Las últimas precipitaciones que han caído en España han traído consigo tormentas eléctricas en algunas partes del país. Solo en Baleares, la noche del miércoles cayeron más de 10.000 rayos, acompañados de fuertes rachas de viento. De momento, la AEMET ha mantenido el aviso amarillo.
El intenso vendaval, que alcanzó los 120 kilómetros por hora, ha dejado su rastro al derribar varias palmeras a su paso, lo que llegó a sorprender a los vecinos. Según la delegación balear de la AEMET, la mayoría de los rayos han caído en el mar y las "tormentas más fuertes" han afectado al norte de Mallorca y, sobre todo, a Menorca.
Por otro lado, dos barcos que este jueves trataban de remolcar quedaron encallados en la costa de Girona (Cataluña) y, en Sigüenza (Guadalajara), el desplome de los termómetros ha dejado granizadas y lluvias que convirtieron las calles en ríos que arrastraban toneladas de pedrisco.
También en Valencia la lluvia llegó acompañada de granizo. Los datos de la AEMET indican que la Comunidad Valenciana ha contabilizado en 24 horas un total de 3.324 rayos, de los cuales 810 impactaron en tierra y gran cantidad de ellos sobre la zona cercana al incendio forestal de Bejís.
A nivel nacional, entre las dos de la mañana de este miércoles y las dos de la mañana de este jueves, se han llegado a registrar hasta 155.894 rayos en todo el territorito español, aunque impactaron en la superficie un total de 28.666.
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