Malas noticias para la recuperación económica. La Airef, el vigilante independiente de las finanzas públicas de España, ha vaticinado este martes que el PIB nacional podría contraerse un 0,2% en el tercer trimestre del año. Así lo refleja el medidor del PIB a tiempo real que publica este organismo y que se actualiza según se van publicando los indicadores económicos que se emplean para medir el PIB.

Los malos datos de ventas de las empresas, que la Agencia Tributaria ha dado a conocer recientemente, son la razón por la que el modelo de la Airef estima un crecimiento negativo del PIB en el tercer trimestre. 

Si se cumplen los augurios de la Autoridad Fiscal, el PIB volvería a retroceder de nuevo un año y medio después. La última vez que ocurrió fue en el primer trimestre de 2021, en el que una fuerte oleada invernal de Covid llevó a imponer severas restricciones a la actividad económica. Una caída del 0,2% en el tercer trimestre sería la más pronunciada en los últimos diez años e igualaría a la tercera más fuerte desde que hay registros, que se produjo en 2008. Las mayores contracciones del PIB en el tercer trimestre se produjeron en 2011 (-0,6%) y 2012 (-0,5%). 

El BCE no descarta que la eurozona entre en recesión técnica

El panorama que dibuja la Airef contrasta con lo ocurrido en los dos últimos años, en los que los meses veraniegos impulsaron la recuperación. En 2020 la economía repuntó un 16,8% en el tercer trimestre tras el fuerte hundimiento registrado por la pandemia y en 2021 el crecimiento fue del 2,6%. 

Aunque el pronóstico de la Airef todavía es prematuro -por el momento solo se conoce información del 20% de los indicadores que el vigilante fiscal emplea para calcular el PIB una vez concluido el trimestre-, si se materializa, el país podría entrar en recesión incluso antes de que acabe el año. Todo dependerá de lo que ocurra en un cuarto trimestre otoñal que se presenta muy complicado por la incertidumbre sobre el gas procedente de Rusia y una inflación todavía muy elevada.

En todo caso, podría darse la paradoja de que España entrara en recesión técnica (dos trimestres consecutivos con contracciones del PIB) y aun así cerrara el año con un repunte fuerte del PIB cercano al 4% como prevé el Gobierno. La razón es que la mayor parte del crecimiento anual previsto para 2022 ya se logró el año pasado. 

Mensajes mixtos desde el Gobierno

Los nubarrones negros que rodean la economía europea, con un otoño e invierno que se anticipan como los más difíciles en décadas para Europa, y un precio internacional del gas de nuevo en máximos históricos, han sido recibidos por el Gobierno con mensajes mixtos.

Por un lado, el Ejecutivo insiste en que España liderará el crecimiento en los países del euro y que la economía está aguantando bien las turbulencias en Europa. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, defendió recientemente en una entrevista concedida a El Diario de Cádiz que la economía española está mostrando una gran fortaleza pese a un "contexto internacional complejo". "Está claro que hay una gran incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania. Pero España creció casi el doble que la media europea en el segundo trimestre del año. El primer semestre ha sido muy potente. La campaña turística está siendo muy buena", comentó.

Sin embargo, Calviño también llama a "prepararse para lo peor" y adoptar" un conjunto de medidas que sean eficaces para amortiguar un posible impacto" de las decisiones de Putin.