Las vacaciones de la familia real en Mallorca siempre dejan sorpresas. Esta vez han sido las chicas quienes han protagonizado una inesperada salida. Aprovechando la visita oficial del rey a Colombia, Letizia y las infantas han acompañado a la reina Sofía por las calles de la ciudad.
La reina Letizia, Leonor, Sofía y su abuela disfrutaron este domingo de una noche de chicas que comenzó con una cena en el restaurante Beatnik, uno de los más conocidos de Palma de Mallorca. A su salida, donde fueron fotografiadas por la prensa, dejaron gestos de una complicidad que hacía mucho que no se veían.
Pero no solo salieron a cenar, también visitaron el mercadillo que hay instalado en el paseo de Sagrera, como ya han hecho en otras ocasiones. Puesto por puesto, tanto Letizia como Sofía mostraron su interés sobre todo por las joyas y complementos artesanales.
Para la ocasión, apostaron por unos conjuntos estampados y veraniegos. Letizia eligió un vestido camisero en tonos rosas de Zara, que combinó con unas alpargatas. Por su parte, la princesa Leonor portó un vestido del mismo estilo que su madre, pero en un vibrante azul.
La escapada dejó varios momentos anecdóticos que pudieron ver los ciudadanos que se encontraban por la zona. Uno de ellos sucedió cuando la reina Letizia se dio cuenta de que llevaba una alpargata desatada, por lo que se vio obligada a agacharse en una pausa para atársela.
Otra de las cosas que sorprendieron fue que la reina Sofía optó por llevar su teléfono móvil colgado al hombro. Esto, aunque parecía una gran idea, provocó que por error este hiciese unas cuantas fotos sin que ella se enterase.
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