Muere el pistolero de Tarragona tras recibir la eutanasia

El pistolero de Tarragona delante del coche de la empresa donde trabajaba
El pistolero de Tarragona delante del coche de la empresa donde trabajaba.
ACN
El pistolero de Tarragona delante del coche de la empresa donde trabajaba
Es una situación inédita en España y Europa. Asistimos a un choque de derechos: el de un preso provisional, Eugene Sabau a la eutanasia y el de sus víctimas a un juicio justo. Los tribunales han hecho prevalecer la ayuda a morir del acusado. frente a los esfuerzos por aplazar el proceso de quienes casi mata. El pistolero de Tarragona, con tetraplejia desde el tiroteo con los Mossos d’Esquadra, tras disparar a tres compañeros y dos agentes, solicitó la prestación de eutanasia como cualquiera puede hacer bien informado y de forma voluntaria, cumpliendo los requisitos legales. Con su muerte acaba la responsabilidad penal. Las víctimas solo pueden acudir a la vía civil para recibir una indemnización por el daño sufrido.

El exvigilante de seguridad Eugen Sabau, conocido como el pistolero de Tarragona por tirotear en diciembre pasado a tres compañeros y a un mosso d'esquadra, ha recibido este martes la eutanasia que pidió y que autorizó la Justicia, pese a que las víctimas se opusieron porque aún no había podido ser juzgado. 

Al pistolero de Tarragona se le ha aplicado la muerte asistida en el módulo penitenciario del Consorcio Sanitario de Terrassa (Barcelona), donde permanecía en prisión preventiva debido a la lesión medular irreversible que sufrió al ser neutralizado tras atrincherarse después de su ataque, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

La Audiencia de Tarragona confirmó el pasado 4 de agosto el derecho de Sabau a recibir la eutanasia -avalada por la Comisión de Evaluación y Garantías de los procesos de muerte asistida-, al concluir que prevalecía su derecho a la "dignidad" frente al de la tutela judicial efectiva de las víctimas, que trataron sin éxito de paralizar el proceso hasta que se celebrase el juicio.

El abogado de Eugen Sabau, Gerard Amigó.

El 14 de diciembre del año pasado, Subau disparó contra tres de sus excompañeros de trabajo, que resultaron heridos, en las oficinas de una empresa de seguridad en Tarragona y en su fuga lesionó de un disparo a un mosso en un control, antes de atrincherarse en una masía abandonada de Riudoms (Tarragona), hasta que pudo ser neutralizado tras un tiroteo.

Algunas de las víctimas, en contra

El abogado del mosso d'esquadra herido, José Antonio Bitos, que ejerce la acusación en nombre del sindicato USPAC, cree que la eutanasia que este martes se ha aplicado a Eugen Sabau, antes de que pueda ser juzgado, debilita al Estado de Derecho y sienta jurisprudencia para otros delitos graves, como terrorismo o agresiones sexuales a menores.

Esta situación, ha asegurado a Efe-TV, que más allá de afectar a la causa concreta por el asalto que en diciembre pasado protagonizó Sabau, permitirá a partir de ahora a los presuntos autores de delitos graves decidir "cómo y cuándo acabar con el procedimiento penal", al terminar con su propia vida.

Bitos ha pedido que se impulse una "reformulación" bien estudiada de la actual Ley de Eutanasia, ya que considera que se aprobó "a toda prisa", sin contemplar todos los supuestos, para que a partir de ahora prevea casos como la muerte asistida en casos de personas acusadas de delitos graves y que todavía no han sido juzgadas.

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