minutos el investigador y maestro joyero Pablo Milstein.

Muchos se refieren a esta joya como la Cruz de los Andes. "Estaba en posesión de la Reina Isabel II y del Rey Francisco de Asis, quienes supuestamente la venden a la emperatriz durante su exilio. Según otra versión, esta pieza fue un regalo de bodas recibido por Eugenia, del rey de España", añade el especialista.

"A la muerte de la Reina Victoria, la cruz fue heredada por su hija menor, la Princesa Beatriz, quien más tarde se cederá a su hija Victoria Eugenia, quien como todos sabemos era ahijada de la emperatriz. En 1937, durante el exilio, la Reina vende la cruz de esmeralda a Cartier. Esta sería suspendida de un collar y ofrecida y vendida de esta forma al rey del estaño Simón Iturri Patiño. La Cruz Esmeralda reaparece en Van Cleef y Arpels en 1974", apunta Milstein.

Según cuenta el experto, siempre se ha sabido que Olimpia Torlonia ha intentado recuperar las joyas que pertenecieron a su familia, por lo que "no es extraño que los más importantes joyeros estuviesen al tanto de esto". "Se calcula que tras una interesante negociación, Olimpia se hizo de la cruz y ha llegado a lucirla", apunta.

'Secuestrada' a manos de un joyero español

Fue en el año 1989, durante un vuelo de Ginebra a París, cuando a Torlonia le robaron el colgante, que viajaba en el equipaje facturado y no estaba asegurado. Tras ser consciente, presentó una denuncia en Francia, pero el objeto tardaría casi treinta años en salir a la luz: en 2017, reconoció la cruz en las fotografías de una subasta de Sotheby's en Ginebra, y se puso manos a la obra para recuperarla.

Sin embargo, el anuncio fue retirado inmediatamente, y Torlonia denunció al vendedor, un joyero español, por intento de manipulación de bienes robados, blanqueo de dinero y violación de la ley de transferencia de bienes culturales. A partir de ese momento arrancó un proceso judicial realmente complicado, ya que el hombre defiende su posición y mantiene que recibió el objeto en los 90 de parte de su padre, también joyero.

Este último lo había obtenido supuestamente "de un tallador de piedras que solía vender piedras preciosas" y, aunque al principio el proceso estaba siendo satisfactorio para Torlonia, la Sala de lo Penal de Apelación exigió recientemente que la cruz se la quedara su actual poseedor, que mantuvo la piedra "durante más de veinte años antes de su secuestro", según explican en Noblesse & Royautés.

"Esta posesión por parte del demandado, a pesar de los antecedentes de la joya y de su vinculación con la familia del demandante, no podía ser negada", considera el Tribunal. "Además, "no hay nada que sugiera que el demandado actuó de mala fe cuando adquirió la esmeralda, ni posteriormente, hasta el momento en que fue secuestrada", añade. No obstante, se tiene en cuenta que "las explicaciones del acusado fueron inconexas a lo largo del proceso. Esto no permite aún concluir que esté encubriendo un comportamiento ilegal de esta manera".

20minutos

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento