Internacional

¿Está preparado Taiwán para plantar cara a China en caso de guerra? Así es la 'estrategia del puercoespín' que podría frenar a Pekín

Ilustración sobre un posible conflicto entre China y Taiwán.
Carlos Gámez

Si China decidiera atacar Taiwán, ¿la isla no tendría nada que hacer contra el gigante asiático? David contra Goliat con este último como ganador. Pero Taipei tiene claro que no todo está escrito en caso de enfrentamiento. La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán ha elevado las tensiones hasta unos niveles preocupantes, con Pekín realizando maniobras militares sin precedentes e insistiendo en la tesis de "una sola China", con Taiwán como parte de ella. Pero la isla se dice lista para defender su soberanía.

¿Y cómo lo haría? Desplegando la llamada "estrategia del puercoespín". Es decir, preparándose en silencio. "El dolor de pisar las púas del animal se convierte en el principal impedimento para aplastarlo", explica la prensa taiwanesa, avisando de que la victoria de China en caso de choque armado no sería tan clara como puede parecer desde fuera. En todo caso, las diferencias militares y de fuerza son enormes entre ambas partes.

Según los datos de Global Firepower actualizados en 2022, a la distancia aplastante en población (1.398 millones de chinos frente a 23,6 millones de taiwaneses) se une un margen sideral en cuanto al presupuesto de Defensa: el gigante asiático invierte 230.000 millones de dólares por los 16.800 millones que destina la isla. Casi lo mismo sucede si se atiende a los soldados activos, que ascienden a dos millones en Pekín y solo 170.000 en Taipei. No en vano, China es la tercera fuerza a nivel militar en todo el mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Rusia.

China vs Taiwán.
Carlos Gámez

Pero aquí aparece un punto de esa "estrategia del puercoespín": los reservistas. Taiwán lidera la clasificación mundial de efectivos 'en espera', siendo esta una de las capas del plan que tiene Taipei en caso de agresión por parte de quien ellos consideran un 'hermano mayor'. Pero China simplemente quiere ser el padre. Esa hoja de ruta con los reservistas es recurrente en los países que tienen conflictos enquistados con otros (las Coreas ejemplifican este hecho). En datos la diferencia China-Taiwán en favor del segundo se ve mucho más clara: 510.000 reservistas frente a un millón y medio.

En lo demás, eso sí, vuelven las enormes diferencias. La fuerza aérea china asciende a un total de 3.285 aeronaves mientras que Taiwán se queda solo en 741. De hecho, por el aire han llegado buena parte de los primeros movimientos de Pekín, aunque de momento no son bélicos al uso, sino simplemente de presión. La distancia, si acaso, se estrecha un poco en el caso de los cazas, pues Taipei cuenta con 207 y Pekín suma 399. No obstante, el problema con el que se encuentra el territorio que aspira a ser autónomo es la excesiva antigüedad de su material militar.

La gran potencia, por otro lado, dispone de 35.000 vehículos armados y un total de 5.250 tanques mientras que Taiwán tiene 3.472 y 1.100 respectivamente. De nuevo la muestra de fuerza de China sería muy superior, como sucede también en términos de flota: los buques de Pekín son, según los últimos datos, 777, siete veces más que los que dispone Taiwán para poder defenderse o atacar a través del mar (117). La salida al océano es, pese a todo, la vía clave para que Taipei pueda surtirse de material y al mismo tiempo taponar los avances de China. Esta sería, de hecho, otra parte de la estrategia. Las minas marinas o los barcos de colocación rápida jugarían entonces un papel decisivo.

Otro camino de Taipei para enfrentarse a Pekín es la guerra de guerrillas. Todo pasa, en gran medida, por conocer el terreno incluso pese a que la ventaja china a nivel paramilitar es muy grande: tiene 624.000 efectivos frente los escasos 11.500 de la isla. Queda la duda además de cuánto se podrían implicar terceros actores en caso de conflicto. Estados Unidos ha asegurado que "no abandonará" a Taiwán, pero no se ha pronunciado sobre qué pasaría en caso de guerra. Mientras, China se dice preparada para todo desde hace años.

China ve Taiwán como una provincia bajo su control, pero es una isla autónoma

En ese escenario de máxima alarma, el ministro de Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, aseguró que "las actitudes de China no evitarán que políticos demócratas viajen" al territorio. Tras la controvertida visita de Pelosi, Wu expresó durante una entrevista con la cadena de televisión BBC que la llegada de la tercera autoridad de EE UU ha sido "extremadamente significativa" y condenó los ejercicios militares de China. Además, ha alertado de las demandas del gigante asiático "van más allá de Taiwán".

Así, señaló que el Gobierno taiwanés no tiene intención de pedir disculpas. "Todo el objetivo de este viaje es centrar la atención es esta isla olvidada y poco entendida", ha asegurado. "China ve Taiwán como una provincia bajo su control, pero es una isla autónoma que se ve de forma distintiva al resto del territorio", comentó el ministro. "China lleva mucho tiempo tratando de aislar a Taiwán a nivel internacional. Por eso la visita de una líder importante como Pelosi es relevante. Para aumentar el perfil de Taiwán y permitir que la comunidad internacional entienda que es una democracia", sentenció.

loading...