El presentador Ion Aramendi y su mujer, María Amores, se convirtieron en padres por tercera vez el pasado viernes, tal y como anunciaron en las redes sociales con la primera fotografía del bebé. Junto a ella, el periodista vasco contó que tanto la madre como su hija estaban perfectamente, a pesar de "algunas complicaciones" en el parto.
Amores, que se enfrenta a una nueva maternidad con 44 años, ha entrado más en profundidad sobre esas dificultades y ha decidido relatar el pequeño infierno que ha vivido hasta que por fin pudo sostener a Marieta en sus brazos.
"Han sido unos días en los que las he pasado putas, no os voy a engañar", ha comenzado escribiendo en su primera publicación junto a su pequeña hija. Tras ese impactante arranque, María Amores ha relatado paso a paso cómo se gestó el parto de Marieta, quien está "sana como una manzana".
"Parto inducido durante 24 horas, Marieta intentaba salir hasta que se dieron cuenta de que era muy grande y aquello no pintaba bien. Se intenta parto instrumental, pero tampoco. Finalmente se decide cesárea y la cosa se complica mucho, pero mucho...", ha contado Amores, confesando que el principal problema era el tamaño del bebé, que ha nacido con más de cuatro kilos de peso.
Esa situación provocó que María haya estado "dos días en reanimación sin comer ni beber". Además, ha tenido que permanecer "con mil vías, transfusiones, oxígeno, un globo en el útero, medias compresoras y enmorfinada viva".
Sin embargo, a pesar de ese mal momento, la mujer de Ion Aramendi no ha perdido su característico humor y ha comparado la situación de la pareja con la de las distintas razas de perros: "Si eres un chihuahua enano no te cruces con un gran mastín vasco o tendrás cachorros por encima de tus posibilidades corporales".
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