El certamen de Miss Universo pretende ser más "inclusivo" y más de 70 años después de su creación ha modificado sus normas para que mujeres que estén casadas o hayan sido madres puedan presentarse, algo que hasta ahora no estaba permitido.
A partir de la edición número 72 del concurso, que tendrá lugar en 2023, esta nueva norma será aplicada, pues hasta ahora solo las mujeres solteras de entre 18 y 28 años, que nunca se han casado o tenido hijos, pueden postularse como misses. Lo que no cambiará será el espectro de edad, que seguirá siendo el mismo.
En declaraciones al New York Post el concurso de belleza aseguraba que con estos cambios el certamen será "más inclusivo y acogedor para las madres y las mujeres casadas" y contribuirá a "romper estereotipos y desaprender el estigma que la vieja sociedad nos ha impuesto desde hace muchas décadas".
Esa vieja norma ha afectado a muchas mujeres anteriormente, incluida Andrea Meza, coronada Miss Universo 2020, que se vio envuelta en la polémica cuando salieron a la luz unas fotos suyas vestida de novia, lo que cuestionó su título, aunque después se demostró que era solo una sesión de fotos para una marca.
El sector más antiguo del mundo de las misses ha reaccionado en contra de esta norma, con una postura que ha sido calificada de sexista por mujeres como Meza.
Por ejemplo, la venezolana Alicia Machado, Miss Universo en 1996, rechazó los cambios. "Si gana una casada, a ver si le dura el marido. Si está embarazada y da a luz durante ese año, quién le cuida al bebé y mínimo son tres meses para recuperarse. Creo que la obsesión por la inclusión está desvirtuando algunos conceptos", decía la modelo a medios de su país.
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