Brad Pitt está en un momento de su vida en el que busca paz y tranquilidad. Ya queda menos para que el actor y Angelina Jolie, puedan poner fin a los problemas que han tenido durante su separación.
Es por ello que el protagonista de Bullet Train ha decidido comprarse una nueva propiedad. Se trata de una mansión ubicada en lo alto de un acantilado, concretamente en la ciudad de Carmel-by-the-Sea, en California.
Seaward es el nombre que recibe esta vivienda construida en 1918 por el arquitecto Charles Sumner Greene. Rodeada de árboles y rocas, es con este segundo material con el que la edificación ha sido construida, respetando así el espacio que se ha utilizado.
Un arco de piedra y una doble puerta de madera es lo primero que se ve al llegar a esta mansión de 300 metros cuadrados. La estructura que muestra esta construcción es de líneas curvas y orgánicas, un diseño muy alejado de las típicas casas que se pueden ver en Hollywood.
Paredes de piedra arenisca y granito, ventanas coronadas con arcos curvos, techos de teja, vistas directas al océano Pacífico y acceso privado a una playa rocosa son algunas de las características con las que cuenta esta vivienda.
40 millones de dólares (lo que equivale a 39 millones de euros) es lo que Brad Pitt ha invertido en su nuevo hogar, que hasta la fecha no había salido nunca a la venta, por lo que ha pasado de su anterior propietario, el empresario y escritor DL James, al actor.
Esta mansión se suma a la larga lista de propiedades que tiene distribuidas por Hollywood, Nueva York, Nueva Orleans, e incluso al otro lado del charco, en Mallorca y el sur de Francia. Algunas de ellas, compartidas con su exmujer.
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