El plan de ahorro energético anunciado por el Gobierno para recortar un 7% el consumo de gas usado para generar electricidad tiene una medida que está generando dudas entre los miembros de las fuerzas de seguridad y entre algunos representantes políticos: el apagado de escaparates e iluminación de edificios institucionales a partir de las 22h.

"Si unimos calles vacías, nocturnidad y poca luz estamos creando la tormenta perfecta para quien piensa saltarse la ley", ha explicado este jueves en Antena3 Agustín Leal, portavoz del sindicato policial JUCIL. Al temor de Leal se suma también el de los representantes políticos en todas las administraciones del Estado. La primera fue la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que advirtió que el apagón generaría "inseguridad". Pero no ha sido la única.

La teniente de alcalde delegada de Cultura, Marián Aguilar (PP), calificó este miércoles de "erróneo acabar con la iluminación artística y ornamental de los conjuntos patrimoniales y de los monumentos" desde las 22,00 horas. Igualmente, la concejal defendió que "siempre la iluminación juega ese papel de relevancia y de puesta en valor", a la vez que considera que "también puede generar una inseguridad cívica" al faltar iluminación. 

Luces y sombras del plan de ahorro energético del Gobierno: ¿habrá excepciones? ¿Cómo se controlará?

Tanto Ayuso como Aguilar pertenecen al PP, el principal partido de la oposición. Pero las críticas sobrepasan el color partidista. La consejera de Medioambiente del País Vasco, Arantxa Tapia, es del PNV y también teme que la falta de luz pueda crear inseguridad a la ciudadanía. "Que la iluminación garantice la seguridad de las personas que estamos en la calle, en especial de las mujeres", ha dicho.

"La ciudad se puede volver oscura en determinado puntos y puede ser un inconveniente porque está muy estudiado cómo afecta la iluminación a la seguridad"; ha advertido por su parte Begoña Villacís, la vicealcaldesa de Madrid.