El incendio originado en Bejís, en Castellón, ha tenido un comportamiento "enormemente agresivo" y este martes por la tarde avanzó con enorme "voracidad", con un viento cambiante y gran carga de combustible. Las llamas han afectado a varias poblaciones del Alto Palancia y han arrasado ya más 6.000 hectáreas de terreno forestal.
Fernando Kindelán, director del Puesto de Mando Avanzado (PMA), ha explicado en Viver cómo se han desarrollado las últimas horas de este fuego que se ha adentrado ya en la provincia de Valencia. Al PMA se han acercado hoy diversos representantes políticos, como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, los alcaldes de los municipios afectados, la delegada del Consell, Pilar Bernabé, y la delegada del Consell en Castellón, Eva Batalla, así como la diputada nacional Susana Ros.
El incendio comenzó el lunes y ha obligado a desalojar a unas 2.000 personas de varias poblaciones de la comarca, como Bejís, Torás, Teresa y Sacañet. Es muy complicado de atacar por la orografía y una meteorología cambiante.
Kindelán ha señalado que este martes se comportó de manera "totalmente inesperada, con situación explosiva y de mucha voracidad de forma súbita". "Nos hizo pasar a una actitud defensiva para proteger las poblaciones y las vidas humanas", ha agregado.
Por la noche ya se empezó a calcular una nueva estrategia de extinción cuando las condiciones meteorológicas lo permitieran, algo que, en opinión del técnico, podría darse a partir de este miércoles si se cumplen las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que prevé tormentas con posibilidad de lluvia en la zona.
Este miércoles se está registrando un viento del noroeste "más o menos sostenido que cambiará por la tarde, con viento a la espalda", por lo que los efectivos están "cerrando el perímetro". "Lo que ahora es cola será cabeza", aunque "se trabaja intensamente en todos los frentes", ha recalcado el responsable del PMA. Los efectivos de extinción están intentando impedir que las llamas entren en la Sierra de Espadán.
Los alcaldes de la zona han manifestado su preocupación por los daños en la masa forestal de sus municipios, ya que aporta gran valor a la economía local y forma parte de su ADN. El regidor de Sacañet, Miguel Gámiz, ha explicado que el desalojo de su población se ha producido a partir de las 3.00 horas ante un cambio de viento que conducía las llamas desde la zona de Teresa hacia esa pequeña localidad.
Gámiz ha podido volver a ver cómo está el pueblo y de momento las llamas no se han acercado, por lo que los esfuerzos se centran en evitar que lleguen al núcleo urbano. Ha explicado que los vecinos y veraneantes, alguno de los cuales se alojó en Alcublas (Valencia), se han desplazado en su mayoría a otras residencias o casas de familiares.
La alcaldesa de Bejís, Josefa Madrid, ha confirmado que las viviendas de la población no se han visto afectadas gracias al esfuerzo de los bomberos y de la Unidad Militar de Emergencias, que han trabajado para "defender nuestras casas". Unos momentos "muy duros y complicados", en los que su población, que duplica o incluso triplica los habitantes en los meses estivales, se muestra preocupada tras dos días de "angustia y miedo".
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