El actor Sylvester Stallone ha tenido que desmentir que su perro de raza rottweiler, llamado Dwight, no fue la razón por la que se ha divorciado de Jennifer Flavin.
La empresaria y el actor llevaban 25 años juntos, pero según el actor dijo a TMZ, acabaron por ir "en diferentes direcciones". "Tengo el mayor respeto por Jennifer. Siempre la querré. Es una mujer increíble. Es el ser humano más amable que he conocido", decía aún así Stallone.
El intérprete se hizo hace 14 años en el hombro derecho un tatuaje con la cara de su esposa, a pesar de que ya tenía uno dedicado a ella en la espalda. Pero ahora ese retrato en el hombro ha sido sustituido por un tatuaje con la cara de su perro, en este caso de otro que tuvo hace años, al que calificó como su mejor amigo, Butkus.
Según el actor lo que pasó fue que intentó repasar le tatuaje de su mujer, pero al hacerlo éste se estropeó, teniendo que cubrirlo con algo más oscuro, por lo que optó por tatuarse a su perro.
Según las malas lenguas la gota que colmó el vaso y provocó el divorcio de Stallone y su mujer fue el perro.
Según fuentes cercanas a la pareja, Stallone quería tener un rottweiler para proteger a la familia, pero Jennifer no quería un perro y eso desencadenó una discusión que desenterró otros problemas que llevaron a la presentación del divorcio que hizo Flavin.ç
"Estamos abordando de manera amistosa y privada estos problemas personales", aseguraba en un comunicado a People el intérprete.
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