Aleksandr Dugin, un ultra difícil de descifrar: "No ha tenido la influencia en Putin que siempre se le ha atribuido"

Aleksandr Dugin.
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EFE
Aleksandr Dugin.

Ni el Rasputín de Putin ni un don nadie. La figura de Aleksandr Dugin es tan compleja que debe analizarse en su justa medida, atendiendo a los matices de un filósofo y autor considerado por muchos como el más peligroso del mundo. El atentado en el que su hija falleció el pasado fin de semana ha vuelto a poner a Dugin en primera línea y ha despertado (otra vez) el interés en su figura, justo en plena invasión rusa de Ucrania. Kiev niega cualquier implicación en el incidente que, según algunos medios, tenía como objetivo al propio escritor. Pero vuelve la gran pregunta: ¿quién es realmente Aleksandr Dugin?

"Dugin es un autor de extrema derecha. Es una persona a la que han leído con mucho interés en los setenta y ochenta autores de la Nueva Derecha francesa y española. En su momento por ejemplo sí se relacionaba con gente que hoy está en el entorno de Vox, que eso es algo que se suele obviar cuando se habla de él", comenta a 20minutos Arsenio Cuenca, analista de El Orden Mundial especializado en el estudio de la extrema derecha. 

Añade, además, que su mente es realmente difícil de descifrar, con muchas aristas que desde fuera se suelen simplificar demasiado. "Su planteamiento, la cuarta teoría política, es una especie de mezcla entre el pensamiento de la revolución conservadora alemana, el eurasianismo del principio del siglo XXI y fundamentalmente el tradicionalismo". Dugin tampoco es, como se ha dicho, un islamófobo. "Recurre a una especie de síntesis de muchas religiones. Ve la tradición con T mayúscula; como una sopa de la que toda la humanidad bebe", prosigue Cuenca. "Es un hombre que no tiene un pensamiento que se pueda traducir fácilmente en términos políticos", sentencia.

¿Y está cerca de Putin? No tanto como mucha gente cree. "No es un mindundi", aclara, no obstante, el analista. "Pero no ha tenido la influencia que siempre se le ha atribuido, aunque sí tiene sus contactos en Rusia", continúa un Cuenca que recuerda que "durante la invasión rusa de Ucrania en 2014 quería la anexión del Donbás" y eso era algo que a Putin "en aquel momento no le interesaba". Así que "le condenó al ostracismo tanto mediático como académico" porque, en definitiva, "no es una figura que haya despertado mucha simpatía".

Las bases de su pensamiento tampoco son sencillas de resumir. "Todo lo que asocia a cualquier tipo de modernidad o de progresismo, va a ir en su contra", sostiene el analista, que reconoce además que Dugin "influye más fuera de Rusia que dentro" porque lo que propone "es muy eurófilo". ¿En qué términos? "Quiere una Rusia unida a Europa, con una Europa mucho más conservadora, por supuesto".

Todo lo que asocia a cualquier tipo de modernidad o de progresismo, va a ir en su contra

No es, por tanto, el ideólogo de Putin como tal. "Se tiende a magnificar muchísimo desde fuera, se tiende a pensar que todo gira en torno a él. La realidad es infinitamente más compleja. Es una exageración. Es una forma de emborronar cualquier comprensión que pueda haber de un escenario tan complejo", explica Cuenca tratando de desmontar muchas simplicidades que se han asociado a Dugin. "No leerás ningún libro de cualquier autor que mínimamente conozca lo que pasa en Rusia que te hable de Dugin en estos términos", termina.

Y es algo que por ejemplo también niega Mark Galeotti, biógrafo no autorizado de Putin y uno de los mayores expertos sobre Rusia que hay en el mundo. Él tilda de "ridícula" esa definición. Igual que la escritora Anna Arutunyan: "No compro la noción occidental sobre su influencia", expresa, aunque sus partidarios estén convencidos de que era perseguido por ello. Considera que esa visión es "equivocada".

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