El juez de instrucción italiano encargado del caso por la muerte del cámara Mario Biondo, una investigación que se abrió en Italia por empeño de la familia del exmarido de la presentadora española Raquel Sánchez Silva, ha sobreseído el caso por existir "limitaciones procesales", pero sus conclusiones son claras.
Para el juez de Palermo Nicola Aiello los indicios que se extraen de la investigación sugieren que "Mario Biondo fue asesinado por autores desconocidos y posteriormente colocado en una posición para simular un suicidio".
Autopsias, informes periciales, investigaciones en aparatos informáticos, declaraciones de testigos y personas cercanas al fallecido (incluida su viuda, Raquel Sánchez Silva) han llevado al juez a esa conclusión.
Sin embargo, a pesar de "ser rastreables del expediente del Ministerio Público numerosos segmentos probatorios que dan fe de la tesis homicida la distancia en el tiempo de los hechos de los que se partede hecho ha comprometido la posibilidad de realizar investigaciones que hubieran permitido identificar a los autores materiales del presunto asesinato", explica el juez.
El juez reconoce así que el tiempo que ha pasado desde la muerte de Mario Biondo y las deficiencias que él ve en la instrucción e investigación del caso en España dificultan, si no hacen imposible, que se determine quién cometió el supuesto crimen.
"En el momento del hallazgo del cadáver se deberían haber realizado actividades de investigación que no se realizaron", explica en su auto de sobreseimiento el magistrado.
Además, subraya detalles concretos que desmontan la tesis del suicidio, como que el hematoma en la zona temporal izquierda del cráneo de la víctima es, a su juicio, "incompatible con una dinámica suicida ligada etiológicamente a la muerte de Biondo".
Las declaraciones de Raquel Sánchez Silva fueron especialmente polémicas, con mucha tensión entre ella y los interrogadores. De aquellas declaraciones destaca el juez "las innumerables contradicciones contenidas en las declaraciones de la viuda de Biondo", que deberían "haber llevado a los investigadores españoles a realizar escuchas telefónicas para determinar la verdad de los hechos".
La madre del cámara fallecido, Santina Biondo, es la principal impulsora de las investigaciones y los esfuerzos para que se esclarezca lo que pasó con su hijo, pues su hipótesis desde el principio es que se trató de un asesinato.
La familia se ha mostrado satisfecha de que se haya demostrado que su hijo no se suicidó, aunque aún están empeñados en que se sepa quién le quitó la vida. Ahora, la madre del cámara ha declarado que no piensa rendirse y seguirá haciendo lo posible por hacer justicia, aunque cada vez se reducen más las posibilidades de que esto ocurra.
"Por fin le hemos dado dignidad a Mario. Mi hijo no se suicidó, no consumió drogas ni murió durante un juego erótico. No lo sabemos todo, pero al menos le dimos dignidad", dijo Santina Biondo como respuesta a las conclusiones del juez.
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